Ricardo Esmahan.24 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.
El Salvador empieza a capitalizar de forma acelerada las experiencias de Brasil, especialmente en el sector agropecuario. Después del asombro que causó al sector productor de granos básicos las declaraciones del Ministro de Agricultura, al anunciar la inminente desaparición del programa de semilla mejorada, el Presidente Funes salió al paso aclarando que el programa no va a desaparecer, sino que se va a complementar con un plan integral a favor de los productores agrícolas.
Luego de la aclaración presidencial, el Ministro explico que ese complemento integral se trata de una política exitosa aplicada en Brasil, un programa de fomento de la agricultura familiar. Sin duda estas aclaraciones han sido un gran alivio para nuestros pequeños productores de maíz y frijol.
El manejo de la agricultura familiar en Brasil incluye una serie de políticas públicas a cargo del Ministerio de Desarrollo Agrario, institución paralela al Ministerio de Agricultura que está enfocado al tema de agro negocios.
Uno de los principales mecanismos de la política de agricultura familiar es el Programa de Adquisición de Alimentos que inició en 2003. El Ministerio establece contactos entre organizaciones agrícolas y los centros de articulación productiva que necesitan comprar alimentos para programas de escuelas, ejército, hospitales, guarderías, centros penales, etc. Este programa reorientó las compras de estas entidades, que antes se hacían totalmente a la industria o grandes agricultores. Por lo menos hoy un 30% de las compras de alimentos se hacen directamente a la agricultura familiar.
La agricultura familiar en Brasil es muy heterogénea, de los 80.3 millones de hectáreas, 45% son destinadas a pasturas, 28% a bosques forestales o sistemas agroforestales y 22% a cultivos diversos agrícolas como yuca, maíz y frijol. El frijol y la yuca están en manos de la agricultura familiar. El maíz lo está sólo en un 60%, ya que el 40% del maíz restante es producido por grandes productores. La segunda fuente de ingreso son las ventas de animales y sus productos que representan 21%. Entre los demás ingresos se destaca el servicio de centros de articulación productiva.
Platicando con líderes de productores de granos básicos nacionales, se puede concluir que la política de entrega de semilla mejorada es un tema que une al sector de productores, los cuales están representados en varias instituciones antagónicas que simpatizan con diferentes partidos políticos como el FMLN, ARENA, PCN, etc. Los une una sola posición en la entrega de paquetes agrícolas, que para ellos es pétrea: Mantener y mejorar este programa de entrega de semilla y fertilizantes, perfeccionando sus métodos de asignación. Esta posición de los productores debe ser tomada muy en serio al igual de las diferentes realidades que existen en la agricultura de Brasil y la nuestra.
Recordemos que el principal problema estructural de nuestra agricultura es el sistema de tenencia de la tierra; el cual, bajo la actual estructura impide optimizar el uso de este valioso y escaso recurso. Otra realidad es que en el 71% de los productores su edad promedio ronda en 49 años. Este hallazgo hace prever que de no existir una política de apoyo, los rendimientos y crecimientos de la producción vistos en años recientes, no serán sostenibles en el tiempo.
A esto se suma que el 87% de los productores cultivan 2 manzanas o menos y con este tamaño es difícil generar las economías de escala que requieren las actividades extensivas para ser competitivas. Las tierras de estos productores representan el 61% del área total cultivada en El Salvador.
El Programa de Entrega de Semilla Mejorada y Fertilizantes, es un factor decisivo para el éxito de una política pública que garantice la seguridad alimentaria. Como parte de una política integral, augura buenos resultados.
elsalvador.com :.: Brasil como modelo de la política agropecuaria
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