Cancillería debe comprender que EE.UU. sigue siendo el rey

Escrito por Rodrigo Chávez. Lunes 8 de Junio de 2009. Publicado en El Diario de Hoy.

Para el nuevo jefe de la diplomacia salvadoreña, es importante tener en cuenta la incursión militar que Marruecos realizó en la pequeña isla de Leila, en el mar Mediterráneo, en 2002, la cual es un territorio en disputa con el reino de España.

Dicha incursión militar fue interpretada como una "agresión" por el gobierno español, el cual envió a sus tropas a arrestar a los marroquíes y colocar la bandera española como símbolo de victoria. Dichoconflicto se solucionó gracias a la intervención del gobierno estadounidense, el cual logró que se firmara un cese al fuego y se iniciara un proceso de diálogo entre ambos países.

Increíblemente, ni la Unión Europea ni ningún otro país europeo, pudieron resolver este pequeño conflicto. Dicho ejemplo, citado en numerosas ocasionas por el editor de Newsweek, Fareed Zakaria, nos permite obtener la siguiente lección: Que a pesar del evidente desgaste que ha tenido Estados Unidos y del crecimiento económico de distintos países, como India, China, Indonesia y México, el mundo aún es uno en donde el poder político es unipolar y que la transición a un mundo multipolar es gradual y lenta.

Evidentemente, la globalización y la prosperidad económica que se ha dado en distintos países, ha hecho que la fuerza estadounidense disminuya, en términos relativos. Sin embargo, aún estamos lejos para que otro poder sustituya a Estados Unidos como la única superpotencia del planeta. Incluso la actual crisis económica simplemente comprueba la importancia de Estados Unidos para el resto del mundo.

Por lo tanto, a pesar del creciente interés de la administración Funes con Brasil y con reestablecer relaciones con Cuba, es indispensable aclarar que ninguno de estos países pueden ayudar a El Salvador a resolver sus principales problemas de política exterior, tales como el status migratorio de miles de salvadoreños en Estados Unidos y el fracaso del Estado guatemalteco y su respectivo control por parte del crimen organizado y el narcotráfico.

Por consiguiente, los limitados recursos de la diplomacia salvadoreña deberían enfocarse en analizar y en navegar el complejo mundo de la política norteamericana. En ese sentido, es importante entender que la principal fortaleza de Estados Unidos es su economía, y que a pesar de los serios problemas que ahora enfrenta, la economía estadounidense se recuperará con mucha fuerza. Estados Unidos no es el imperio inglés a principios del Siglo XX, el cual se encontraba en un claro declive económico. Sin embargo, si la economía es la principal fortaleza de Estados Unidos, la política partidaria es su principal debilidad.

Durante los últimos 30 años, la política estadounidense ha transitado de una política basada en acuerdos bipartidistas a una de polarización y confrontación ideológica. Dicho sistema ha creado todos los incentivos para que los políticos tomen posiciones ideológicamente opuestas. La coalición de grupos de interés, medios de comunicación sensacionalistas y lobistas han hecho que la política americana se convierta en un proceso sumamente caro y bastante inefectivo. Navegar en este escenario será la gran tarea del nuevo canciller.