Escrito por Leonor Cárdenas. Martes, 16 de Junio de 2009.Publicado en Diario Co Latino.
El Obispo Luterano, Medardo Gómez, manifestó que “no es conveniente la participación del ejército en el combate de la delincuencia, porque el ejército no está preparado para brindarle seguridad a la población”.
Sin embargo, dijo comprender que como el país se encuentra en situación de emergencia debido a la inseguridad y aumento de la delincuencia y violencia, el nuevo gobierno se haya visto obligado a tomar la decisión de llamar al ejército para que participe en actividades de seguridad ciudadana.
“Debido a la situación delincuencial que actualmente enfrenta el país, el gobierno se ha visto obligado a ordenar que el ejército intervenga en las tareas de seguridad. Al respecto expresamos que el gobierno también debe realizar cambios dentro del organismo militar”, agregó Gómez.
El religioso aseguró, que la cultura militar del país ha estado acostumbrada a servirle al poder, dedicándose únicamente a proteger a los ricos y a la gente de derecha.
“Por lo tanto, consideramos que es necesario construir una nueva cultura militar que no sea contraria a los cambios, ahora debemos tener un ejército del pueblo, para el pueblo y por el pueblo que defienda los intereses del pueblo”, manifestó el religioso.
Asimismo, hizo un llamado al Comandante General del Ejército y Presidente de la República, Mauricio Funes, a realizar una restructuración del ejército para que este sea “un ejército popular” que responda a los intereses del pueblo y no del poder ni de la derecha.
Con respecto al fortalecimiento de la Policía Nacional Civil (PNC) Gómez, dijo que entre los errores del gobierno anterior se ha encontrado el descuido, mal trato e irrespeto a los agentes policiales.
“Los agentes de la PNC han tenido condiciones no dignas, hasta el caso que en sus centros no tenían camas ni colchones y dormían en el suelo, ante tal situación es necesario realizar un fortalecimiento de la Policía, en general. Los agentes policiales deben realmente ser agentes de seguridad y no de inseguridad, como decía Monseñor Oscar Arnulfo Romero, que ante un agente de seguridad se sentía inseguro, pero, para ello, se necesita un proceso de depuración y dignificación”, agregó el Obispo Luterano.
Gómez dijo que el trabajo policial debería ser coordinado con los líderes comunales y gobiernos municipales, ya que aseguró, que así se buscarían distintas formas de cooperación y se rescataría el espíritu de los Acuerdos de Paz y el espíritu que hizo nacer a la PNC.
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