Alrededor del 95% de lo anunciado ya estaba en ejecución, siendo su parte medular ampliaciones, refuerzos o simplemente el cambio de nombre. Esto da tranquilidad, al tiempo que confirma que la dirección que se traía era la correcta.
Escrito por Claudio M. de Rosa. Lunes 22 junio de 2009. Publicado en LA PRENSA GRÁFICAEl presidente Funes anunció su Plan Global Anticrisis, que considera “parte sustantiva de la estrategia integral” que se está “diseñando para reactivar la economía... y para restablecer el dañado tejido social”. Este plan es para pasar los próximos 12-18 meses, con medidas eminentemente asistencialistas, en tanto la estrategia integral para reactivar y sostener el crecimiento económico está aún “en diseño”.
Lo extraordinario es que alrededor del 95% de lo anunciado ya estaba en ejecución, siendo su parte medular ampliaciones, refuerzos o simplemente el cambio de nombre. Esto da tranquilidad, al tiempo que confirma que la dirección que se traía era la correcta. También es positivo su llamado al sector privado, con palabras que pueden generar confianza, así como su convocatoria a formar parte de un próximo Consejo Económico y Social, donde se debería estructurar de consenso la visión de país que todos queremos y generar confianza para invertir, crear empleos y producir más.
Ayudar a los más vulnerables es correcto, pero causa preocupación no ver un mensaje para las clases medias, que pasaron de representar un tercio de la población en 1989 a más de dos tercios en 2008: hoy son la gran mayoría salvadoreña. ¿Qué se hará para revertir el alza de las tasas de interés; qué pasará con los subsidios que aún reciben; qué hubo de los planes que tenían para reducir el costo de los combustibles que van nuevamente al alza; qué se hará para revertir la caída de las exportaciones, grandes generadores de empleos; cuándo y cómo se pagarán los $50 mensuales a las familias que han dejado de recibir remesas? Esperamos respuestas.
Si el Plan Anticrisis cuesta $587 millones y faltan $229.8 millones, será importante conocer cómo se acomoda este dentro de los $1,717 millones que se aprobaron hace unas semanas, porque el endeudamiento debe llevarse con mucha responsabilidad. La calificadora Fitch Ratings, igual como lo hiciera Standard & Poor's hace un mes, bajó la calificación al país, poniéndolo en perspectiva “negativa” ante la incertidumbre económica y política que vive, lo que hará más caro el acceso al crédito en los mercados financieros internacionales.
Una novedad interesante es la extensión hasta seis meses del acceso a los servicios del ISSS a empleados que dejaron de cotizar por desempleo. Si bien, la Pensión Básica Universal, ofrecida por Funes y Ávila, es positiva, porque apoyará a adultos mayores de 70 años sin ingresos económicos en los 100 municipios más pobres, causa preocupación la discriminación hacia las personas mayores de los otros 162 municipios, donde los problemas de las personas mayores en pobreza son igual vivan donde vivan.
También se aplaude “la ampliación” del programa de alimentación escolar, ya en marcha; así como el novedoso anuncio de la entrega de uniformes, zapatos y útiles escolares hasta tercer ciclo. Pero, preocupa su diseño discriminatorio, que conlleva una aberración conceptual: dejar a los alumnos de bachillerato fuera de este beneficio, donde el riesgo de deserción escolar es mayor. Esto contradice los esfuerzos que se hicieron por detenerla con la gratuidad de la educación hasta bachillerato por el gobierno anterior. Una persona con menos de 10 años de escolaridad es “semi-analfabeta” en este mundo del conocimiento, quedando prácticamente condenada a vivir y morir pobre.
La construcción y mejoría de 25 mil viviendas, ofertadas por ambos candidatos, contribuirá a generar empleos y mejores condiciones de vida. El resto de obras públicas, como finalizar la Diego de Holguín, la Longitudinal del Norte y el puerto de La Unión, continúan lo que ya estaba en ejecución y con financiamiento.
La importación de insumos agrícolas será beneficiosa, aunque también está dentro del marco conceptual del programa de distribución gratuita de semilla mejorada y fertilizantes a productores, que permitió romper récords de producción y hacer al país menos dependiente de las importaciones. Ahora será a bajo precio.
Mencionar la futura creación de una “banca estatal para el fomento productivo”, olvida los dos bancos estatales de primer piso, que sin desvirtuar el papel del BMI, se pueden reforzar para que cumplan este objetivo, con un mínimo de riesgo y mayor celeridad.
Las medidas de seguridad responden acertadamente al clamor popular, porque como reconoció el presidente Funes, los delincuentes “han elevado su acción criminal... a partir de este 1 de junio”. Aquí tampoco hay nada nuevo: estaban en progreso el equipamiento, la concentración de la PNC en los municipios con mayor índice delincuencial, la protección escolar y el apoyo de la Fuerza Armada, algo cuestionado como oposición y ahora aceptado como gobierno. Es de aplaudir. Esperamos ahora una buena ejecución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.