Editorial de El Faro .Publicada el 15 de junio de 2009 .
Lo más peligroso de que un partido se mantenga tantos años en el poder es que puede utilizar al Estado como instrumento del partido. Así terminaron los gobiernos de ARENA, con plazas gubernamentales que servían para emplear a amigos, correligionarios y familiares y con instituciones que actuaban al servicio del partido.
Las recientes revelaciones de este periódico sobre contratos en el Centro Nacional de Registros son apenas una pequeña ventana de lo que probablemente se encontrará en otras instituciones. El Estado en función del partido y las autoridades actuando como padrinos que reparten cargos.
Probablemente nunca sabremos cuántos compadrazgos y parentescos han sido mantenidos con fondos públicos sin aportar nada al Estado. Probablemente nunca sepamos cuánto nos ha costado mantener a esa “elite” política que se incrustó en las instituciones gracias a la permisividad y poca transparencia de la función pública. Y probablemente nunca veamos un solo juicio por corrupción en El Salvador.
Para destapar la corrupción y las irregularidades el Estado requiere de tres instituciones: la Corte de Cuentas, la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General de la República. La primera se ha mantenido muchos años en manos del PCN, vigilada por magistrados del PDC y de ARENA, lo que garantiza su negligencia y su acomodamiento para no investigar. La segunda, la Corte Suprema, decidió eliminar las facultades de la sección de Probidad de solicitar informes bancarios sobre funcionarios públicos. Y la tercera, la Fiscalía, sirve más de tapadera de las irregularidades que como defensora de los intereses del Estado.
La salida del Fiscal General no ha impedido que continúe la dinámica tradicional. La semana pasada, el fiscal interino determinó, contra sus propias pruebas técnicas, que la muerte del ex director departamental de ARENA fue un suicidio. Llegó a esa conclusión por el testimonio de familiares de Adolfo Tórrez, a pesar de que las pruebas de pólvora resultaron negativas. El fiscal interino no solo cerró la investigación sobre esta muerte, sino que concluyó que con el fallecimiento de Tórrez ya no había necesidad de investigar sus vínculos con el exdiputado Carlos Roberto Silva ni la existencia de una posible red de fiscales, jueces y magistrados sugerida en la oferta de Tórrez a Silva. ¿Cómo llegó a esa conclusión? El fiscal interino aún no lo ha expresado. Probablemente porque no hay ningún argumento jurídico que la sustente.
Astor Escalante ha demostrado ser un excelente abogado cuando se lo propone. Fue instrumental para ayudar a la fiscalía a desmantelar redes de secuestradores y llevarlos a la cárcel. Es difícil, con sus credenciales, creer que sus decisiones de la semana pasada sean fruto de incapacidad. De manera deliberada o accidental, sus decisiones han servido para tapar con estruendo una investigación clave, ignorada deliberadamente por su antecesor (quien dicho sea de paso hizo algunas de las contrataciones del CNR) y que preocupa más al FBI estadounidense que a la autoridad salvadoreña encargada de investigar.
La democracia y el Estado de Derecho no pueden seguir funcionando con instituciones secuestradas al servicio de un partido político. Y un partido politico que pretenda aportar a este proceso democrático debería ser el primer interesado en limpiar sus filas de personas que han pervertido el sistema.
Todos, durante la pasada campaña, prometieron un cambio. Todos. Y todos se comprometieron a combatir la corrupción. Para aportar un verdadero cambio en El Salvador hace falta que todos cumplan con su promesa y liberen a las instituciones del Estado de quienes las mantienen como feudos o propiedades privadas.
ARENA tiene hoy una oportunidad de oro para demostrar que de verdad quiere aportar al proceso democrático y al combate a la corrupción y el crimen organizado: la elección de un fiscal independiente, probo, valiente y capaz pasa por sus manos y requiere de su apoyo político. Mañana, también, podrá remendar el engendro que creó en la Corte de Cuentas y demostrar que su paso a la oposición ha servido para renovarse de verdad. Y ayudar, de una vez por todas, a que ningún gobierno de ningún partido vuelva a cometer los atropellos permitidos por la debilidad institucional y la falta de transparencia. Ya no queremos más tapaderas.
No lo haran...lo hiciesen si su objetivo de existencia fuese un mejor pais. Pero no, ellos actuan como por instintos, instintos primitivos egoistas. Eso mismo hace que si se deciden por sacrificar a uno de los suyos, este ultimo podria desvelar a otro y desatar una reaccion en cadena. SErian raros los que saldrian limpios o mas bien los que pudiesen ocultar sus fechorias.
ResponderEliminarEse seria el fin de arena como ente politico y en su proceso de muerte hasta el espiritu escuadronero saldria a bailar. Es mas, ellos juegan con esa amenaza. Pero se les olvida que ahora el pueblo ya se probo de tu a tu con ellos y no quedo mal. Ese aspecto es importantisimo en la coyuntura actual y en la que viene. Pero arena no aprovechara la actual situacion, es un paso de madurez demasiado grande para un partido como arena. Sin embargo Funes y el frente deben metodicamente ir al fondo del asunto y castigar.