Muchos van a Cuba a hincarse ante los altares rojos, pese a tener frente a si el desastre material y humano. Van por calles donde lindas jovencitas se prostituyen para tener un poco de alegría
13 de Septiembre. Tomado de El Diario de Hoy.
Fidel Castro intentó retractarse de unas declaraciones suyas acerca de que el modelo cubano no funciona ni en su país, alegando que hablaba "en sentido irónico" y que le divertía ver cómo tomaron "al pie de la letra" su frase. Castro agregó que era el capitalismo el inservible; de seguro, alguien le jaló el aire.
El poeta persa Omar Khayyam dijo hace varios siglos que nada puede borrar lo dicho o lo hecho: un periodista con muchos años de ejercicio profesional como Jeffrey Goldberg no va a ser tan ingenuo para no distinguir entre lo serio y el sarcasmo.
Castro conoce muy bien la dimensión del desastre que es "el modelo cubano", como sabía Deng Xiao Ping la magnitud del fracaso del "modelo chino" impuesto por Mao, lo que de inmediato le llevó a cambiar el rumbo del país. China es formalmente comunista, pero, gracias al capitalismo, está saliendo de la pobreza y es hoy la segunda potencia económica del mundo.
"El modelo económico cubano", un diabólico sistema de control político y represión humana, funciona con eficiencia para mantener en el poder a una casta política; durará mientras se disponga de suficientes recursos para que el país no colapse del todo. En el momento en que cese el flujo de petróleo y de droga que llega de Venezuela, el régimen desaparece.
El "socialismo" no funciona en Cuba, no funcionó en el imperio soviético, no funcionó en la China de Mao ni va a funcionar en ningún desdichado pueblo donde lo impongan. Ir tras la botija de oro al final del arco iris, tras la tierra prometida, tras la sociedad sin clases donde todo es felicidad y riqueza, ha costado ríos de sangre, miserias sin fin, ruina económica y, como dijo Darío, "dolor, dolor, dolor".
Nadie en sus cabales se va a vivir a Cuba
El camino al socialismo ha causado doscientos mil muertos en Centro-América y el empobrecimiento de países que iban superando el tercermundismo; millones de vidas arruinadas, a lo que se agrega el implacable sacrificio de decenas de miles de niños reclutados para ser la carne de cañón roja.
Cuarenta millones de rusos fueron víctimas del estalinismo; un millón murió en la Guerra Civil Española; sesenta millones para construir el socialismo en China; la tercera parte de los camboyanos fue exterminada por Pol Pot.
Muchos van a Cuba a hincarse ante los altares rojos, pese a tener frente a sí el desastre material y humano. Van por calles donde lindas jovencitas se prostituyen para tener un poco de alegría, pasan días en una isla sin partidos de oposición ni periódicos ni medios independientes. Pero no ven nada de eso, pues no hay ojos más hundidos en las tinieblas que los del fanatismo.
A un amigo que visitó San Petersburgo, Rusia, le preguntamos si allí hay tugurios. Su respuesta fue que toda la ciudad, fuera de los palacios y las majestuosas calzadas, es un tugurio, pero el peor de esos tugurios es el que cada persona lleva en su alma. Los rusos no consiguen sobreponerse a la regimentación y las pobrezas que sufrieron durante tres cuartos de siglo, lo que se suma a las servidumbres históricas, a su terrible pasado.
Los centroamericanos afrontan los peores peligros para llegar a Estados Unidos y vivir en el "capitalismo fracasado". Nadie va a Cuba y todos quieren salir de ella.
elsalvador.com :.: Que Castro lo dijo, lo dijo: el modelo cubano no funciona
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