13 de Septiembre. Tomado de Contra Punto.
Se debe también crear toda la posibilidad de prevención, rehabilitación y reinserción de los que cometen delitos
SAN SALVADOR
– La ansiada y controvertida ley de proscripción de las maras, pandillas y grupos criminales, que pronto entrará en vigencia, así como otras medidas contra el delito, habrá de llevar más a El Salvador hacia una situación de mejoramiento de la seguridad pública.Al menos eso cree el gobierno. Ojalá la apuesta sea efectiva. Pero hay que mirar también hacia lo que dice la ley en uno de sus contenidos.
Se expresa que debe también crearse toda la posibilidad de prevención, rehabilitación y reinserción de los que cometen delitos.
Esto último tiene que ver con toda la sociedad; atañe al empresariado y a todos los demás sectores sociales. Si continuamos creyendo que el Estado debe hacerlo todo y que la empresa sólo paga impuestos, estamos mal.
La ley hay que cumplirla. La Constitución habla que las empresas deben tener sala cunas y kínder para que sus empleadas no dejen a sus hijos desatendidos, pero esto no se cumple por las empresas ni el Estado hace cumplir la ley.
Hoy debe tocar a todos contribuir. Ningún sector puede estar por encima de la ley.
La prevención, según analistas, es tres veces menor que la rehabilitación. Siendo un país pobre no debemos seguir en ese lujo de despilfarrar el dinero, ni el público ni el privado.
La ley de proscripción debió haber endurecido las normas contra la corrupción. Quizás sería la primera enmienda a introducirle.
La ley de proscripción - Noticias de El Salvador - ContraPunto
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