Los cambios también llegaron a la Fuerza Armada

Editorial de Diario CoLatino.Miércoles,10 de Junio de 2009.

Más de algún rudo conservador o un extremo pesimista, se burlará del titular del presente editorial. No obstante, argumentaremos que lo dicho y escrito es una realidad.
Veamos. En primer lugar, es harto conocido que la cúpula castrense y la cúpula arenera, que hasta antes del uno de junio tenían vasos comunicantes, se negaban a que el Presidente Mauricio Funes, nombrara al Coronel David Munguía Payés como Ministro.
Recordemos, amiga y amigos lectores, que durante la campaña electoral, el ministro de defensa, el General Jorge Alberto Molina, se encargó de reunir, en varias ocasiones, a los oficiales, sobre todo comandantes de regimiento, para que realizaran propaganda a favor del candidato Rodrigo Ávila.
Era tan estrecha esa relación, que siendo aún Viceministro de la Defensa, el Vicealmirante Marco Antonio Palacios, fue nombrado miembro del COENA actual.
En segundo lugar, se conoce en los círculos políticos, que el Presidente Mauricio Funes, recibió, de parte de la cúpula militar, cuatro ternas para ocupar el cargo de Ministro de Defensa, entre los que se encontraba, el general Rubén Oswaldo Rubio. Es decir, la cúpula militar quiso imponer a su Ministro. El Presidente Funes, claro está, no se dejó impresionar ni presionar por la cúpula militar.
En tercer lugar, fue el mismo presidente del COENA y ex presidente de la república, Alfredo Cristiani, quien ha revelado que ARENA no quería de ministro al Coronel Munguía Payés, y que el Presidente Funes incumplió los deseos areneros.
Y, cuarto, y último argumento, tanto en el discurso del Presidente Funes, como el del coronel Munguía Payés, pronunciados el sábado anterior, durante el traspaso de mando militar, dejaron en claro que la Fuerza Armada debe estar más apegada a los intereses de la gente, por eso es que, en el nuevo esquema, la Fuerza Armada debe contribuir, con el gobierno, a erradicar la pobreza.
Hasta antes del uno de junio, el papel real de la Fuerza Armada era una institución al servicio de la oligarquía y para la oligarquía, por eso es que se realizó una guerra civil en la década de los 80.
Sin lugar a dudas, los nuevos planes de estudio con los que se formarán las próximas generaciones de la oficialidad estarán más reflexionadas en su rol en función de la sociedad, sin olvidar los ordenamientos constitucionales: la defensa nacional y colaborar en misiones extranjeras y en caso de catástrofes nacionales.
Por todo la anterior, podemos afirmar que los cambios han llegado a la institución castrense, y que la profundización de esos cambios dependerá de la sociedad en general, en la medida que privilegie a gobiernos de izquierda como el que ha iniciado el FMLN y Mauricio Funes.