Actos violentos provocaron una muerte y diez heridos vehículos militares en la pista evitaron el aterrizaje del avión. Antes hubo choques entre sus seguidores y el ejército. dejaron un muerto y heridos
Publicado en El Diario de Hoy. Domingo 5 de Julio de 2009
El regreso del depuesto presidente Manuel Zelaya a Honduras se quedó en el intento. Luego de sobrevolar varios minutos sobre el aeropuerto de Tegucigalpa, el avión que lo transportaba junto a una comitiva, salió del espacio aéreo ante la imposibilidad de aterrizar.
Y es que el aeropuerto había amanecido sitiado por un fuerte dispositivo militar y policial, en clara señal del gobierno de Roberto Micheletti de que harían cumplir su decisión de no permitir el ingreso de Zelaya, acompañado del presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D'Escoto.
Si bien el avión pudo ingresar al espacio aéreo hondureño y hubo peticiones a la torre de control para descender, éstas le fueron negadas, al igual que lo hicieron con la solicitud de aterrizar en Tegucigalpa hechas por los mandatarios Cristina Fernández (Argentina) y Rafael Correa (Ecuador).
En declaraciones a la cadena televisiva venezolana Telesur mientras viajaba en el avión que lo trasladaba desde Washington, Zelaya declaró tener confianza en convencer a las autoridades para poder descender. A la pregunta de qué haría si le negaban el ingreso, respondió que mantenía comunicación con las torres de control de toda Centroamérica.
Pero Zelaya tuvo que abandonar sus intenciones de ingresar a Honduras exactamente ocho días después de haber sido derrocado. Según dijo a Telesur, desde la torre de control se les informó que no se les daría el permiso de ingreso y que si lo ellos persistían en hacerlo se les interceptaría.
Pese al aviso, intentó aterrizar en dos ocasiones, pero no sólo se lo impidieron los camiones militares en la pista, sino también un helicóptero y un avión del Ejército que empezaron a movilizarse conforme vieron llegar el avión de Zelaya. Eran pasadas las cinco de la tarde y el avión, de matrícula venezolana, tenía combustible para menos de una hora.
En tierra, y cerca de la pista, varios cientos de simpatizantes de Zelaya aguardaban desde la mañana su llegada, en medio de una tensa calma que habían dejado sus enfrentamientos con la policía y el Ejército.
Esta vez, los hechos violentos dejaron consecuencias más graves que los ocurridos la semana pasada en el centro de Tegucigalpa, en las cercanías del Palacio Presidencial.
Según informes de la Cruz Roja, el saldo de los choques en los alrededores del aeropuerto fue un muerto y diez heridos. El fallecido fue identificado como Iris Obed Murillo, de 19 años.
Informaciones extraoficiales reportaban otro deceso pero no fue confirmado por las autoridades
Los incidentes comenzaron como a las dos de la tarde, los manifestantes que apoyan al depuesto presidente, habían avanzado hasta la terminal aérea desde las diez de la mañana superando por lo menos dos cordones militares. Ocuparon varias cuadras de la calle frente al Toncontín.
De repente se escucharon varios disparos y varios de los seguidores de Mel empezaron a correr mientras abrían paso a un pequeño vehículo que trasladaba a uno de los heridos de bala en la cabeza, según mostraron luego algunas imágenes de televisión captadas por medios de prensa internacional.
A la par de los disparos, las fuerzas del orden lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes. Éstos respondieron con palos y piedras.
Los disturbios se prolongaron por cerca de media hora. Era la segunda vez que estallaba la violencia en el contexto de la crisis institucional de Honduras.
Poco tiempo después, volvía la relativa calma y un grupo se instalaba al lado sur del aeropuerto, cerca de la pista. Una fila de soldados se desplazaba para impedir una invasión a la pista. Un grupo de policías reforzaba la seguridad.
La tensión terminaba y los alrededores del aeropuerto, que horas antes había sido un escenario de violencia, volvía a la normalidad.
Horas más tarde, el ex mandatario aterrizaba en El Salvador, procedente de Managua (Nicaragua), para reunirse con el presidente Mauricio Funes y los gobernantes Correa y Fernández, José Miguel Insulza, secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), que habían llegado por la tarde.
En rueda de prensa en el aeropuerto de Comalapa, Insulza y los presidentes condenaron nuevamente el golpe de Estado y reiteraron su apoyo a Zelaya.
El depuesto gobernante condenó en la misma conferencia que reprimieran a balazos la marcha pacífica. "Las fuerzas armadas me conocen y saben que yo practico la no violencia, el andar desarmado y he ocupado el diálogo para resolver los problemas".
Como es de esperarse no comenta el diario sin moral este, la muerte del muchacho de 16 años. Ni una condena..nada...ni una rubrica...segun ellos se lo gano el muchacho pues andaba protestando.... no hay duda que estos sres no han dado nio un pasito adelante en su pensamiento poltico, humano ni moral..y como lo van a dar si ni siquiera saben que existen esos pensamientos.... Estan alla mismo donde estaban hace unas decadas. La diferencia de ahora con entonces y con Honduras es la guerra civil de los 80. Si no fuera por esa demostracion de capacidad de organizacion y decision de nuestro pueblo, nuestros hijos estarian todavia muriendo a manos de estos srs. Ese, el levantamiento popular de los 70-80 es un precedente que ellos no lo deben olvidar y nadie debe de negarlo, es una precedente valiosisimo para todas las generaciones venideras!!!! Las de ellos y las nuestras.
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