Navarro: “Funes le tiene miedo a la crítica del gran capital”

Escrito por Tomás Andréu. Publicado por ContraPunto.

El ambientalista Ricardo Navarro no presagia cambios de actitudes tanto en las nuevas autoridades estatales como en las empresas y ciudadanía en general.

SAN SALVADOR - El Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (Cesta) está a punto de conquistar 30 años de labor ambiental, autoridad indiscutible para hablar sobre el medio ambiente en El Salvador.

ContraPunto conversó con Ricardo Navarro, cabeza del Cesta. Su posición refleja un panorama difícil para el país si no hay un viraje categórico de actitud hacia nuestro ecosistema. Sus críticas alcanzan todos los niveles de la sociedad, que dicho sea de paso, “va hacia el camino de la destrucción” según palabras del experto.

¿Cuál es su balanza sobre el tema ambiental luego de la salida de Arena (Alianza Republicana Nacionalista) del poder?

Arena ha sido fiel a un programa que potencia el desarrollo económico de los grandes grupos corporativos. Ha sido un trabajador de ellos y las corporaciones han visto en Arena a un presidente que han contratado para hacer las cosas que ellos quieren. Lo ecológico y social ha quedado en segundo plano… Bueno, lo social en segundo plano y lo ecológico en tercer plano y ahí está que cada día estamos destruidos.

Pongamos nombre y apellido, ¿dónde podemos ver esa destrucción?

La destrucción del hábitat natural. Donde antes habían árboles, ahora hay centros comerciales, urbanizaciones. En San José Villanueva [carretera al Puerto de La Libertad] querían hacer campos de golf (en un área) de 90 manzanas, por eso hicieron una gran calle, para poder vender todos esos terrenos. Todo esto habla del deterioro ambiental del país.

¿Y los retos del nuevo gobierno serían…?

Tiene muchos retos, pero tengo mis dudas que les quiera hacer frente. Este gobierno va a hacer las cosas fáciles. El presidente Funes se parece al presidente Obama, hace cosas fáciles, como quitar la base de Guantánamo, que nadie la quiere, excepto Bush y su gente. Si usted entra serio, le tiene que meter el diente en serio a la causa fundamental, por ejemplo, detener ya la tala de árboles. Ya nos pasamos de la cuota. Si queremos resolver el problema ambiental tiene que irse a las causa fundamental, que es el modelo de desarrollo y eso no se va a tocar.

¿Es decir que las nuevas autoridades entraron con mal pie en el tema medio ambiente…?

¡Es que no entró con ningún pie! ¡Le falta entrar, ese es el punto! El problema del actual gobierno es que ve todo desde lo económico. Su asesor principal [Alex Segovia] lo mete todo por la economía. Ese es el problema cuando usted tiene gente que no tiene visión holística [el todo y sus partes]. Eso puede ser peligroso. No soy economista, pero puedo decir que lo económico no es lo único de lo que debe estar preocupado un programa de desarrollo, eso es gravísimo porque vamos por el camino de la destrucción.

¿Qué medidas o reformas implementaría usted?

Hay que decirlo, las reformas no las haría el Ministerio de Medio Ambiente, [tendría que hacerlas] el presidente y la principal reforma es buscar un modelo de desarrollo que busque la sustentabilidad de El Salvador. El actual modelo no es sustentable. Hay que detener la tala de árboles, que sea prohibido en todo el país. El plan de carreteras hay que modificarlo, ya no pensar en grandes carreteras sino en pequeñas que conecten a la gente.

Lo energético es fundamental, aquí ven lo energético como “hay que tener más suministros de energía para más crecimiento”, ¡si el crecimiento nos está destruyendo! Hay que leer sobre el cambio climático para darse cuenta de eso. Es una nueva visión la que se necesita y este gobierno no la tiene. Resolver el problema requiere concentrar la atención en todo el sistema de desarrollo, económico y además político y a eso no le van a querer meter el diente.

¿Por qué cree que no le meterán el diente?

Porque Funes le tiene miedo a la crítica del gran capital. Quizás es normal que tenga miedo, a cualquiera le daría miedo. Ya vio cómo esto de Honduras (muestra cómo) el gran capital reacciona con rabia diciendo cosas tontas, pero como llenan la televisión, la radio y los periódicos y sacan el músculo ahí... el director de la ANEP sacando el pecho, eso atemoriza a Funes.

Por un lado le da miedo y por otro lado su asesor económico no entiende otra cosa que no sea economía, no entiende, no entiende. Esas son las dos grandes limitaciones que tiene el presidente… Y el FMLN que no tiene visión, no manejan la dimensión ambiental, a pesar de que tiene unas diputadas que a eso se dedican, pero cuando usted las oye hablar se da cuenta de que no andan en esa onda, lo utilizan más como excusa para sus asuntos políticos.

Usted ha hablado del gran capital y del miedo de Funes, trayendo a colación el eslogan de “nace el cambio, viene la esperanza”, ¿esto significa que los poderes fácticos seguirán poniendo el hacha en el árbol de El Salvador por decirlo de alguna forma?

Claro, claro. Mire usted esto: ¿qué diferencia ve usted entre la alcaldía de Antiguo Cuscatlán [gobernada por ARENA] y la alcaldía de Santa Tecla [gobernada por el FMLN]? No hay ninguna, los dos dan permisos para la tala de árboles, a los dos les gusta salir bien arregladitos en la televisión... es casi más de lo mismo.

El problema es que esto mismo nos está llevando a la destrucción y de esto no se han dado cuenta los economistas. Los cambios que necesita El Salvador y a nivel del planeta son tales, que hay que correr y hay muchos grupos que no se han dado cuenta de que esos cambios se necesitan y el presidente Funes, mírelo usted con esta crisis de Honduras, lo que se le puede ver es miedo, que no halla qué hacer. No sabe si hacerle caso a Arena cuando le dice que no se meta o al Fmln cuando le dice que se meta. El pobre va a terminar con el pelo bien blanco.

Le he escuchado decir que la Constitución necesita reformas para estar a la altura del tema de medio ambiente, ¿podría hablarme de ese tipo de reformas?

La Constitución debe ser clara: nosotros debemos tener una relación armónica con la naturaleza. Esto quiere decir que el imperativo ecológico debe existir en todo tipo de actividad, por ejemplo, en el mar debemos poner un límite a la pesca de atún y eso ¿qué quiere decir?

(Quiere decir) decirle a Calvo [la empresa] “usted tiene un límite”. Vamos a otras cosas más peligrosas. En el tema del cambio climático, nos hemos excedido por mucho en el óxido de carbono y de otras cosas que hemos tirado a la atmósfera; eso quiere decir consumo de petróleo, a la vez, consumo de bienes, ¿qué quiero decir con esto?, que hay que ponerle límites a la gente en el consumo de bienes.

¡Ah, pero va a saltar Reymundo y todo el mundo! Entonces creo que la Constitución debería avanzar por ese camino [de reformas] si queremos sobrevivir. Ese es el punto, sobrevivir, por el bien de todos debemos y tenemos que cambiar la situación y eso debe de estar en la Constitución. Por eso cuando vienen los problemas tomamos las decisiones equivocadas. La vez anterior [escasez de productos y aumento de precios] decían tres diputados de ARENA “metamos transgénicos”, ¡cómo pueden decir semejante tontería!

En pleno siglo XXI, el agua no llega a todos los rincones del país, en cambio las empresas que comercializan el agua si tienen acceso a los mantos acuíferos, ¿cómo deben las autoridades competentes resolver esta paradoja?

Ese es un interesante ejemplo. Vea usted esto: Es curioso que las familias no tengan agua y que el gobierno no pueda llevárselas, pero las empresas sí pueden, ¿cómo es eso? Mire, en El Salvador cualquiera abre la boca y dice tonteras [se refiere a un grupo que hablaba sobre la defensa del agua] decían por ahí “el agua la sacamos nosotros de los pozos y ahora quieren que paguemos por eso, tenemos que exigir agua libre para todos”.

¡Pero eso es lo que quiere la Coca-Cola, la empresa Alpina, Agua Cristal! Eso es incorrecto. Es como decir: el mar es para todos, todos tienen libertad de pescar. Todos debemos de pagar. La gente dice “debe de ser gratis” pero eso es lo que quieren la grandes corporaciones, que todo sea gratis, ¿qué logra el que tiene un pozo comparado con otro que tiene 20 pozos y con maquinaria grande...? Le seca el suyo.

Yo no sé si las nuevas autoridades sabrán lo que tienen que hacer o si tendrán el valor de hacer lo que tienen que hacer, ojalá lo tengan y puede ser, habrá que esperar. Creo que el presidente Funes quiso nombrar a alguien que solo le dieran el análisis técnico del medio ambiente, que no se metiera a la discusión política y eso es un error. El ministro tiene que meterse en la discusión política si quiere resolver los problemas, sino no los va a resolver. En lo personal las dos personas me parecen buenas gentes. La vez pasada dijo Nacho Castillo en un programa que yo los descalifiqué y eso no es cierto. Hay un asunto importante: el tema ecológico trasciende el Ministerio de Medio Ambiente, el que decide es el presidente Funes. Hay que entender dónde está el verdadero poder, quién es el que toma las decisiones.

¿Cómo queda El Salvador frente al Cambio Climático?

Vamos a tener sorpresas desagradables en el corto plazo. Se dificultará la producción de alimentos porque al alterar las condiciones se altera la producción. Por ejemplo, la cosecha de mangos y aguates no estuvo buena por las condiciones climáticas. Hay alimentos que no están acostumbrados al exceso de agua, a las altas temperaturas, a vientos que no son de su época. En salud (se ven) otros ejemplos, nuevas condiciones climáticas, nuevos virus, bacterias. Vamos a tener ondas de calor muy fuertes. En Europa en el año 2003 hubo una onda de calor que dejó 35 mil muertos, eso no está lejano que pase aquí.

La actitud del salvadoreño no ayudará mucho según parece, la empatía con la naturaleza no es la idiosincrasia de nuestros paisanos

Mira, aquí a la par de CESTA había un palo de mango, llenito de mangos y fui a ver si el señor me daba chance de cortar algunos. La gran sorpresa que me vine a encontrar es que el señor le voló todas las ramas grandes al árbol y dejó solo el tronco para poner una antena de televisión, ¡eso es terrible, terrible! ¿Y todo para qué? ¡Para ver esa tontera de “Bailando por un Sueño”!