El reto de acercar las viviendas a las familias pobres

La nueva administración del Fondo Social para la Vivienda, encabezada por su presidente, Tomás Chévez, tiene el reto de acercar la vivienda a personas de menores ingresos económicos, lograr que los usuarios concluyan el pago de sus créditos, y disminuir el número de casas que son dejadas en el abandono.

Escrito por Raúl Méndez. 14 de Julio de 2009. Publicado por La Pagina.

   El fondo Social para la Vivienda (FSV), está comprometido en crear 25 mil soluciones habitacionales como parte de los planes de gobierno del presidente Mauricio Funes para los próximos cinco  años, pero las nuevas autoridades administrativas encabezadas por su administrador, Tomás Chévez, tienen otros retos, como hacer accesible la adquisición de viviendas para personas de menores ingresos económicos, y garantizar que quienes han comprado una vivienda con la institución, concluyan el proceso de pago.

Luego de un poco más de un mes de iniciadas las labores del nuevo gobierno, ya los planes del FSV comienzan a tomar forma: las nuevas autoridades buscan construir al menos 7 mil viviendas en los próximos 18 meses, para mantener una oferta hacia los trabajadores que pueden optar a este tipo de soluciones habitacionales.

Estas viviendas a ser presentadas como oferta están en un rango de precios entre $10 mil 300 y 15 mil dólares, y otro grupo en valores de 15 mil a 28 mil 500 dólares, destinadas para favorecer en su mayoría a familias de menores ingresos económicos.

De esas 7 mil viviendas, FONAVIPO tiene asignadas la construcción de al menos 2 mil unidades, para lo cuál ya disponen de los terrenos proporcionados por el Estado.

Para el presidente del FSV, Tomás Chévez, la construcción de estos proyectos habitaciones tiene tres propósitos importantes: reactivar la economía de un sector (construcción), que está eminentemente contraído, generar empleo, y poder cumplirle a las familias sus aspiraciones de contar con una vivienda propia y una vivienda digna.

¿Quiénes pueden acceder a un crédito con el Fondo Social para la Vivienda?

Chévez explica que para adquirir una casa con el FSV existen dos rangos en los cuáles está contemplado el 85 por ciento  de la población beneficiaria de los proyectos de esta cartera de Estado.

El primer rango exige que una persona que quiera obtener un crédito, debe tener ingresos de dos  salarios mínimos. Esto beneficia a las parejas de jóvenes, ya que en muchos casos los dos miembros, por ser jóvenes, ganan un salario mínimo, pero tienen la opción de unir sus ingresos para calificar en este nivel.

Y, existe un segundo rango para personas que ganan entre dos  y cuatro salarios mínimos, en el que lógicamente se puede acceder a viviendas de mejor calidad.

Pero también existen otros requisitos que las personas que tienen aspiraciones de sacar  una casa con el Fondo deben cumplir. Entre estos está que el cliente no tenga un mal registro en el sistema financiero, ya que el FSV es fiscalizado como cualquier banco comercial.

El aspirante a un crédito debe demostrar, a través de una constancia de sueldo, que sus ingresos económicos estén relacionados con el rango de vivienda que desea solicitar, además de presentar sus documentos de identidad personal y NIT.

Sin embargo, el FSV también ha abierto una puerta al sector informal y le da un tratamiento distinto. Las personas del sector informal, son aquellas que tienen un trabajo pero no cotizan al ISSS y AFP, y deben demostrar su capacidad de pago a través del sistema del ahorro.

Es decir, que una persona del sector informal debe ahorrar durante tres o cuatro meses el monto de la cuota, para demostrar que sí puede pagar una vivienda, y automáticamente califica.

¿Qué hacer para que quienes han obtenido un crédito se mantengan hasta pagar totalmente su vivienda?

Este es uno de los principales retos de las nuevas autoridades, ya que en los últimos años, el FSV ha registrado una disminución de personas que caen en mora y al final terminaban abandonando sus viviendas.

En los últimos cinco  años, el índice de personas morosas bajó de un 24% al 13.9%.

Tomás Chévez asegura que una medida que están impulsando en su nueva administración, es acerarse a los clientes que presentan problemas en el pago de sus casas, para brindarle alternativas de solución.

“La función del Fondo Social para la Vivienda no es desalojar a las personas, no es recuperar viviendas, sino llevar el beneficio a las familias más necesitadas”, señala el funcionario.

Si el problema por el que una familia cae en mora es la cuota muy alta, el Fondo puede ajustar una cuota que el usuario pueda pagar, lo cual suele ocurrir por medio de extender el plazo de pago.

El caso de las viviendas abandonadas

Pero aún a pesar de los planes para mantener un crédito, siempre existen casos excepcionales en los que por diferentes motivos las familias que tiene una cuenta con el FSV dejan abandonadas las viviendas.

Tres son las principales causas de que una vivienda deje de ser pagada y caiga en el abandono.

Primero está el caso de que esas unidades están ubicadas en zonas de alto riesgo delincuencial o de asedio de las pandillas, por lo cual los usuarios se sienten amenazados y optan por abandonar su casa para proteger a su familia.

En segundo lugar esta el factor de la imposibilidad de pago. Y como tercer causa, está el hecho de que muchas de estas personas salen del país y dejan a alguien encargado de la vivienda, pero al pasar el tiempo se pierde interés en mantener el crédito, y la casa queda en abandono.

De acuerdo con datos oficiales, el Fondo ha recuperado unas 2 mil 539 viviendas, que habían sido dejadas por los usuarios de esta institución. Luego de un proceso de reventa, por medio de subasta pública, estas son entregadas a otros propietarios.