“Explicando a extranjeros, Funes es socialista moderado, el FMLN mantiene su sueño revolucionario, pero no controla, acepta y espera. ARENA se recompone y evoluciona. Los negocios no se mueven. Si pasamos esta, el futuro es esperanzador.”
Escrito por Rafael Castellanos. Martes 13 de Octubre. Tomado de La Prensa Grafica.
Con frecuencia me preguntan extranjeros ¿cómo está tu país con el nuevo gobierno de izquierda? La pregunta es muy amplia y en las respuestas trato de reflejar una realidad compleja, interesante, aún en proceso de desenvolverse. No hay explicaciones simples, aunque la mayoría espera respuestas en blanco o negro, aquí estamos viviendo una gama variada de grises, que tiende a cambiar rápidamente, como todo en este país pequeño, sumamente dinámico.
Comienzo explicando que el gobierno es una combinación de un proyecto moderado de izquierda, que impulsa el presidente Funes y algunos miembros de su gabinete, y uno revolucionario socialista, que ansía la cúpula del partido que lo llevó al gobierno, que tiene una cuota importante de poder en el gabinete y un número importante de diputados en el Órgano Legislativo, insuficiente para mayoría simple solo, necesario para mayoría calificada.
La pregunta obligada es si Funes está en la línea de Chávez y es un peligro que trate de perpetuarse. Respondo que firmemente creo que no, que Funes es un demócrata y desde la campaña se esmeró en identificarse con socialistas democráticos: Lula, Bachelet, no es anti yankee y declara que Obama es un gran referente para él.
Luego preguntan si prevalece él o el partido. Respondo que Funes trata, con poco apoyo político formal propio, de hacer su gobierno, valientemente ha desautorizado más de una vez a jerarcas del partido que han actuado de forma que él no aprueba, notablemente al vicepresidente y ministro de Educación, Sánchez Cerén, uno de los tres más importantes del FMLN. Falta mucho por ver.
Que para comprender esas divisiones y el respeto que Funes se gana a pulso, es necesario recordar la elección presidencial, Funes y el FMLN ganaron por unos 70 mil votos, el país prácticamente dividido por mitad, y que de esa mitad, Funes aportó aproximadamente 500 mil votos, por aproximadamente unos 800 mil de voto duro del Frente. El enorme caudal popular del presidente, ahora una aceptación mayor de 70%, es prueba clara de que su popularidad está catapultada por sus posturas moderadas.
A la cúpula, acostumbrada a la verticalidad disciplinada del partido comunista, probablemente no le hace gracia que el presidente no sea sumiso, sino más bien fuerte de carácter, algo que sabían, pero probablemente no esperaban que fuera tanto. Pero aunque no les haga gracia, lo respetan por su caudal popular interno y por el apoyo de países socialistas demócratas importantes, visiblemente Lula da Silva, Bachelet, Zapatero y los mismos Estados Unidos.
Luego preguntan que cómo van los negocios. La respuesta: muy poco se mueve, en parte por la crisis económica internacional, pero principalmente porque los inversionistas grandes y pequeños, los compradores de cosas que pueden posponerse, esperan señales que les den confianza. Igualmente la banca, local e internacional, está a la espera de esas señales de confianza, para soltar la válvula de créditos.
Otra razón por lo que las cosas no caminan es porque en ministerios y autónomas los que otorgan permisos y autorizaciones han llegado muchos novatos, sin experiencia y están conociendo o temen equivocarse, lo que es normal. Pero en otros, hay prejuicios ideológicos o temor a ser mal vistos al dar permisos normales a empresas grandes y medianas, establecidas.
Falta importantemente coordinación interinstitucional, no hay una línea clara a seguir y los encargados actúan según su criterio, muchas veces contradictoriamente. Urge la coordinación y una línea unificada.
¿Que cómo se ve la oposición después de la derrota? Respondo como lo veo, era inevitable y hasta conveniente un relevo, especialmente cuando el último gobierno confundió el papel de partido y gobierno, dejando mucho desencanto por lo que parecía ser un gobierno que otorgaba muchos privilegios y causó muchas divisiones.
Es sabido que los partidos se debilitan en el gobierno y se fortalecen en la oposición, es el ciclo natural en política. El principal partido de oposición, ARENA, terminó muy dividido por el control absoluto que el presidente anterior ejercía, ahora están trabajando en unidad, renovación e institucionalidad. Muchos no querían nada remanente de los anteriores en la dirección del partido, pero el ex presidente es un operador político hábil y ha logrado mantener una cuota importante de poder y el presidente Cristiani, líder del partido, sabiamente ha optado por evitar la división y construir. Están en evolución, lo que es bueno para el país.
¿Cuál es tu predicción? terminan. Respondo: más que predicción, mi aspiración es que logremos entendernos en los temas cruciales y salgamos fortalecidos en vez de debilitados. Si pasamos esta prueba, nuestro futuro es esperanzador.
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