“No tiene que ver con mejorar ARENA, que sin duda puede hacerse. Es otra maniobra de Saca para retomarse el partido, dándole votos al FMLN, que controlaría al presidente y al país.”
Escrito por Rafael Castellanos. Martes 20 de Octubre. Tomado de La Prensa Grafica.
El tema del momento es la rebelión de 12 diputados de ARENA. La conclusión más aceptada es que no se trata de escaramuzas entre areneros, ni de la alegada mejora de ARENA, sino de una compleja trama política, orquestada por unos pocos actores con diferentes objetivos, que afecta el destino del país y la democracia.
Estas conclusiones son resultado de muchas y extensas conversaciones con actores directos, políticos de diferentes partidos, periodistas y analistas respetables, cuyas predicciones generalmente resultan ciertas.
Los 12 disidentes estarían dirigidos por Tony Saca aunque lo niegue, a ellos se sumarían algunos del PCN y de la DC cambiando dramáticamente la aritmética legislativa. El FMLN conseguiría suficientes votos para mayoría calificada, cuando menos, mayoría simple. Caería Ciro Cruz de la presidencia de la Asamblea y subiría Sigfrido Reyes.
Este era el escenario a finales de mayo, los ex presidentes le doblaron el brazo a Tony Saca y se desactivó el plan. Ya con el COENA actual instalado, Saca negociaba a sus espaldas con José Luis Merino la elección de una Corte Suprema de Justicia favorable al Frente a cambio de un Fiscal favorable a él.
Trascendió que mientras Saca negociaba, Gallegos trataba de comprar voluntades en la fracción de ARENA. Varios diputados leales, informaron lo que sucedía a los ex presidentes, que al día siguiente visitaron sorpresivamente a la fracción y mirándolos a los ojos, preguntaron a los diputados quienes estaban en eso.
Eso desactivó la maniobra por segunda vez y en los días siguientes, las negociaciones para la Corte Suprema, con el presidente Funes y Hato Hasbún como facilitadores, se llevó a feliz término la elección de una Corte Suprema de Justicia celebrada por todo el país. La elección del fiscal siguió un patrón muy parecido, con resultados menos celebrados.
Los 12 usan de pretexto un argumento válido, que buscan únicamente la mejoría de ARENA, nada más. Eso es tomar por tontos a la mayoría. Pudiera ser la reedición del escenario de mayo o el intento de Saca de poner de rodillas a ARENA y tomar de nuevo control del partido, o ambas cosas.
Es muy mencionado que las voluntades se han comprado con dinero de Merino y los votos le servirían para manejar el país desde la Asamblea, pues el Frente no contaba con que Mauricio Funes resultaría tan independiente. Así dominarían al presidente y al país.
Una hipótesis preocupante es que la prisa en comprar votos sería para acelerar la revolución bolivariana, ayudando a que suceda en Honduras y se comience a montar aquí.
Esta hipótesis surge de que el Frente siempre ha sido cuidadoso con el largo plazo y la prisa de este movimiento no lo es. Obtendrían ganancias tácticas inmediatas, pero desfavorables en el largo plazo, perderían las elecciones siguientes si las reglas siguen siendo las mismas.
Saca comenzó a hacer perder la elección, desde las primarias amañadas, jugó todo el tiempo con la buena voluntad de quienes tuvo enfrente, diciendo a todos lo que querían oír y haciendo lo que le vino en gana. Manejó la campaña como si a propósito la quería perder, por eso, analistas y correligionarios, comenzaron a manejar la hipótesis de que ya había pactado. Ahora cobra vigencia nuevamente esa versión.
Un pronunciamiento del Frente Femenino, que siempre ha dicho las cosas desagradables, sin rodeos, dice claramente que un personaje turbio (¿Tony Saca?) causa el descalabro en ARENA y pide su expulsión. ¿Tendrán razón?
La historia política reciente del país enseña que todas las divisiones de partidos grandes han terminado en fracaso para los que salen, al final es la marca fuerte la que prevalece. Así sucedió en las múltiples divisiones de la DC, en ARENA misma cuando Hugo Barrera formó su propio partido, y en las varias escisiones y expulsiones de los diferentes grupos que formaban el FMLN.
Saca y sus seguidores solo tendrían éxito si se apropian el partido. Si salen, ya sea porque se van o son expulsados, probablemente seguirán la suerte de todos los escindidos. Los diputados disidentes harían pasar un mal a ARENA y al país por un tiempo, pero su período expira y serían otros los electos. Saca sabe que formar un nuevo partido y que tenga éxito lleva décadas, por eso quiere tomarse ARENA.
Pareciera que lo que conviene a ARENA y al país no son paños tibios, sino cirugía mayor, van perdiendo la batalla mientras más se demoran en enfrentarla con decisión. Para combatir el cáncer y salvar la vida, aunque sea traumático, se extirpa el tumor y cuanto antes, mejor.
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