Debemos tener presentes los consejos de nuestras mamás: lavarnos las manos sobre todo después de usar servicios sanitarios, ir por la calle o andar en bus
Editorial. Lunes 19 de Octubre. Tomado de El Diario de Hoy.
El Día Mundial de Lavarse las Manos se celebró con relativamente poca fanfarria, a causa de un triste hecho: la gente no se lava las manos con la frecuencia que debería, no le da importancia a hacerlo e inclusive, lo más horroroso, innumerables hombres y mujeres usan los servicios sanitarios pero no se lavan las manos después de visitarlos.
Los asiáticos, con la excepción de taiwaneses, coreanos y japoneses, son todavía más sucios con sus manos, lo que ha dado lugar a una sana costumbre: se saludan inclinando la cabeza, no estrechándose las manos. Cuando se mira lo que hace la gente sucia o se le ve usar los sanitarios sin lavarse luego las manos, todos quisiéramos que aquí se saludara como lo hacen los hindúes.
Obviamente si alguien no se lava sus manos es seguro que tampoco cuida su higiene personal. Una amiga consiguió despertar conciencia en sus niños y niñas sobre la necesidad de ser pulcros, pulcros en un mundo no tan pulcro, con un simple ejercicio. Hacía que se lavaran las manos con un jabón agradable y les preguntaba:
--¿Te gusta cómo huelen tus manos?
--Sí, mami.
--Pues así debe oler todo tu cuerpo si quieres que luego te quieran…
Hay, desde luego, consecuencias por no lavarse o por lavarse las manos. En la Universidad de Colorado instalaron gel para desinfectarse en dos de cuatro dormitorios de estudiantes para que los jóvenes con frecuencia limpiaran sus manos y establecer si eso hacía diferencia en los contagios y problemas de salud. Después de un tiempo, encontraron que en los dormitorios donde la gel y los mensajes en carteles alentaban a mantener las manos limpias, hubo una tercera parte de menos infecciones, en especial pulmonares y de vías respiratorias, que en los otros.
Lávate las manos pero también la cara
Otro estudio concluyó, según el New York Times, que las geles que no contienen por lo menos un sesenta y dos por ciento de alcohol, son inefectivas, por lo que al comprarlas hay que ver su composición.
En otros estudios se tomaron vídeos de estudiantes en una biblioteca universitaria para contar el número de veces que se tocan el rostro, los ojos y los oídos.
Los resultados sorprendieron. Como promedio, los estudiantes se rascaron, tocaron sus ojos, su nariz y sus labios cuarenta y siete veces en las tres horas que estuvieron sentados, una vez cada cuatro minutos. Y es a través de las mucosas de la boca, los oídos y los ojos que se adquieren infecciones, por lo que debemos tener presentes los consejos de nuestras mamás: lavarnos las manos sobre todo después de usar servicios sanitarios, ir por la calle o andar en bus.
Hay que agregar otro consejo por igual necesario: lavarse la cara unas tres o cuatro veces al día, lo que es muy importante si se va a una reunión. Por lógica, si alguien se toca con sus manos limpias el rostro no limpio, por allí entrarán las infecciones, amén de que se hace un triste papel frente a las personas que no llegan a la fiesta con la cara sudada un día entero. Otro buen hábito que se debe inculcar a los niños es que además de lavarse la cara varias veces al día, deben humectársela con crema para que la piel no se les arrugue como pasas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.