En China, las niñas menores de un año reciben una peor atención médica que sus hermanitos de la misma edad, lo que resulta en una mayor mortalidad.
Editorial. Miércoles 30 de Septiembre. Tomado de El Diario de Hoy.
"En el Siglo XIX el principal desafío moral de la humanidad fue la esclavitud. En el Siglo XX, el totalitarismo. En este siglo, la lacra que se debe combatir es la brutalidad perpetrada contra tantas mujeres y niñas en todo el mundo, lo que incluye la quema de esposas y viudas, la desfiguración con ácido, la trata de blancas y las violaciones en masa", escriben Nicolás Kristof y Sheryl WuDunn en el New York Times. A esto agregamos nosotros los encierros forzados, la entrega de niñas en matrimonio a hombres mucho mayores y sin su consentimiento, las muertes por honor, las lapidaciones por "infidelidad" a mujeres violadas y la exclusión de niñas del sistema educativo, prácticas que son la regla en gran parte de los países islámicos, a la que se suma la circuncisión femenina en África. La imposición de velos, burkas, el aislamiento de las mujeres en harenes y la prohibición de que salgan a la calle si no van acompañadas de un pariente hombre, agrega al horror.
Hace pocos meses se informó de una muchachita de doce años que fue casada contra su voluntad con un hombre de veinticuatro. La niña buscó refugio en un tribunal, pidiendo amparo y la anulación de ese grotesco matrimonio, usual en países como Yemen. Pero se le negó asistencia, en casa de los padres la niña era apaleada y discriminada, fue forzada a un encierro y al final entregada al "esposo", que prontamente la violó y la embarazó.
El espantoso epílogo a este drama, el infierno que vivió una criatura que no quiso renunciar a su infancia, es que la niña murió desangrada en el parto, riesgo que corren las muchachitas que no han desarrollado y que se agudiza en países donde la práctica médica es mediocre o retrasada. Los yemenitas no van a rebelarse en contra lo que es parte de sus modos de vida, costumbres de semi salvajes, pero que el resto del mundo no puede seguir tolerando impávido.
Prostitución, la más infame de las esclavitudes
Hay otras graves consecuencias del estado de semi esclavitud en que están sumidas las mujeres en tantas regiones del globo: la principal de ellas es que gran parte del retraso económico que se sufre en el Tercer Mundo, es resultado de la exclusión de la mujer de la vida económica, de la enseñanza elemental y de la formación profesional. Una mujer a la que se prohíbe conducir automóvil o salir de su casa sin ir acompañada de un miembro masculino de su familia, no puede dedicarse ni a taxista (comenzando por el oficio más simple relacionado), ni como vendedora ni como nada; prácticamente sólo puede elaborar artesanías o cuidar y enseñar a otras mujeres. Inclusive no puede ejercer como empleada de hogar, pues en otros hogares hay hombres que no guardan parentesco con ella.
En China, las niñas menores de un año reciben una peor atención médica que sus hermanitos de la misma edad, lo que resulta en una mayor mortalidad y en que ellas se vendan a traficantes de carne. El horror de la prostitución organizada, un agujero negro para la mujer, se da por igual en el Asia como en la frontera entre México y Estados Unidos; eso se traduce en una terrible pérdida de capacidad de trabajo para sólo señalar los efectos económicos. San Salvador es un escaparate de malas políticas previas.
Estos son tontos!!! La derecha mas a la antigua escribiendo acerca de la liberacion de la mujer!!!! Y no hemos salido de la esclavitud!!!! MMhhh mis hijos...!!!
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