El partido es muy sensato en su postura: deja la producción en manos de los empresarios, y el reparto en las de los rojos. Lo inverso sería catastrófico, que sean los rojos los que produzcan, pues entonces todos nos morimos de hambre
Editorial. Lunes 12 de Octubre.Tomado de El Diario de Hoy.
El sábado la cúpula efemelenista celebró su vigésimo noveno aniversario de fundación, la que bajo los auspicios de Fidel Castro se realizó en La Habana en 1980. Han pasado casi tres décadas, se desplomó el Muro de Berlín y colapsó el imperio soviético, pero persiste el sueño de hacer realidad en esta tierra el socialismo. En palabras de uno de sus cabecillas:
"…nuestra utopía, nuestro sueño sigue siendo ese (un sistema socialista)", que sería "un modelo de sociedad en el cual todos los salvadoreños nos sintamos bien y nos sintamos presentes y partícipes, ese socialismo en el cual los empresarios producen riqueza y ayudan a distribuirla, donde hay un Estado que distribuye todo por igual, que atiende a las ideas de la gente".
En lo dicho hay una contradicción fundamental con el socialismo enunciado por Marx y Lenín, que pone en manos de "el Estado" los medios de producción, los que en el sueño socialista del señor Merino seguirían en poder de los empresarios que "producen riqueza y ayudan a distribuirla, que se distribuye todo por igual".
Los tiempos cambian, empero, y lo esencial de los medios de producción en la actualidad, la información y el conocimiento, es intransferible. Ese es el enorme problema que ya se comenzó a detectar en las instituciones de gobierno: echaron a los que sabían, la gente con experiencia, y han quedado en un estado de orfandad de conocimientos; cayó el Estado en manos de personas de muy escasa idoneidad, lo que no es grave al extender solvencias pero gravísimo a la hora de efectuar cirugías, combatir una epidemia o estructurar el abastecimiento de agua para el próximo quinquenio.
¿Distribuir todo por partes iguales? ¿Qué sucederá cuando las empresas tengan pérdidas o están en la necesidad de actualizar la tecnología? ¿Habrá un reparto igualitario de los riesgos y de las responsabilidades? Y si el que sabe y ha organizado se va a otra parte, ¿quién va a sustituirlo?
Es claro que para muchos el anuncio despierta ilusión y enorme gozo. ¡Reparto igualitario! ¿Quiere eso decir que un buen pediatra debe repartir su clientela entre los especialistas a los que no les llegan pacientes porque los matan?
¿Cuál de los paraísos van a copiar?
El partido es muy sensato en su postura: deja la producción en manos de los empresarios, y el reparto en las de los rojos. Lo inverso sería catastrófico, que sean los rojos los que produzcan, pues entonces todos nos morimos de hambre, como está sucediendo en Cuba, que sobrevive gracias al petróleo que Chávez quita a los venezolanos para entregarlo a los castristas.
En todo caso, es sabrosísimo repartir lo que gracias a sus ideas, su inteligencia, su perseverancia y su duro trabajo generan los empresarios.
No se dijo en la magna convención la clase de socialismo que se aspira implantar en nuestro suelo. ¿Será el estalinista con sus gulags? ¿O el socialismo por el cual luchó el Sendero Luminoso durante años? ¿Será el modelo que Pol Pot impuso sobre Camboya y que le costó la vida a la tercera parte de sus pobladores? ¿Será el de Chávez con sus mordazas y persecuciones? ¿Tendremos aquí un Estado hermano de Corea del Norte? ¿O copiaremos el de Alemania comunista, cuyas cárceles políticas recién se muestran al público?
Señores, digan cuál de los paraísos…
Ha de veras es sabroso!!! Pues no tengo mas que creerles por que uds es lo que han hecho desde ya hace ratos..
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