10 Octubre 2009. Tomado de CubaDebate.
Las víctimas de la supuesta broma, de izquierda a derecha: Laukaziemma Koko; David Molete; Noom Phororo; Mitta Nlseng; Rebecca Adams. Ellos han llevado el caso a la corte.
El periódico, The Sunday Times of London, publica este domingo un largo reportaje sobre el video racista que anda rodando en Youtube y que avergonzó a Sudáfrica. De acuerdo al Times, el video ha causado el escándalo racial más grande que ha visto esa nación desde el fin del Apartheid.
Filmado por un grupo de estudiantes de la Universidad de Bloemfontein, muestra a trabajadores sudafricanos de la escuelas víctimas de una burla cruel y obscenamente racista.
Laukaziemma Koko, David Molete, Noom Phororo, Mitta Nlseng y Rebecca Adams, los trabajadores, han presentada una demanda contra los estudiantes ante los tribunales que será ventilada a finales de este mes.
Koko y sus colegas piensan dar testimonio de que fueron explotados y humillados en el video. Lo estudiantes blancos que los filmaron dicen que lo hicieron en protesta contra la integración de la prestigiosa Universidad del Estado Libre de Bloemfontein.
En estos momentos, la película de 10 minutos tiene ya más de un millón de descargas, y ha sido motivo de disturbios en la universidad y en los municipios negros de Sudáfrica, porque reabre las viejas heridas del Apartheid, 15 años después de su abolición.
En el vídeo, cuatro estudiantes que vivían en dormitorios de los estudiantes blancos, se dirigen a la cámara en afrikaans y anuncian la “integración” de cinco trabajadores de limpieza al albergue Reitz, el más infame de las residencias de blancos en la universidad.
“En otra época”, dice un estudiante, “los boers se divertían en la isla de Reitz, hasta que los desfavorecidos descubrieron la palabra integración en el diccionario”. Los jóvenes entonces anuncian una serie de crueles pruebas tradicionales de iniciación supuestamente para ver si los “squeezas” - las mujeres y los hombres que limpian las habitaciones todos los días - son dignos de compartir la residencia con los blancos.
El video continúa con una competencia de bebedores, y los adolescentes incitan a los trabajadores negros a tomarse varias botellas de cerveza. Uno de los estudiantes entonces orina dentro de una olla con comida y en la siguiente escena, los estudiantes le ordenan a los trabajadores de la limpieza que se la coman. En el video vemos como les repugan, y finalmente, vomitan. “¡Puta, cómete el plato entero!”, le grita un estudiante.
“No sabíamos qué era lo que nos dieron”, recuerda hoy Koko, “pero estamos convencidos de que era comida de perro. Estaba tibio y con cartílagos, sabía a metálico y era sucio. Nos trataron como perros y nos alimentaron con comida de perros. Lo más humillante para nosotros era que les teníamos confianza y se aprovecharon. Nos dijeron que estábamos comiendo uno de los potajes de la abuela y que teníamos que hacer una prueba de sabor, pero cuando nos filmaron comiendo se estaban riendo tan fuerte que tenían lágrimas en los ojos.”
El rector de la universidad, Frederick Fourie, dijo que lloró al ver la humillación a la que son sometidas “mujeres de buen corazón que se merecían algo mejor de los estudiantes que habían cuidado durante años”.
El Ministerio Público de Sudáfrica dijo que la causa penal contra los estudiantes se iniciará en la corte de distrito de Bloemfontein, el 26 de octubre, pero el tribunal ha instado a ambas partes a buscar un acuerdo antes de que llegue a juicio.
“Nos han dado permiso a todas las partes implicadas para encontrar una solución antes del 26 de octubre”, dijo un portavoz de la corte. Una acción civil también es probable, dicen las víctimas.
“Vimos a los niños de una manera diferente a cómo ellos nos vieron” a nosotros, dijo Rebecca Adams. “Los traté como hijos. Limpiaba su albergue y jugueteaba con ellos. Nos traicionaron. Clavaron cuchillos en nuestros corazones. No somos tan inteligente como ellos, y nos manipularon. No tengo ira en mi corazón, pero entiendo la injusticia”.
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