El desarrollo económico y social tiene como premisa básica un mínimo de equilibrio entre las fuerzas políticas y sociales. Esto potencia la democracia, la cohesión social y dota a los pueblos de fortaleza moral para evitar los excesos del poder.
Escrito por Juan Héctor Vidal. Lunes 05 de Octubre. Tomado de La Prensa Grafica.
Hablamos de un equilibrio dinámico cimentado en una visión de futuro. De lo contrario, tampoco hay progreso. La historia nos enseña que cuando las sociedades chocan contra sus propias fronteras comienza su calvario. Así desaparecieron los grandes imperios, aunque algunos lo consideren como parte del determinismo de la historia. En todo caso, esas son lecciones para sociedades como las nuestras, que no tienen aspiraciones de conquistar el mundo, pero que tampoco pueden vivir en el inmovilismo.
En El Salvador apenas comenzamos a transitar por la democracia que la mayoría aceptamos como forma de vida, pero nos está costando entender que a ella hay que tenerle paciencia, como ha dicho alguien. Esto significa costos, sabiendo que los bienes más preciados del hombre no se consiguen graciosamente. Más aún, hablamos de democracia casi inconscientemente, pero de manera solícita le ponemos obstáculos cuya autoría trasladamos cínicamente a los demás.
Así hablamos también de progreso, solo que en este caso nos olvidamos de la equidad, de la responsabilidad compartida, del bien común. Sí, queremos que haya crecimiento económico, que disminuya la delincuencia, que no haya pobres, pero nos escudamos en todo esto para arremeter contra el orden establecido. En otras palabras, queremos todo para sí y además a nuestra manera. Demandamos lo mejor, pero nos negamos a poner la cuota que nos corresponde.
Estas conductas inveteradas se están replicando en un momento crucial de nuestra historia. Los que creemos genuinamente en la democracia política y económica vemos con estupor cómo se nos quiere dividir más cuando lo que demanda El Salvador es unidad, fortaleza, altura de miras. Los ejemplos abundan, pero lo lamentable es que quienes se dicen consideran auspiciadores del progreso, se autoproclaman defensores de la libertad y pretender erigirse en bastiones de la democracia, son los que más dividen y polarizan la sociedad.
Lo vemos en el partido que nos gobernó por veinte años. Son incapaces de un acto de contrición ni siquiera para mantenerse unidos y ser una oposición responsable para no convertirse en caldo de cultivo de males mayores. Se dijo en su momento que el gran capital se había organizado en una especie de círculos concéntricos con membresías que dependían de su propia visión para hacer frente a la ofensiva de la izquierda. No se necesita hacer grandes elaboraciones sobre lo que había detrás; lo relevante es su falta de visión, que sin duda fue alimentada por el mesianismo –y otras cosas– del gobernante de turno.
Así surgen la descalificación, los señalamientos y los improperios más deleznables. Para ello se parte de la idea irresponsable de que se es dueño de la verdad, de la solvencia moral y del endiosamiento que lleva a considerarse el predestinado para redimir a los pecadores. El colmo: aquellos ya no se dirigen contra el supuesto adversario, sino que se incuban y se diseminan dentro de la misma familia.
Si quiere incidir en la transición cada sector debe mantenerse fuerte, unido y además solidario con los demás para contribuir genuinamente en la construcción de una nueva sociedad de la cual todos nos sintamos orgullosos. Si de medir fuerzas se trata, debería ser para poner a prueba al gobierno y a los otros actores en la búsqueda de un nuevo equilibrio a nivel superior y no para mantenerse atrincherado en las cavernas del pasado.
No hay que tenerle miedo a los desafíos. Es preciso salirles al encuentro, pero con hidalguía, unidos y con responsabilidad sin tirarse piedras en el camino. Si no nos respetamos nosotros mismos, no esperemos que los demás lo hagan.
No se a que equilibrio se refiere. Sera del 50-50% electoral? no se, no lo deja claro..solo lo menciona. Las observaciones sin embargo son ciertas. Pero volviendo al equilibrio es asi que no se necesita equilibrio de fuerzas entendido como fuerza politica, votos, seguidores etc. No se necesita. El problema salvadoreño ha sido que nuestra clase elite economica fue parida prematuramente y algo asi como producto de la violacion de la sociedad en la que se engendro. Surgieron no por meritos, sino por que alli estaban y ya. No por que fuesen los mas aptos para dirigir, los de mejores ideas, los de mejores iniciativas. Solo el ver a la demas gente como sus enemigos naturales es algo que hace chueco cualquier esfuerzo por desarrollar la nacion pues los esfuerzos, todos, no van dirigidos a la nacion sino a los mas vivianes. Entonces la mediocridad por falta de capacidad de la clase elite es uno de los factores mas importantes de el desvergue de pais que tenemos. No es el equilibrio politico. Hay paises entre los mas desarrollados que han sido gobernados por varias decadas por un solo partido, pero el otro no ha asesinado solo por ser pequeños sino que han hecho lo suyo pero lo han hecho bien. Los empresarios han desarrollado sus empresas y la industria, investigadores han lanzado industrias y se han puesto a la punta de cierrtas ramas de la ciencia.. etc etc. Lo que les ha garantizado el desarrollo economico y social es una estructura social solida y bien asentada. Entre ricos y pobres no ha habido duda de que se quiere para adelante. En el caso nuestro no, pues las victimas mas inmediatas de las medidas economicas de nuestra poco celebre elite han sido las mayorias. P ej. el robo de tierras al final de 1800 para la introduccion del cafe donde se le robaron tierras a las comunidades campesinas sin explicacion sin indemnizacion sin nada y para que? para industrializar al pais ...noooo...la gran ideota era cultivar cafe!!!! En uno de los paises mas chiquitos del mundo!!!!! esa era la tremenda ideota de los elites del momento. Han tenido el poder desde siempre y lo que han hecho es una porqueria de sociedad..nadie nos envidia,..nadie nos admira.. el equilibrio pues no es necesario para salir adelante.. es una conviccion general de la necesidad de salir adelante todos.... que todos necesitamos vivir mejor... pues vamos a vivir juntos... los ladrones de hace varios cientos de años y las victimas de ellos... querramos o no vamos a vivir juntos...y tenemos que aprender a convivir. para el bien de todos..con o sin equilibrio electorero... con un partido politico, dos ,4 7 u 8.
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