"Concebir la victoria de Funes como un triunfo de los ortodoxos, es conferirles un merito que no se han ganado y que tampoco se merecen"

Hace un par de años un sector considerable de los antiguos militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo, ERP, luego de que después de la guerra y de su salida en masa del FMLN disolvieran su estructura, comenzaron a reunirse para conformar una asociación de veteranos. Es cierto que casi la totalidad de la antigua jefatura nacional de la organización no se hizo presente a la convocatoria, pero también es cierto que sí lo hicieron importantes cuadros políticos y militares intermedios.

El ex comandante Raúl Mijango, quien fuera uno de los fundadores de las Fuerzas Especiales Selectas del ERP, y coordinador adjunto del FMLN en la posguerra, cuando ese partido estuvo bajo la dirección general de Schafik Handal, al referirse a la naturaleza de dicha asociación ha señalado:

"El único requisito para ingresar a la misma era haber formado parte del ERP en algún momento de su historia. Asimismo, que se acordó respetar las afiliaciones políticas en la que actualmente cada uno milite, ya que ello sólo evidencia la pluralidad de nuestro sistema político y la diversidad de opciones que se expresan en la sociedad. El propósito principal de la asociación, era reivindicar el aporte que dimos al proceso revolucionario en una etapa de la historia de lucha del pueblo salvadoreño, y la ayuda solidaria a los compañeros veteranos que experimentan situaciones difíciles; y no lo que ahora hacemos y pensamos hoy como ciudadanos".

Sin embargo, esa armonía en la pluralidad de pensamiento se puso a prueba frente a la recién pasada campaña electoral, cuando cada quien comenzó a decantarse por una u otra opción concreta en la competencia. Se marcaron tres tendencias: apoyo crítico al FMLN y particularmente a la candidatura de Mauricio Funes, neutralidad activa en términos de llamar a la abstención del voto para castigar tanto a ARENA como el FMLN, y potenciar así un poder cívico, y una corriente que con una crítica frontal al FMLN y su candidato favoreció en la práctica al bloque de derecha.

Una vez definida la competencia a favor del FMLN, la discusión entre los veteranos del ERP se profundizó cuando, hace un par de semanas, algunos de sus miembros plantearon la posibilidad de renunciar a la asociación con la intención de fundar una distinta. El motivo: su rechazo al sector que, con sus críticas al FMLN, favoreció a la derecha.

A propósito de ese reciente debate, el referido ex comandante Mijango ha escrito: "El 15 de marzo pasado, por la noche, algunos compañeros de nuestra asociación celebraron victoria, otros experimentaron el sabor de la derrota y otros seguimos expresando lo que a nuestro juicio el país necesita al margen de quien lo gobierne, ¿y todo eso ha sido malo?, ¡no!, de ninguna manera, simplemente vivimos intensamente la democracia que nosotros mismos ayudamos a construir, en la cual cada quien es libre de tomar la opción política que prefiere. Y agrega:

"Quienes pertenecimos al ERP, lo que menos debemos sentir con el resultado electoral es sensación de derrota; todo lo contrario, la victoria de Mauricio Funes la debemos de asumir como la reivindicación de las concepciones políticas que asumimos desde hace muchos años y por las cuales nos enfrentamos y rompimos con la izquierda ortodoxa. Se trata de una victoria postergada que pudo haberse logrado hace diez años, si hubiéramos llevado a Héctor Silva en el 1999, o si Schafik Handal hubiera permitido que Mauricio Funes fuera el candidato en el 2004, dos ocasiones en las cuales fueron los ortodoxos quienes boicotearon esas posibilidades (...) Concebir la victoria de Funes como un triunfo de los ortodoxos, es conferirles un merito que no se han ganado y que tampoco se merecen".

En esta línea de pensamiento, y al menos según el punto de vista editorial de Centroamérica 21, el ex comandante Mijango presenta algunas consideraciones que sintetizan el pensamiento, estilo y propensión histórica a la flexibilidad y el pluralismo que marcó históricamente al ERP:

"Quienes enarbolaron las banderas de la izquierda democrática, incluyente, moderna, renovada, no dogmatica y más comprometida con el futuro que con el pasado, fuimos nosotros en el ERP. Y hemos pagado con creces semejante herejía. Es precisamente el haberse aferrado a esos conceptos lo que le permitió la victoria a Mauricio Funes, pues generó confianza, dio más certezas que incertidumbres y ello se evidencia en su sobrado esfuerzo por impedir se le vinculara a Hugo Chávez y compañía; principal factor por el cual perdió la izquierda mejicana con López Obrador a la cabeza".

Para finalizar, Mijango propone que "Con la misma audacia que nos caracterizó y que hizo posible alcanzar grandes victorias en la guerra, demos nuestro decidido apoyo a la gestión de Mauricio Funes, quien no sólo se verá enfrentado a una derecha empeñada en retomar el poder, sino también a una izquierda ortodoxa que forcejeará constantemente por introducirlo a su redil, para que sea con ellos con quienes se produzca la alternancia en el 2014, lo cual es legitimo que se lo propongan, pero de producirse eso, el país y la izquierda no estarían avanzado sino retrocediendo".

Este debate apenas ha comenzado, pero creemos que puede llegar a ser muy importante en cuanto a establecer una referencia sólida entre la izquierda democrática y sus actuales disyuntivas, y de paso mostrar una vez más que la madurez, la tolerancia y el realismo político pueden viabilizar concordia y unidad aun en la diversidad.

Publicado en Centroamerica21