A 45 días del cambio de gobierno es evidente que el tiempo de las declaraciones de buenas intenciones ha terminado y es necesario pasar al tiempo de las propuestas concretas.
Institucionalizar el dialogo económico social es impostergable. Y hay que actuar, uno de los primeros pasos es institucionalizar el dialogo económico social como política de Estado y para eso se necesitan al menos tres cuestiones básicas: primero es necesario contar con un sustento jurídico, una ley y un reglamento que le de vida legal al dialogo a partir de la creación del Consejo Económico Social se trata de tener un ente de Derecho Público con personalidad jurídica y plena capacidad, presupuesto, autonomía orgánica y funcional para el cumplimiento de sus fines.
Segundo se necesita contar con una base institucional, aquí rápidamente se deben tomar medidas para fundir en un solo esfuerzo la institucionalidad creada con la figura de un Comisionado Presidencial para la Gobernabilidad y lo que todavía tenga sentido y sea rescatable del Consejo Superior del Trabajo que fue la instancia que reemplazó al Foro de la Concertación Económico Social aprobado por los Acuerdos de Chapultepec y que depende del Ministerio de Trabajo y Previsión Social y se debe también integrar y fundir en el Consejo lo que se considere pertinente de la Comisión Nacional de Desarrollo.
Tercero se debe contar con un Plan de trabajo con programas, proyectos, que permitan desarrollar intervenciones concretas en primer lugar para establecer consensos básicos para: enfrentar la crisis económica, dos para llevar recursos al Estado (pacto fiscal), tres para tener una política exterior que este a la altura de las circunstancias y cuatro definir los acuerdos para el desarrollo de una Política Social que incluya la Responsabilidad Social Empresarial.
Además se debe contar con un reglamento que deberá establecer como será la organización y funcionamiento internos del Consejo Económico y Social, especial atención debe dar este reglamento a como será la composición del Consejo en la que deben estar representados todos los sectores de la vida nacional: organizaciones de trabajadores, gremiales de empresarios, representantes de otros sectores de la sociedad civil que deben analizar en primer lugar la crisis actual con una visión integral, que permita abordar sus distintas expresiones: económica, alimentaria, ambiental, energética, social, cultural y de gobernabilidad. Considero que la duración del mandato de los miembros del Consejo debe ser de cinco años.
En términos de la estructura orgánica del Consejo Económico Social este deberá tener diferentes órganos como un Plenario, un Directorio Ejecutivo, y Comisiones de trabajo.
El órgano plenario tendría básicamente las facultades de establecer las líneas generales de actuación del Consejo, Acordar la elaboración de estudios e informes y Regular el régimen de organización y funciona- miento internos del Con- sejo. Corresponderá al Directorio Ejecutivo adoptar las medidas nece- sarias para la aplicación de las líneas generales de actuación del Consejo, aprobadas por el Pleno. Dirigir la actuación general del Consejo. Se deben crear Comisiones permanentes de trabajo sobre los temas básicos de Nación.
En las actuales circunstancias el silencio político es suicida, la pasividad, la parálisis, la inmovilidad son señales de muerte, se trata de proponer ideas para resolver problemas, con la mente abierta, no hay modelos, no hay recetas. Lo peor sería como alguien dijo diluir la esperanza, encoger las expectativas y sentarnos a presenciar la muerte común de los sueños.
No podemos olvidar que el conflicto es universal, y esta presente en todos los aspectos de la vida social, no siempre se puede lograr armonía entre el interés individual que en economía busca la máxima ganancia y el interés social que busca el bien común y la justicia social.
Por Roberto Cañas. Publicado en Co Latino
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