Bienvenido, señor presidente

Escrito por Ernesto López. Domingo 07 de Junio de 2009. Publicado en La Prensa Grafica.  

Su título pareciera más que una cortesía una adulación, pero en realidad, quien fuera, las merece a cambio de saber que es la persona que deberá luchar por mejorar la vida de los salvadoreños y hacer cambiar las malas prácticas heredadas de los pasados gobiernos areneros –aclaro no todo se hizo mal.

Mauricio –como antes lo llamábamos– ahora nuestro presidente –el presidente de todos los salvadoreños– lleva como tarea responder a ese clamor de cambio por el que muchos votaron. ¿De qué cambios hablamos? Regulaciones del mercado financiero, especialmente en el de las tarjetas de crédito, ataque frontal a la delincuencia, supermano dura contra la corrupción gubernamental, mejorar los abastecimientos de medicinas, ampliar la cobertura médico hospitalaria, focalizar mejor los subsidios, entre otras necesidades sociales.

Más allá de esa encomiable tarea, es preciso recordarle al presidente Funes que solo no puede gobernar el país y comparto con sus detractores que su discurso inaugural debió ser más equitativo en criticar la mala administración de los últimos gobiernos por supuestas complicidades en el tema de corrupción, hasta llegar a reconocer cosas buenas, como haber permitido que llegara al poder en una transición pacífica y de mucha madurez política.

El nuevo presidente, si bien es cierto debe darle pescado a los delfines para que salten de alegría, debe ir considerando agregar nuevos brillos a su faceta de periodista a político, pues debe apostarle a buscar cualidades que reflejen una personalidad de estadista que son fórmulas que llevan a cualquier gobernante a que la historia bien los recuerde y premie.

Para nadie es un secreto saber que las finanzas del Estado las recibe en una situación crítica, pero esto debió denunciarse desde un principio y no dejarse sorprender, como lo dijo un articulista, de la dulzura del poder.

Al toro por los cuernos, señor presidente: póngase bien las botas, porque a la par de usted, seguramente están los ojos de cientos de miles de salvadoreños que creen que la era del aprovechamiento y de la partidocracia ha pasado a ser historia.

Y recuerde que para iniciar una buena gestión es importante salir al paso de las necesidades y no esperar que inconformes se manifiesten frente a Casa Presidencial, en la Catedral, o que cierren vías de acceso para llamar la atención de las autoridades, pues al final, la población... sabe dónde le aprieta el zapato.

Además, es vital que su equipo de gobierno trabaje coordinadamente y con humildad, y que no sean los vehículos blindados, los guardaespaldas y las secretarias de confianza quienes pongan los candados o abran las puertas de sus despachos.

Es muy bueno y muy importante que pida la dirección del Todopoderoso para que cada día de su mandato sea de aciertos y que al final de los cinco años, diga: “Gracias a Dios... misión cumplida”.

Señor presidente... de usted depende dónde quiere verse en el transcurso del tiempo, si como el estadista que concertó con su pueblo y demás fuerzas políticas o el que solo llegó a ser presidente porque un sueño que de niño tuvo se convirtió... en realidad.