El discurso de inauguración

Escrito por Rafael Castellanos.Martes 02 junio de 2009.Publicado por LA PRENSA GRÁFICA.

“Obama y Lula, sus referentes de política exterior. Gran vocación social sin hacer mención a la economía que financiaría sus planes. Duro con la corrupción y el narcotráfico y los gobiernos que los permiten. Algunos grandes silencios.”

El discurso de inauguración de un presidente muestra las grandes apuestas en que se embarcará, atrás quedaron la campaña electoral, las negociaciones agotadoras y complicadas y los compromisos necesarios para sentarse finalmente en la silla y poder trabajar.

A pesar de ser un buen discurso por muchas razones, quedaron grandes vacíos, temas que no mencionó, quedando la duda del significado de esos silencios.

Entre lo bueno, sobresale su llamado a la concertación y la unidad, a trabajar todos juntos en la construcción de una nueva nación, una especie de nuevos acuerdos de paz, con un aire muy conciliador, asegurando que el gobierno solo no puede sacar adelante el país.

Notable proponer la reconstrucción económica, reconstrucción social e institucional del país, reinventarlo. Esta declaración da para mucho, así que aclara inmediatamente que reinventar no significa abandonar lo bueno que se tiene, sino mejorarlo, hacer lo que no se ha hecho, crear un modelo de desarrollo que disminuya las desigualdades y promueva la inserción inteligente en los escenarios nacional e internacional. Repite, “inventar el país es crear un gran nuevo proyecto de nación que rescate la gran deuda social” ...hay que aclarar.

Buena su declaración de generar un sistema de protección universal, preparar el capital humano, vencer el atraso político y tecnológico, la marginación de amplios sectores sociales y la falta de perspectiva para la juventud. Inspiradoras pero sin aterrizaje.

Destacó el saludo a sus grandes referentes, Barack Obama y Lula da Silva, con elogios a Hillary Clinton. Aunque por protocolo ella estaba en la llanura, era la figura política mundial más importante en la ceremonia. Probablemente indica lo importante que es ahora El Salvador para Estados Unidos.

Curiosas las ausencias de Hugo Chávez, Morales y Ortega. ¿Alguna señal en esto? ¿No les gusta que Funes se decante por Brasil y EUA? Hizo el esperado anuncio de restablecimiento de relaciones con Cuba y el auditorio rojo rugió, como era de esperarse.

Loable su compromiso de que en su gobierno solo cabe la meritocracia, no los compadrazgos; sin embargo, se le critica desde ya, que los ministerios de control territorial han sido ocupados por gente fiel del partido que no tiene esas calificaciones, eso, más bien, es preocupante.

Fue durísimo con gobiernos anteriores, diciendo que no hará lo que hicieron otros, gobernar para pocos, ser complacientes con la corrupción, temer y ser cómplice del crimen organizado, pactar con el atraso en todas sus formas de expresión. Si efectivamente cumple esto, pasará a la historia como un gran gobernante.

Se defendió anticipadamente al referirse a la crisis que enfrentará. Dijo que los gobiernos anteriores no se prepararon para ello y eso no es cierto. Sin que nadie supiera que vendría la peor crisis del siglo, la sanidad fiscal y macroeconómica del país ha sido ejemplar, por eso y por nuestra economía dolarizada, los bancos multilaterales nos prestaron miles de millones para hacerle frente a la crisis. A otros países difícilmente les dan un cinco, como a Argentina.

No mencionó su modelo económico, ni quedó clara una mención a la dolarización en el manejo de las finanzas públicas. Se refirió valientemente a la lucha que daría contra el narcotráfico y el crimen organizado, haciendo ver a los huéspedes que no se gana esa guerra sin tratar del lado de la demanda.

Fue sensato al decir que continuaría el programa Red Solidaria, y que habría medicinas en los hospitales. ¡Muy bueno¡ Eso es vergonzoso.

Una ausencia importante, al decir que debemos crear mejores oportunidades para que no se tengan que ir tantos hermanos. Eso se logra solamente con una economía vigorosa que crezca sostenidamente al 6%-8% y pueda ofrecer a los salvadoreños la capacidad de ganar como en Estados Unidos. $10 mil o $15 mil al mes. Ninguna mención a cómo hará crecer la economía que produzca los recursos para sus loables planes sociales.

Una gran decepción, los empleos de mejor calidad son para los mejor educados. La única mención a la educación fueron útiles y uniformes gratis, mejorar el programa de alimentación escolar y una vaga mención a “mejoría de la educación”. Ninguna mención al único acuerdo país de largo plazo existente, el Plan de Educación 2021, suscrito por el FMLN, uno de los más ambiciosos de América Latina. ¿Alguien me explica por qué?

Grandes ausentes en el discurso, el sector privado, el único que puede crear la riqueza para financiar todos los maravillosos planes sociales, y la Fuerza Armada, la institución más respetada por la población.

Un discurso emocional, con toques para las bases populares, evitando el contenido sustantivo en temas cruciales, ¿razones?