Comentarios mas recientes

2009/07/27

Se sigue castigando a todo un pueblo

Escrito por Luis Fernández Cuervo. Domingo 26 de Julio. Tomado de El Diario de Hoy.

No es la primera, ni será la última vez, en que toda una cadena de desinformación y de presiones políticas y económicas cae injustamente sobre un pueblo que no quiere pasar a ser esclavo de una tiranía. Lo que mundialmente se hace contra Honduras parece una pesadilla.
La mentira y la violencia de "Mel" Zelaya, y de quien lo maneja, el golpista y fraudulento Hugo Chávez, acusan de golpistas a un gobierno, interino y transitorio, pero legítimo según la ley y la Constitución. La enorme mayoría del pueblo hondureño y todas sus instituciones democráticas han cerrado filas con el gobierno de Micheletti. La ONU, la OEA, el mediador (¿?) Arias, EE.UU. y la "comunidad internacional" apoyan, de una u otra manera, a los verdaderos golpistas.

Basta mirar lo que dice la Constitución de Honduras para ver quién tiene razón y dónde esta la justicia y la injusticia.

1°.- La Constitución de Honduras entró en vigencia el 20 de enero del año 1982. Es la misma Constitución que "Mel" Zelaya juró obedecer y defender cuando fue elegido Presidente. Es la Constitución americana más férrea en la lucha contra la autocracia y las aspiraciones totalitarias de los gobernantes. A lo largo de toda ella se prohíbe expresamente la reelección presidencial y se establecen graves sanciones para quienes promuevan o pretendan cualquier reforma constitucional que procure modificar estas normas.

Su artículo 4 dice: "La forma de gobierno es republicana, democrática y representativa. Se ejerce por tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, complementarios e independientes y sin relaciones de subordinación. La alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República es obligatoria, y la infracción de esta norma constituye delito de traición a la Patria".

El artículo 42, n° 5 establece como causal para la pérdida de la calidad de ciudadano el "incitar, promover o apoyar el continuismo o la reelección del Presidente de la República". Por atentar contra esto, Zelaya ya había perdido su calidad de ciudadano.

Artículo 239.- "El ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser Presidente o Designado. El que quebrante esta disposición o proponga su reforma, así como aquellos que lo apoyen directa o indirectamente, cesarán de inmediato en el desempeño de sus respectivos cargos, y quedarán inhabilitados por diez años para el ejercicio de toda función pública". Por atentar contra esto Zelaya ya dejaba de ser Presidente.

Artículo 323.- "Los funcionarios son depositarios de la autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella. Ningún funcionario o empleado, civil o militar, está obligado a cumplir órdenes ilegales o que impliquen la comisión de delito". Por eso el Comandante en Jefe del ejército se negó a obedecer una orden ilegal de Zelaya. Cuando Zelaya lo destituyó de su cargo por no obedecer a su capricho, incurrió en una nueva burla de la Constitución.

Artículo 373 dice: "La reforma de esta Constitución podrá decretarse únicamente por el Congreso Nacional en sesiones ordinarias, con dos tercios de votos de la totalidad de sus miembros. El decreto señalará al efecto el artículo o artículos que hayan de reformarse, debiendo ratificarse por la subsiguiente legislatura ordinaria, por igual número de votos, para que entre en vigencia". Al querer reformar la Constitución con el truco del plebiscito malamente disfrazado de "encuesta", Zelaya volvió a desobedecer a la Constitución.

Artículo 374.- dice que "No podrán reformarse, en ningún caso, el artículo anterior, el presente artículo, los artículos constitucionales que se refieren a la forma de gobierno, al territorio nacional, al período presidencial, a la prohibición para ser nuevamente Presidente de la República,"

Por lo tanto cuando los militares sacaron de su casa a Zelaya, legalmente ya no era Presidente sino un delincuente acusado de 18 delitos, y un traidor a la Patria, con una orden judicial de captura.

Cuando Arias propone como condición fundamental de su mediación que Zelaya sea restituido como Presidente de Honduras, está proponiendo que atropelle la Constitución, las leyes, las instituciones democráticas y a la enorme mayoría del pueblo hondureño, que lo detesta y lo considera el peor de los presidentes que han tenido.

Somos muchos los que no entendemos la postura de EE.UU., de la Unión Europea, de Arias, ni de la mayoría de los medios informativos mundiales. No quieren enterarse ni informar de la verdad. Parecen no ver el juego expansionista y fraudulento de Hugo Chávez.

Tampoco parecen darse cuenta de que cuando a Chávez ya no le sirva vivo Zelaya, lo utilizará muerto, con la táctica de siempre: será asesinado y de su muerte acusará a "Micheletti y sus golpistas". Y los medios informativos internacionales aceptarán de nuevo, y sin crítica, otra de las mentiras de Chávez y sus secuaces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.