Es contradictorio que en un momento en que la democracia salvadoreña pasó una importante prueba, reconocer la victoria electoral del partido en la oposición, se admitiría la entrada oficial de representantes de un régimen que no admite oposición de ninguna clase, no celebra elecciones, persigue y encarcela disidentes, destruyó la libertad de expresión y mantiene a la mayoría de cubanos prisioneros en sus pueblos y provincias.
El régimen cubano alimentó la guerra de agresión contra nuestro país, que tuvo un saldo de más de cincuenta mil salvadoreños muertos y la destrucción de una sustancial parte de la infraestructura productiva y de servicios. Los cubanos castristas fueron culpables, en ultima instancia, de que El Salvador retrocediera más de una generación en su desarrollo. Somos pobres y menos productivos por culpa de la agresión castro-comunista. Para reconstruir lo destruido tuvimos que endeudarnos y gastar gran parte de los presupuestos públicos, siendo la causa de que el ingreso medio del salvadoreño no sea el doble del actual.
Recordando el papel que el régimen cubano jugó en la guerra de El Salvador, el entonces Presidente Flores le dijo a Fidel Castro:
"…señor Castro, es absolutamente intolerable que usted, involucrado en la muerte de tantos salvadoreños, que usted, que entrenó a muchísimas personas para matar a salvadoreños me acuse a mí… Nosotros, nuestro gobierno jamás y yo como presidente jamás nos vamos a poner del lado del terrorismo… que usted me acuse a mí, en este foro, de que yo tengo responsabilidad en el caso de Luis Posada Carriles, después de que usted tuvo tan cruel, sangrienta e inaceptable responsabilidad en la guerra de El Salvador es absolutamente intolerable".
Aquí se defienden las libertades
¿Cuáles, debemos preguntarnos, son los beneficios de establecer relaciones con una nación colapsada y envilecida?
¿Cómo podría el próximo gobierno hablar de libertad, de derecho y de justicia después de justificar, a través de un reconocimiento diplomático, la represión y las mordazas que otro pueblo viene sufriendo desde antes de que la mayoría de salvadoreños naciera, incluyendo el presidente electo? ¿Cómo puede una persona reclamar para sí y para sus aliados políticos lo que niega a los disidentes cubanos?
"Sin censura" tituló el presidente electo Funes su programa de entrevistas, como igualmente, sin censura, hemos trabajado los órganos de difusión en El Salvador: somos una nación donde las libertades individuales y públicas se defienden y se reconocen sin vacilación por los poderes del Estado. Son libertades ganadas a costa de tremendos sacrificios, como ha sido la trayectoria de EL DIARIO DE HOY, que es el único medio en la historia del país que estuvo forzado a someter, noche a noche y durante años, sus contenidos al censor oficial de la dictadura martinista. Por lo mismo, no reconocemos la autoridad moral de alguien que por sistema amordaza, persigue y encarcela a toda la gente en un territorio.
Publicado por El Diario de Hoy.
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