Co Latino-Al oído de la Dra. María Isabel Rodríguez | 15 de Febrero de 2011 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad

16 de Febrero. Tomado Diario Co Latino. 

Llegué uno de estos días al Hospital Rosales a buscar a un médico amigo con quien quería conversar sobre  un asunto de interés común. Al entrar al nosocomio lo hice por donde entran los pacientes o sus familiares a traer medicinas. Me llamó la atención una enorme fila de personas que salía hasta la acera fuera del hospital. Indagué para qué era la fila y alguien me indicó eso, que iban a presentar recetas para que les dieran medicamentos.

Me reuní con el amigo médico y después de despedirnos, me quedé un buen rato observando el avance de la fila y qué tan pronto o no les entregaban las medicinas. Lento, lentísimo. Pregunto: ¿usted, a qué hora vino para pedir sus medicinas? ¡Uh, hay que madrugar! Yo vine pasadas las 6 de la mañana, pero ya había bastantes personas que habían venido a las 5, varias desde lejos…

Me acerqué al área de entrega de recetas y despacho de los fármacos. Descubrí la razón para la kilométrica fila: una sola ventanilla para recibir recetas y una sola ventanilla para el despacho de las medicinas. Hay otra ventanilla para recibir recetas, pero me indicaron que era para los pacientes del día que salen de consulta.

Ví por allí una placa indicando que fue la administración Saca la que remodeló los consultorios y vi que allí fue donde estuvo la falla al no habilitar las suficientes ventanillas para atender esas necesidades de los pacientes.
Salí del hospital por más de cuatro horas y regresé tocado por la curiosidad. Era más de mediodía y las personas con quienes hablé temprano casi se encontraban en el mismo lugar, no habían avanzado gran cosa. La gente tenía entumecidos los pies y las piernas del soberano plantón.

Una señora salió quejándose de que ¡qué barbaridad, después de tantas horas de hacer cola, salirme con que no hay la tal medicina!

El Ministerio de Salud creo que debe tomar medidas para que se agilice más ese proceso del despacho de las recetas ya sea de las consultas del día, o de las que acostumbran ir mes a mes. 

Hay personas que reconocen que en cuanto a las consultas en ese hospital, la situación ha mejorado en forma apreciable, lo mismo que el trato de los médicos y las enfermeras hacia los enfermos que van en busca de alivio o de curación plena. “Antes era terrible; lo trataban a uno peor que animal”, decía una persona.

Ciertamente, es un hecho a la vista el empeño que tanto la ministra María Isabel Rodríguez, como la viceministro Violeta Menjívar, han puesto en superar los niveles de eficiencia en los hospitales de la red nacional, en bien de la salud de la población necesitada, que no puede pagar consultas privadas.

Bien han hecho dichas autoridades en darle cabida a los médicos graduados en Cuba. La Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador imparte una excelente enseñanza; ha sido reconocido por universidades de otros países, de donde incluso han venido a estudiar. Pero es sabido que Cuba ha alcanzado también grados de excelencia en lo que es el área de salud, con médicos propios y de otros países que han estudiado en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) –incluidos cientos de salvadoreños— quienes han gozado de becas completas otorgadas por el gobierno de aquel país, en un hecho histórico sin precedentes. De modo que esos médicos que se incorporan vienen suficientemente capacitados para desempeñar un importante papel en este rubro vital de la salud de nuestro pueblo.

Por eso trasladamos al oído de las apreciables Dra. María Isabel Rodríguez y Dra. Violeta Menjívar –ambas uno de los pilares del Gabinete de lujo del Presidente Mauricio Funes—  la queja y la petición de los cientos y cientos de pacientes que día a día acuden a consulta o a traer medicinas, para que se habiliten más sitios de recepción de recetas y despacho de los medicamentos. Y otra cosa, que a la hora del almuerzo de los empleados, no se interrumpa el proceso de recibir recetas y despachar medicinas, sino que se hagan turnos.

Además de eso, es recomendable que se agreguen más empleados para esas funciones, de esa manera se agilizaría todo, y las personas no sufrirían las asoleadas que hoy padecen haciendo las interminables filas. Esos miles de pacientes y familiares les estarán agradecidos siempre a las dignas autoridades de Salud, pues están seguros de que serán escuchados. Nosotros también lo estamos.

Al oído de la Dra. María Isabel Rodríguez | 15 de Febrero de 2011 | DiarioCoLatino.com - Más de un Siglo de Credibilidad