Ministro de la Defensa reitera que marco legal impide al Ejército actuar con más libertad. Propuesta militar de hacer estados de excepción focalizados quedó en el papel. A casi dos años de aplicar planes de seguridad, el promedio de homicidios bajó en uno.
Escrito por Fernando Romero/Jessica Ávalos.10 de Mayo.Tomado de La Prensa Gráfica.
“Entiendo que hay deses- peración en algunos sec- tores de la población y les gustaría, a lo mejor, que se actuara con más energía.”
David Munguía Payés,ministro de la Defensa Nacional
“Esperamos tener resultados mejores. No solo detener la tendencia alcista de los hechos que se dan, sino ver cómo se puede ir revirtiendo.”
Carlos Ascencio,director de la PNC
El ministro de la Defensa Nacional, general David Munguía Payés, reiteró ayer que la labor de la Policía Nacional Civil (PNC), principal encargada de la seguridad pública del país, es “insuficiente” frente a la delincuencia.
“Estamos conscientes de que los recursos que tiene la delincuencia, el crimen organizado, sobre todo el narcotráfico, están superando grandemente las capacidades que tienen los Estados para combatirlo. Hoy, las policías nacionales civiles son insuficientes para contener el embate del crimen organizado”, dijo el ministro, quien brindó estas declaraciones en una entrevista de televisión ayer por la mañana.
No es la primera vez que el general de la Fuerza Armada hace este señalamiento. El 10 de junio de 2009, a pocos días de iniciar su administración, admitió que la delincuencia había rebasado las capacidades de la PNC en el país. En ese momento, el promedio diario de homicidios era de 12. Hasta ayer, casi dos años después, el promedio es de 11 asesinatos cada día.
A pesar de que ha habido propuestas de parte del Ejército al presidente Funes de cómo podrían intervenir los militares en la seguridad pública, la labor designada se remite al acompañamiento a la PNC en las tareas de patrullaje y a la detención en flagrancia de las personas que delinquen.
La medida propuesta por el Ejército de aplicar estados de excepción en zonas de mayor índice delincuencial no fue aplicada por el Gobierno, e incluso el presidente aseguró en su momento que esa sería la última medida que su administración podría analizar.
El ministro Munguía reconoció ayer que él nada puede hacer si el marco jurídico del país y lo decretado por el presidente no dan espacio para que exista un mayor protagonismo militar en el combate a la delincuencia.
“Yo entiendo que hay desesperación en algunos sectores de la población y que les gustaría, a lo mejor, que se actuara con mucha más energía. Pero vivimos en un país democrático, que tiene un ordenamiento jurídico y hay que respetarlo”, explicó el general.
Munguía admitió que el Ejército tiene identificadas a las personas que cometen delitos en los lugares en donde permanece. “Pero no puedes capturar a una persona nada más porque tenés sospecha o, en el caso nuestro, que Inteligencia Militar sabe que estas personas han cometido delito”, dijo.
Incluso, las mismas instituciones de seguridad no tienen la capacidad ni de proteger a sus propios miembros. El fin de semana recién pasado, José Manuel Aquino Castro, efectivo militar de 27 años de edad, fue asesinado en Tacuba, Ahuachapán. Otros miembros militares han muerto de igual forma desde que se aplican los nuevos planes de seguridad.
De enero de 2011 hasta marzo pasado se contaban 22 militares, policías y custodios de penales asesinados en el país.
El presidente Funes anunció que el Ejército prestará servicios de seguridad pública por un año más, aunque dijo que no pretende cambiar las leyes ni la Constitución para darle al Ejército más atribuciones de las que ya tiene.
En la entrevista de ayer, Munguía invitó a la clase política a “repensar” las leyes. “Creo que la sociedad política de nuestro país tiene que repensar su sistema legal. Debemos hacernos la pregunta de que si este sistema legal que está en vigencia en el país le está dando respuesta a la evolución que tiene el crimen”, dijo.
El ministro cuestionó que el garantismo del que se revisten las leyes penales del país “está siendo instrumentalizado por los delincuentes para conseguir impunidad a su favor”.
Homicidios no disminuyen
Los delitos que atentan contra la vida no han disminuido a pesar de los planes de seguridad y de la participación de la Fuerza Armada a la labor de seguridad pública.
El presidente Funes recibió el gobierno con 12 homicidios diarios en el país. Desde entonces ha habido intervalos de reducciones y aumentos en los asesinatos, que no muestran ninguna tendencia.
De acuerdo con las estadísticas policiales, en lo que va de este año 1,467 personas han sido asesinadas en distintas circunstancias; lo que representa, en números, un promedio diario de 11.46 homicidios.
El presidente anunció días atrás que los planes de seguridad serán revisados y cambiados, así como a quienes los aplican.
El ministro de la Defensa recordó a las personas que demandan más protagonismo del Ejército que “la gente debe darnos el marco jurídico que necesitamos nosotros para satisfacer sus demandas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.