Zoraya Urbina.08 de Marzo.Tomado de Diario Co Latino.
En un país que no cambia, cómo se puede seguir hablando de Dios, cuestionó el padre Antonio Rodríguez Tercero, durante la homilía dominical en la Cripta en la Catedral de San Salvador.
El oficio religioso organizado por la Comunidad Monseñor Romero convoca cada domingo a feligreses que llegan a escuchar la palabra de Dios, en este ambiente, previo al inicio del tiempo cuaresmal el próximo miércoles, el sacerdote reflexionó en torno al Evangelio de Mateo.
“Cómo podemos hablar de Dios a El Salvador para que realmente cambien de raíz, las estructuras que mantienen sumido al país en la pobreza, esto es para mí fundamental y es el tiempo y es la hora de practicar a Dios”, expresó.
Indicó que la manera en que la sociedad salvadoreña puede “practicar a Dios” es a través del respeto a los derechos humanos, sociales y económicos de la población. El religioso enfatizó en que hay que cambiar, no sólo porque es tiempo de Cuaresma, sino “porque hay que cambiar este país”.
Aseguró que El Salvador no cambia, porque aún continúa un sistema socio- económico y político que mantiene a la mayoría de la gente “sumida en una profunda pobreza, vulnerabilidad y empobreci-miento”.
Es costumbre en la Cripta, recordar las homilías del Arzobispo Mártir, Monseñor Óscar Arnulfo Romero, para contrastarlas con la realidad del país, la conclusión es que su palabra es siempre vigente, según una mujer que acude cada domingo a la misa.
En la homilía de marzo de 1978, sobre esta lectura, Monseñor, reflexionó que “nadie viola tanto la libertad del hombre, como el fanático de las cosas de la tierra”, en este sentido el Padre Rodríguez invitó a los feligreses a ser coherentes con el Evangelio.
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