08 de Marzo.Tomado de Diario Co Latino.
La sociedad civil organizada, así como la clase política que se afana de que lucha por la democracia y la institucionalidad del país, debería sonar sus voces de alerta ante las nuevas amenazas contra la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Y es que, ya es sabido, que un desconocido abogado ha interpuesto un recurso ante la Corte Suprema de Justicia para que se invalide la elección de los cinco magistrados, cuatro de los cuales forman parte de la Sala de lo Constitucional.
El argumento del extraño abogado, es “la división” que hay en la Corte.También es un hecho, que en la Corte Plena, se han agrupado, 8 o 10 magistrados contra los cuatro integrantes de la Sala en mención, quienes han resuelto innumerables casos que le han dado un respiro de credibilidad no solo a la corte, sino a la justicia salvadoreña.
Es cierto que algunas sentencias de la Sala de lo Constitucional, que encabeza el doctor José Belarmino Jaime, Florentín Meléndez, Edgard Sidney Blanco y Rodolfo Ernesto González Bonilla, no solo han sido polémicas, sino que han sacudido el status quo político y jurídico nacional.
En este periódico estamos convencidos, que ha sido precisamente esas resoluciones que han afligido a los sectores de derecha que tradicionalmente se han favorecido de la retorcida ley que se aplica en el país, y que pocas veces como hoy, han tocado las entrañas y estándares acomodaticios de la justicia a favor de unos pocos y en afectación de las mayorías.
Y es que, la idea de que la ley solo afecta al “descalzo”, como lo denunció nuestro Arzobispo mártir, Oscar Arnulfo Romero, había sido una realidad, pero, hoy, con magistrados honestos y apegados a la ley, como los cuatro arriba mencionados, están dando señales que el Órgano de Justicia pueden comenzar los cambios.Obviamente, a la derecha le asusta que se enderece la ley, es decir, que se aplique a todos, por eso es que, hay un tira y encoge en la Corte Plena, porque hay magistrados que quieren que las cosas sigan en el máximo centro de justicia, como ha sido históricamente.
Hoy, se ha unido un abogado a la defensa del accionar tradicional, con penosos argumentos: la supuesta ilegalidad de la elección de los nuevos magistrados, y porque “existe división”. Es decir, no hay ni un solo argumento sesudo sobre desconocimiento de la ley, o del derecho constitucional, y esta pobreza de argumentos, son los que seguramente, los que se sienten afectados por las resoluciones de la Sala, van a blandir, en su afán de hacer retroceder de la justicia en El Salvador.
Los cuatro magistrados atacados, ha tenido no solo la valentía de haber resuelto contra un medio de comunicación, sino contra la Asamblea Legislativa misma y el Órgano Ejecutivo.
El Salvador debe seguir creciendo en su democracia e institucionalidad, y eso pasa, entre otros cosas, por salir a la defensa de magistrados como los de la Sala de lo Constitucional, que nos han demostrado la forma torcida como históricamente ha trabajado en órgano del estado, representado en la Corte Suprema de Justicia.
Que las amenazas que ciernen contra la mejor Sala de lo Constitucional del país, mueve también a los salvadoreños en defensa de la justicia en el país.
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