16 de Febrero. Tomado de Diario Co Latino.
Bastó que un falsa noticia o inexacta noticia circula en un importante medio de comunicación de derecha, para que la cúpula empresarial tomara en firme su decisión de no continuar negociando en el seno del Consejo Económico y Social (CES), el ya famoso Pacto Fiscal.
Hace más de ocho días, una dudosa calificadora de riesgo (dudosa porque son incapaces de prever, ni mucho menos calificar catástrofes financieras como quedó comprobado en 2008), difundió que el gobierno tenía listo un paquete de impuestos, y que serían presentados esta misma semana en el pleno legislativo.
El gobierno, a través del Secretario Técnico de la Presidencia, Alex Segovia, y el mismo Presidente de la República, Mauricio Funes, negaron la veracidad del informe y de la noticia.
No obstante, la cúpula de la empresa privada reaccionó iracunda y confirmó su decisión de no continuar más en el CES.
El CES, como ya es conocido, fue formado el año pasado, a iniciativa del Presidente Funes, para discutir, entre otros temas, la situación fiscal del país y por lo tanto un pacto fiscal. El foro consultivo lo conformaron representantes de la empresa privada, los sindicatos y la sociedad civil organizada, el gobierno y la academia.En alguna medida, el Presidente Funes, en su estilo de trabajo, de consensuar los temas de nación, y en un afán de crear, con sus características propias del momento, un instrumento que fue desechado por los empresarios tras los acuerdos de paz, le dio vida al CES.
Al transcurrir 16 meses de creación, el gobierno había puesto sobre la mesa de discusión la metodología para abordar el tema cumbre del Consejo: el Pacto Económico y Social.
No obstante, los empresarios dicen hoy que el pacto fiscal solo lo discutirán con los partidos políticos y el gobierno.
Ayer, en el programa Frente a Frente, de la Telecorporación Salvadoreña (TCS), Carlos Araujo Eserski, Presidente de la ANEP dijo que el empresariado tiene cuatro temas sobre la mesa, antes de entrar al pacto fiscal. Estos cuatro temas son: los ingresos, los gastos, deuda y las concesiones.Sin lugar a dudas, lo que la ANEP quiere es imponer su propia agenda, hoy ya no en el CES, sino, en otro escenario político. En parte, porque los temas le favorece, tanto que apartan el tema de los impuestos y le dan relevancia a las concesiones (el aeropuerto, cutuco, generadoras de energía, etc.) y pretenden encausar al gobierno, como gastar los pocos recursos que recibe.
Con la postura actual, la ANEP no solo pretende fulminar el CES, sino también, le hace el trabajo al todavía desquebrajado partido ARENA.
Es decir, ante la falta de un partido opositor fuerte, la ANEP hace la más importante oposición del gobierno del presidente Funes, la intentar hacer fracasar el CES, y sobre todo, evitar la discusión del Pacto Social.
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