Nelson Rentería.05 de Octubre. Tomado de Raices.
La inédita visita oficial de un presidente de El Salvador a la isla de Cuba ha provocado muchas alabanzas de la izquierda como duras críticas de una derecha que se negó por 48 años a restablecer las relaciones con un gobierno revolucionario. El debate entre ambos polos recuerdan los años de la Guerra Fría.
El Salvador rompió relaciones diplomáticas con Cuba en 1961, luego del ascenso del Gobierno socialista del ex presidente Fidel Castro, por que lo consideraba adverso a los principios democráticos del continente.
En junio de 2009, luego de la victoria electoral de la ex guerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), un aliado histórico del Gobierno cubano, el presidente Mauricio Funes restableció las relaciones entre ambos países, dejando atrás casi cinco décadas de suspensión.
El Salvador fue el último país de Latinoamérica que abrió una embajada en la Habana.
La visita del presidente Funes a la isla caribeña ha desatado una ola de acusaciones entre la izquierda y la derecha por la guerra civil (1980-1992) -en la que murieron unas 75.000 personas- y por los recientes señalamientos de colaboraciones de salvadoreños a grupos terroristas anticastristas.
Pese a las fricciones ideológicas de los políticos salvadoreños, Armando Briñis, primer secretario de la embajada de Cuba, dijo a Raíces que ambas naciones han entrado en una nueva etapa en sus relaciones.
“Evidentemente la visita de por sí es un hecho histórico. Nunca un presidente de El Salvador había ido a Cuba. Ya eso de por sí hace un evento que evidentemente marca una nueva etapa en la relación de los dos países”, expresó Briñis.
Una delegación oficial conformada por funcionarios, empresarios y políticos salvadoreños iniciará el próximo lunes 4 una gira de tres días en Cuba para estrechar lazos diplomáticos, comerciales y de cooperación.
Durante la visita, el presidente Mauricio Funes podría ser recibido por Fidel Castro, retirado de la vida pública por problemas de salud.
La ex gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena), partido abiertamente anticomunista que mantuvo el poder por 20 años (1989-2009), rechazó la invitación de Funes para visitar la isla.
Por su parte, las gremiales empresariales privadas más importantes del empobrecido país centroamericano también desistieron de viajar y aseguraron que algunos interesados viajarían a “titulo personal”.
“Es una cantidad importante de empresarios, quienes por cuenta propia han decidido asistir, independientemente de la posición institucional asumida por las gremiales empresariales”, dijo a la prensa el presidente Mauricio Funes.
Casa Presidencial indicó que unos 35 empresarios salvadoreños interesados en los rubros de turismo, aerolíneas, medicamentos, construcción y productos plásticos tendrán una ronda de negociación en Cuba.
“Que la ANEP (Asociación Nacional de la Empresa Privada) rechace la invitación, lo está haciendo evidentemente por un concepto totalmente ideológico, político, no tiene nada que ver con el intercambio comercial”, sostuvo Armando Briñis.
Estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR) indican que la modesta balanza comercial entre Cuba y El Salvador se inclina a favor del país centroamericano, ya que en lo que va del año ha exportado 1 millón 404 de dólares, frente a los 95 mil 608 dólares importados.
Debate acalorado
Luego de un intenso debate, el Congreso salvadoreño aprobó el jueves anterior con 69 votos de los 84 posibles, un Convenio Básico de Cooperación Técnica, Científica y Tecnológica entre Cuba y El Salvador.
El partido Arena, que no dio sus votos, acusó al FMLN de estrechar relaciones con una dictadura que viola los derechos humanos, coarta las libertades y que ayudó con armas, logística y refugiados políticos durante el conflicto armado salvadoreño.
“Yo me siento triste ver como ha celebrado el FMLN el convenio que acaban de ratificar (…) No es lo mismo firmar un acuerdo marco con países democráticos que con una dictadura”, dijo la diputada de Arena, Margarita de Escobar.
Agregó que “no hay nada que copiar de un sistema económico controlado por el Estado. Ellos (Cuba) no tiene nada que enseñarnos sobre modernización”.
El diputado del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Rodolfo Parker, sostuvo que su fracción avaló el Convenio pese a que no le gustan los “regímenes autoritarios” y que habría que “exigir la liberación de los presos políticos cubanos”.
Por su parte, el FMLN acusó a sus adversarios de mantener una posición desfasada, que en los últimos 20 años marginó a El Salvador diplomáticamente a pocas relaciones con el resto del mundo. El país tiene relaciones diplomáticas con 46 naciones.
“El Salvador está saliendo de la prehistoria política. Nos estamos modernizando”, sostuvo el legislador del FMLN, Schafik Handal, en alusión a la apertura de relaciones con Cuba, Vietnam y otras naciones.
Pero las acusaciones traspasan las fronteras. Recientemente en Cuba fue transmitido por televisión el interrogatorio del salvadoreño Francisco Chávez Abarca, preso en la isla por ataques terroristas en un hotel cubano en 1997.
Abarca, quien fue arrestado en julio en Venezuela cuando intentaba ingresar al país fue extraditado a Cuba y allí narró que fue reclutado por el anticastrista Luis Posada Carriles en El Salvador.
“Salvadoreños que se vincularon al terrorista Luis Posada Carriles y asociados y otro grupo de mafiosos, tuvieron en El Salvador en la época del gobierno de ARENA las facilidades que se les brindó para que hicieran sus planes terroristas contra Cuba aquí desde aquí de El Salvador”, aseguró Armando Briñis.
Otto René Rodríguez y Raúl Cruz León son otros dos salvadoreños que están condenados a muerte en Cuba, acusados de perpetrar atentados terroristas en la isla
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.