Una persona muerta, 4,813 consultas y 120 operaciones suspendidas son atribuidas a la protesta de SIGESAL. La actividad sindical finalizó ayer, después de una demanda en la Fiscalía y de firmar un compromiso para iniciar una mesa de diálogo.
Escrito por Loida Martínez/Fernando Romero.15 de Octubre. Tomado de La Prensa Gráfica.
Que sea un diálogo constructivo y que sea constructivo para que situaciones de este tipo no vuelvan a repetirse. Queremos que se respete el derecho a la salud de la población.”
María Isabel Rodríguez, ministra de Salud
No tengo detalles de nuestra seccional. Pienso reunirme con los compañeros. El paro se levantó el miércoles en la tarde y se reanudó jueves. En la hora que murió no estaban vigentes las actividades.”
Mario Arévalo, SIGESAL
La protesta que por tres días mantuvo el Sindicato General de Empleados del Ministerio de Salud (SIGESAL) en 18 hospitales de la red pública y que fue levantada ayer tras un acuerdo podría haberse cobrado la vida de una paciente, según notificaron familiares.
Los testimonios recabados apuntan que Hilda Herrera, de 64 años, paciente del Hospital Zacamil, falleció ayer en la madrugada, luego de que un enfermero le negó la asistencia médica.
La mujer estaba ingresada en el Zacamil debido a que sufría complicaciones en su padecimiento de diabetes. En la madrugada se sintió mal y se quejó de que ninguno de los enfermeros del servicio hizo caso de su súplica.
“Aquí nadie hace caso”, dijo la paciente, y recibió como respuesta un “busque un megáfono y grítelo, talvez la oyen” por parte del enfermero, según dicen los familiares de la fallecida.
Horas después, la señora habría fallecido de una embolia pulmonar. La hipótesis que maneja en un primer momento el Ministerio de Salud coincide con el relato que familiares de la paciente fallecida otorgaron a una televisión local.
El caso está en manos de la Fiscalía, luego de la denuncia que interpusieron familiares.
La ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, dijo que asignó una comisión para auditar el caso. Rodríguez aseguró que no hará señalamientos hasta que se conozcan los detalles de los hechos. Añadió que, por el momento, manejan la misma información que los medios de comunicación y no tienen elementos suficientes para condenar el hecho.
El secretario general de SIGESAL, Mario Arévalo, confirmó que la seccional Zacamil también está investigando el caso.
El líder sindical dijo que en otras ocasiones ya los han acusado de fallecimientos y de los cuales se ha comprobado que no se debieron a reducciones de labores.
“Por el momento no tengo detalles de nuestra seccional. Pienso reunirme con los compañeros para tener detalles. El paro se levantó el miércoles y se reanudó el jueves en la mañana. En la hora que murió no estaban vigentes las actividades”, justificó.
Las declaraciones de Arévalo fueron proporcionadas luego de la firma de un acuerdo entre SIGESAL y Ministerio de Salud, con el que fue concluida de manera oficial la protesta de los sindicalistas, quienes durante tres días cerraron las unidades administrativas y otros servicios.
Un día antes, la ministra interpuso una denuncia en la Fiscalía por la toma de hospitales.
Salud notifica 120 cirugías suspendidas, 4,853 consultas no atendidas y 3,466 servicios que no fueron brindados a la población.
Quirófanos cerrados con candado en el Hospital Rosales y agresiones violentas hacia trabajadores que no participaron en las protestas fueron denunciados en el informe de la cartera de Estado.
La solicitud de un bono de $300 para 23,000 empleados de Salud fue la consigna de SIGESAL.
Con la mediación del procurador en funciones, Salvador Menéndez Leal, SIGESAL y el Ministerio de Salud acordaron reuniones periódicas, donde serán escuchadas las demandas de los trabajadores.
El sindicato se comprometió a respetar el derecho a los servicios que tiene la población.
Antes de la reunión donde se llegó al consenso, por la mañana, trabajadores aglutinados en SIGESAL retiraron las pancartas de las entradas de los centros médicos y abrieron las puertas de los centros donde tuvieron presencia.
Con un cambio de discurso, menos confrontativo, Arévalo dijo que reorientarían sus peticiones y de no ser viable la petición del bono, buscarían una solicitud alterna, como la readecuación del escalafón. En concreto, Arévalo impulsará promover un techo para los empleados que ganen más de $1,000. “Queremos que salga algo bueno para los trabajadores, pero no podemos adelantar más”, dijo.
En días anteriores, Hacienda y el presidente de la República, Mauricio Funes, dijeron que no hay fondos para otorgar el bono.
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