Empresarios que representan al sector industrial pidieron al Gobierno reglas claras y seguridad para proteger la inversión. Mientras, se formula una política industrial dirigida a apoyar al sector y a la producción nacional.
Escrito por Lourdes Quintanilla/Keny López.15 de Octubre. Tomado de La Prensa Gráfica.
“No hemos visto grandes proyectos de inversión y sabemos de proyectos de 0 millones que están congelados.”
Javier Simán,presidente de ASI
“(El país) es históricamente así. Eso debemos analizar... no estar en el juego de las incertidumbres, generando más incertidumbres.”
Héctor Dada,ministro de Economía
La Asamblea Legislativa y el Ejecutivo recibieron ayer una dura crítica por parte de los empresarios industriales, quienes exigieron un clima estable y la creación de políticas e incentivos para su actividad.
La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), durante la celebración del VI Congreso y Feria Industrial, pidió a las instituciones que den mayor seguridad al inversionista privado, pues se quejan de tener más dudas que certezas.
Javier Simán, presidente de la gremial, manifestó que “la actual coyuntura internacional nos plantea retos económicos difíciles, mientras que la coyuntura nacional nos plantea grandes retos sociales y políticos”.
Primero se dirigió a los diputados: “Vemos cómo se negocia la aritmética legislativa, traicionando la voluntad de los votantes”. De ahí que solicitó a los funcionarios desligarse de sus intereses partidarios.
“No podemos generar las condiciones adecuadas de crecimiento económico y social en este clima de incertidumbre, hostilidad e intolerancia”, sostuvo Simán. Además, solicitaron despenalizar la libertad de expresión.
Resienten rumores
Simán señaló además que el acoso a los empresarios no tenía justificación. “Ya basta de acusaciones y discursos de intolerancia en contra de los empresarios”, comentó.
Mauricio Funes no asistió al acto; sin embargo, designó a Héctor Dada, ministro de Economía, para representar al gabinete. Pero el líder gremial lo tomó a mal: “Su ausencia este día puede ser interpretada como falta de interés y compromiso con la industria salvadoreña”, expresó.
Por otro lado, los comentarios que surgieron sobre golpes de Estado en el país –desmentidos por la Presidencia y la Fuerza Armada– fueron blanco de críticas desde el sector privado. “Genera incertidumbre en el inversionista. Aunque se hable de posibilidades y uno diga que no es posible, son temas que suenan. ¿Cómo hablar de un golpe de Estado?”, dijo Francisco Bolaños, presidente de la Corporación de Exportadores (COEXPORT).
Mientras, Edwin Zamora, presidente de la Cámara Textil y de Confección (CÁMTEX), indicó que “cuando alguien sale diciendo que va a haber golpe de Estado o cosas como esas, el inversionista se asusta”, lo que a largo plazo incluso tendría efectos sobre el desempeño económico. “Ante esta situación, que es un poco turbulenta, los inversionistas no tienen la confianza de seguir invirtiendo. No prevemos crecimiento en lo que resta del año”, indicó.
De hecho, Simán dijo que proyectos de $100 millones estarían congelados por la inestabilidad que critican.
Sin embargo, el ministro de Economía, Héctor Dada, defendió que El Salvador lleva mucho tiempo con un crecimiento menor al de sus vecinos centroamericanos y con una baja inversión privada, y que eso debe centrar el debate: “Tenemos que pensar qué hemos sembrado históricamente y respetarnos unos a los otros ”.
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