Más de 209,000 salvadoreños lograron registrarse en el programa TPS, como lo revelan cifras oficiales del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EUA.
Escrito por Francisco Altschul.06 de Octubre. Tomado de La Prensa Gráfica.
A principio de julio, el gobierno del presidente Barack Obama hizo un gesto que estrechó aún más las relaciones entre Estados Unidos y El Salvador: extendió por séptima vez consecutiva la vigencia del Estatus de Protección Temporal (TPS). La acción permitió que, por otros 18 meses, más de 200 mil salvadoreños duerman tranquilos, produzcan riqueza sin temor y colaboren con el desarrollo de ambas naciones. El TPS no solo brinda estabilidad migratoria y laboral, sino que acerca a nuestros pueblos.
Este gesto fue un claro apoyo a la gestión del Gobierno salvadoreño y a las excelentes relaciones que existen entre nuestros gobiernos, pueblos y autoridades. En su momento, el presidente Mauricio Funes expresó su alegría y agradecimiento al mandatario estadounidense, quien ha elogiado la laboriosidad de nuestros emigrantes. Sin embargo, el anuncio fue únicamente el banderillazo de salida en una carrera contra el tiempo.
En un período de dos meses, un poco más de 209,000 salvadoreños lograron registrarse exitosamente en el programa TPS, tal como lo revelan cifras oficiales del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Este número podría aumentar si se agrega a las cerca de 5,000 solicitudes que se encuentran en análisis. De ser aceptadas estas 5,000, habríamos alcanzado el 98.6% de los 217,000 potenciales beneficiarios. Una efectividad casi del 100%.
Los consulados apoyaron directamente el llenado de más de 36,000 solicitudes de reinscripción, una labor que nuestro gobierno realizó de forma totalmente gratuita. Nosotros estimamos que nuestros compatriotas se ahorraron más de dos millones en total en concepto de pago por el completado de las aplicaciones.
A pesar de que la reinscripción del TPS terminó el 7 de septiembre, el compromiso con nuestros inmigrantes es permanente, y el siguiente paso es lograr una solución migratoria definitiva y permanente para los compatriotas registrados en el TPS. Estos compatriotas tienen todo el derecho a aspirar a una solución definitiva a su situación:
* Si todos los beneficiarios del TPS hubiesen pagado tanto el permiso de trabajo como el derecho de residencia, desde que inició el programa en febrero de 2001, más de 400 millones de dólares pudieron terminar en las arcas de Estados Unidos en concepto de pago de trámite.
* Nuestros compatriotas han contribuido a la riqueza de Estados Unidos mediante su trabajo, emprendedurismo y el pago de sus impuestos. Un reciente estudio también demuestra que la participación de los inmigrantes en la economía estadounidense genera riqueza aun en los mismos trabajadores nacidos en Estados Unidos.
* Nuestros beneficiarios del TPS están comprometidos con la convivencia pacífica y el respeto a la ley. Nadie puede optar al TPS, sin contar con un récord criminal limpio e intachable.
Después de siete reinscripciones, podemos concluir que los beneficiarios del TPS ya han ganado de sobra su derecho de piso para tener una vida más tranquila en Estados Unidos. Ellos y ellas pagan impuestos, gozan de buena conducta y generan riqueza. Por lo tanto, ha llegado la hora en que reciban una solución migratoria permanente. Los beneficiarios del TPS no solo traen prosperidad a El Salvador, sino que también a Estados Unidos.
Esta solución permanente solo se podrá resolver en el marco de una reforma migratoria, que garantice los legítimos intereses de Estados Unidos, pero que también reconozca el derecho de los inmigrantes a optar a un proceso justo y humanitario para resolver su situación migratoria.
El compromiso del gobierno del presidente Funes es continuar trabajando por la posibilidad de lograr una respuesta definitiva en el marco de las excelentes relaciones que mantenemos con la Administración del presidente Obama. Además, buscamos implementar proyectos de desarrollo económico local en El Salvador, que brinden nuevas y mejores oportunidades de trabajo, educación, salud y vivienda a los salvadoreños en sus lugares de origen. Esperamos que en el futuro la migración de nuestros compatriota se convierta una opción de vida y no en una obligación, como lo es actualmente.
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