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2010/10/04

La Página-¿Qué sería de mí, Cuba, si no existieras?-Diario digital de noticias de El Salvador

Escrito por Rigoberto Chinchilla.05 de Octubre. Tomado de La Página.

Te recuerdo mi querida ciudad de la Habana, de tus helados en el  Coppelia, del Cine Yaris y del eterno malecón de sueños y esperanzas concretizadas, he caminado por el Paseo Vedado, cuyo nombre es así porque durante la dictadura era prohibido, el paso de los pobres por esa calle, es decir fue vedado para el pueblo.

Hoy día el sincretismo del blanco del negro, mulato y el asiático se mezcla en los rostros cubanos, el extermino de los nativos de esa isla caribeña durante la conquista fue cruel, la lucha de los Bambí en la guerra de la independencia, fue una demostración inicial de su larga historia de lucha.

Cuba siempre ha sido un pueblo de batallas y resistencia, que cualquier otra  nación del continente no hubiese soportado y fácilmente hubiese caído al embate del  cruel bloqueo económico y de las leyes anacrónicas Helms Burton y Torricceli.

A noventa millas de la nación más poderosa del mundo se yergue una nación de dignidad y resistencia que hace más de cincuenta años, le pegó una bofetada insolente al imperio y donde la oración de patria es humanidad, no solo se expresa, se practica. Cuba optó por un camino de autonomía y dignidad y humanismo donde el centro de su ser, es verdaderamente la persona humana.

Fui alumnos del  Instituto Internacional de Periodismo de la Habana,  también estudiamos en la Ñico López.  Por Cuba he conocido más de Estados Unidos, los cubanos suelen sumergirse en discusiones muy apasionadas sobre diversos temas de sus vida saben en resumen lo que ha dicho CBS y  CNN, y las entrevistas de Larry King, están pendientes de lo que el Miami Herald  desinforma en su posiciones reaccionarias y un ciudadano conoce como se cotiza  hoy el café en la bolsa de valores.

Supe de Truman Capote, el padre del periodismo policial norte americano, nadie en Cuba desayuna sin antes saber que se ha dicho en Estados Unidos sobre ellos.

Los cubanos y cubanas, son personas cálidas, sinceras y directas, no le dan tanta vuelta a las cosas para decirte lo que piensan, tienen claridad de su situación social y política, no son hipérboles como nosotros que usamos la palabra de ¿fíjate…que?  Para ellos si ya quedamos en algo es así,  y así será, no te dan una excusa al siguiente día.

En la bahía Ernest Hemiway, que lleva el nombre de un ciudadano Estadounidense - escritor del viejo y el mar- he visto yates y embarcaciones con banderas de Italia, España, Argentina  y de diferentes naciones incluyendo Estado Unidos.

Personalmente, he estado en la isla en dos oportunidades y he viajado en TACA,  incluso en un vuelo directo que venía subiendo de Costa Rica y que eventualmente me llevó directamente del Aeropuerto San Salvador - José Martí de la Habana. Las relaciones comerciales existen pero durante los gobierno anteriores se ocultó y se invisibilizaron estas relaciones.

En Cuba los ancianos y niños son prioridad en las políticas sociales de gobierno, acá los despreciamos, lo humillamos, los ignoramos  y nos avergonzamos de ellos. 200 millones de niños dormirán esta noche en las calles, lo que sí se puede asegurar, es que ninguno será cubano. De esto los organismos mundiales te dan fe.

10 mil salvadoreños se han curado y siguen recibiendo asistencia médica, esto incluye ciudadanos con pensamiento de derecha, nos hemos visto beneficiado por la asesoría en deporte con el aporte de atletas de alto rendimiento, sino explíqueme cómo es que Enrique Molins, durante el gobierno de Arena, firmó un convenio de cooperación y la contratación de instructores y deportistas Cubanos.

Los vientos de cambio se están dando, 50 años tardó un presidente salvadoreño para poder visitar oficialmente una nación ejemplo del mundo moderno y digno, donde el desarrollo humano es lo principal para ese pueblo, saludamos que empresarios salvadoreños, hayan abandonado posiciones obtusas y concurran a uno de los países que tienen mucho que aportar a El Salvador y que nunca abandono la solidaridad que alentó a este pueblo. 

Durante el terremoto de 1986 recibimos la solidaridad de muchos pueblos del mundo, miles de toneladas de ayuda material, alimentos, ropa y herramientas de construcción, Cuba no dejó de ayudar, su aporte no fue revelado por los Medios de Comunicación a quienes  ocultaron el aporte que nos brindó ese pueblo.

Los cubanos a pesar de su situación económica especial impuesta por el bloqueo, entregaron a El Salvador, plaquetas sanguíneas; es decir se sacaron sangre para que fuera entregada y utilizada para los heridos del terremoto. Que gesto humano más grande e impagable, por el torrente de muchos salvadoreños hoy corren sangre Cubana.

Parafraseando  al poeta Cubano  Fayad Jamis.   Si viví un gran amor fue entre tus calles, si vivo un gran amor tiene tu cara, ciudad de los amores de mi vida, mi mujer para siempre sin distancia. Si no existieras yo te inventaría mi ciudad de La Habana.

Diario digital de noticias de El Salvador

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