EDH-"El Órgano Judicial es corrupto"

 Aunque la sentencia fue conmutada a pena de multa y hubo un indulto presidencial a los dos periodistas, el pronunciamiento judicial es un nefasto precedente

09 de Octubre. Tomado de El Diario de Hoy.

Sin duda ha sido una nefasta semana para la periodista panameña Sabrina Bacal. El miércoles fue condenada junto a su colega Justino González a un año de prisión y a pagar $3,650 cada uno. Y el jueves murió una familiar suya muy querida.

Ayer, en medio de su agitada agenda tuvo tiempo para atender a El Diario de Hoy, para compartir que "es inaceptable" el que se persiga a periodistas que delatan a funcionarios públicos, para denunciar que en su país "el Órgano Judicial es altamente corrupto" y para agradecer el apoyo de la ciudadanía y del gremio, justo cuando se escribió una de las páginas negras contra la libre expresión: el día de la condena de parte del Segundo Tribunal Superior de Justicia panameño.

El nefasto precedente provocó que ayer, el Relator Especial de la ONU sobre libertad de expresión considerara como un mal precedente la condena a no ejercer por año el oficio, aunque reconoció como bueno el indulto decretado por el Presidente, Ricardo Martinelli.

¿Desde cuándo en Panamá los periodistas están a merced de que cualquier ciudadano que se considere calumniado por una noticia o información, los pueda demandar?

Esto data desde la época de la dictadura, cuando se impusieron lo que se conoce como leyes mordazas, con el objetivo de controlar el trabajo periodístico, así los funcionarios y militares en aquel entonces encontraron una forma de coartar la libertad de expresión, algo que en una sociedad democrática es inaceptable.

¿Cómo es que se origina esta demanda contra usted y su colega?

Ante todo debo decir que aquí en Panamá, el Órgano Judicial es altamente corrupto y este mal permea todos los estamentos o niveles de dicho órgano. Hay como una especie de terrorismo judicial en contra del ejercicio periodístico y esto complica mucho nuestra situación en el plano profesional, existe un artículo de la ley relacionada con la libertad de expresión, que quienes ostentan el poder lo interpretan a su conveniencia.

¿Qué dice el artículo al que te refieres?

En uno de sus apartados dice que no se puede revelar el nombre de un funcionario mientras no haya sido condenado por el delito que se le imputa, esto es absurdo porque si así fuera ellos tendrían el camino libre para hacer cualquier acto de corrupción sin que nadie los fiscalice.

Pero, ¿por qué les demandaron?

Todo se origina por una noticia que hicimos y lanzamos al aire sobre unos funcionarios de la Dirección General de Migración, que estaban involucrados en una red de tráfico de ilegales, en la información nosotros dijimos que ellos estaban siendo investigados, nunca dijimos que eran corruptos, pero ellos amparándose en el artículo al cual me referí antes, lo interpretaron a su conveniencia e interpusieron una demanda contra mi persona y Justino González.

¿Quiénes son los funcionarios y qué pasó con ellos?

Ellos son Rosendo Rivera, entonces se desempeñaba como el Director de la institución, y Aída Castro, también con un alto cargo. El caso es que ambos fueron despedidos a raíz de la investigación periodística que hicimos. Entonces ellos posteriormente interpusieron una demanda en los tribunales, argumentando que se había cometido un delito contra su honor.

¿Qué pasó posteriormente?

Fuimos a los tribunales comunes a defendernos con el respaldo de la empresa TVN Canal 2, iniciamos desde 2005, todo un proceso de defensa judicial, presentamos todas las pruebas posibles en nuestro haber y demostramos que ambos funcionarios habían cometido actos de corrupción y nos absolvieron de toda responsabilidad.

¿Cuál es la razón del reciente fallo entonces en contra de ustedes?

Lo que sucedió es que ambos ex funcionarios apelaron la decisión en el Segundo Juzgado Superior y esta gente decide revocar la decisión ya emitida por los jueces anteriores y nos condenan a un año de prisión y similar período de inhabilitación profesional y además a pagar cada quien una multa de $3,650 en un plazo de seis meses. Lo que más indignó, más allá de que hayan logrado revertir el fallo inicial a nuestro favor haciendo uso de tráfico de influencias en las altas esferas del Órgano Judicial, es que nos hayan inhabilitado para ejercer nuestro trabajo, algo nunca visto en nuestro país.

¿Cómo interpretó la condena a ambos?

Fueron los magistrados Elvia Batista, Joaquín Ortega y Mario Carrasco, los que emitieron este segundo fallo en contra nuestra. En lo personal me sentí muy triste y decepcionada, no tanto de la sociedad panameña, si no por la pésima calidad de los magistrados que integran el Órgano Judicial, que quieren o pueden hacer lo que se les antoje sin que nadie vigile su labor profesional.

¿Cómo interpreta el indulto del presidente Ricardo Martinelli?

En principio tuve que aceptarlo con agrado porque en este momento no me quedaba otro opción, pues lo que más hubiese querido es que nos absolvieran producto de todo un proceso legal justo y transparente, en donde el Órgano Judicial actuara apegado a derecho y sin ser influenciada por otro tipo de poderes, que se salen del orden democrático establecido.

¿Qué concepto tiene del amplio respaldo popular que recibieron a raíz de esta condena judicial?

En lo personal y creo que Justino González, también lo debe estar, muy agradecido con esos sectores porque en realidad ejercieron una amplia y fuerte presión a nuestro favor, fue tal que ello derivó en que el Presidente Martinelli tomase la decisión de hacer público el indulto, algo que no estaba dispuesto a hacerlo, pues él, es de los que piensan que los periodistas cometemos abusos de forma constante e irresponsable en contra de los funcionarios. De hecho, cuando se emitió el fallo en contra nuestra, se desmarcó del tema y dijo públicamente en los medios que no se metería en este tema, pero gracias a esa presión se vio obligado a cambiar su posición.

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