La absoluta falta de democracia en Cuba, como sucedió con la dictadura de Trujillo en la Dominicana o en la derrumbada Unión Soviética, es algo que atañe a todos los hombres libres
05 de Octubre. Tomado de El Diario de Hoy.
La condena a muerte de una mujer iraní acusada de adulterio ha movido a decenas de miles de personas, incluyendo al Papa Benedicto XVI y al Presidente de Francia, a interceder por ella, ya que castigos bárbaros o atropellos a los derechos humanos no son "asuntos internos de un Estado" sino un agravio a la humanidad. Lo mismo acontece con el permanente atropello a la democracia y a los derechos humanos en Cuba: exponer en la Isla las bondades de la democracia, como sugirió la embajadora Aponte al Presidente Funes, no es como dijo un vocero del FMLN "interferir en asuntos internos", de la misma manera que tampoco significa "interferir en problemas familiares" que un vecino denuncie a la policía el maltrato o los abusos del varón de una familia con su mujer o sus hijas.
La absoluta falta de democracia en Cuba, como sucedió con la dictadura de Trujillo en la Dominicana o en la derrumbada Unión Soviética, es algo que atañe a todos los hombres libres. Y atañe además porque es Cuba la que interfiere de manera permanente en nuestros países e inclusive en naciones africanas, adonde envió cubanos a morir en defensa de un déspota comunista. Interfiere de muchas maneras, siendo la más conocida el envío de "médicos y maestros" para montar la represión.
Tampoco es cuestión de que cada uno va a "inventar nuevas democracias" sobre lo que es un concepto decantado a lo largo de milenios. En esencia es el mecanismo que garantiza a un grupo o un conglomerado, a elegir regularmente a las personas en quienes delega poderes. Se fundamenta en el voto individual, libre, informado, secreto y universal, y en recuentos objetivos e independientes.
Nada de eso tiene lugar en Cuba, pues no es democracia que un dictador, sea Castro, Mubarak de Egipto o el carnicero de Corea del Norte, se perpetúe echando mano de ruedas de caballitos o anulando todo proceso electoral.
No hay democracia sin elecciones libres
El corifeo de aduladores del castrismo ataca a países como El Salvador, alegando que aquí la gente pasa hambre con un dólar al día, mientras en Cuba "comen". Pero es en Cuba donde médicos, mecánicos de automóvil, transportistas y meseros en los hoteles de lujo ganan de veinte a cuarenta dólares al mes. El resto es gratis: la ropa de pésima calidad que les dispensan, las pobres raciones de comida, la leche que sólo se entrega a niños pequeños y personas de la tercera edad, chancletas… y para obtener esas dádivas hay que hacer colas por horas.
La democracia no es un sistema económico, de reparto de bienes o de una plena libertad para alabar dictadores, sino un sistema para poder cambiar gobernantes y hacerles responsables de sus actos. Al no haber democracia, en el sentido de que a los mandantes no les afecta lo que piensa y quiere la gente, los pueblos caen en la servidumbre, en la pobreza y con frecuencia en la ignominia al verse forzados a espiar y delatar a otros.
En El Salvador hay pobreza, sufrimos el deterioro de la economía y del empleo y nos asusta la paralización de las inversiones, pero seguimos siendo libres y hay que luchar para que eso siempre sea así. La pobreza en buena parte es debida a la destrucción perpetrada en los Años Ochenta.
La delegación que visita Cuba constatará lo que todos sabemos.
elsalvador.com :.: El atropello a la libertad es un atropello a todos
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