Antonio Velado.16 de Octubre. Tomado de Diario Co Latino.
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No cabe ya ninguna duda de que la derecha latinoamericana, no ceja en sus vulgares intentos de mantener sometidos a los pueblos de este continente, como lo ha hecho desde época de la colonia y después de la independencia del imperio español.
Porque, como en el caso de El Salvador, tiene 190 años de manosear al país, haciendo de éste su “hacienda”-
Las crisis que padecemos en todos los campos de la vida diaria, son producto de ese manejo abusivo realizado desde los gobiernos que ha presidido, baste recordar los últimos 20 años, con los areneros.
El alto costo de la vida obedece a la voracidad empresarial, que paga salarios de hambre en colones y vende sus productos a precios de dólar. Se construyen viviendas en lugares no adecuados, sin contar con los permisos, “esos se piden después”. luego tenemos los derrumbes con las aguas arrasando todo lo que encuentran a su paso. Esto producto de la corrupción que ha privado en las esferas gubernamentales y municipales.
Con el Gobierno del FMLN que ha llevado a Mauricio Funes a la Presidencia de la República, los salvadoreños debemos cerrar filas para que “el capitalismo salvaje”, ni siquiera se le ocurra realizar acciones como en Honduras, Venezuela y de último en Ecuador. En Honduras les funcionó; pero en Venezuela y Ecuador los pueblos y los ejércitos, éstos últimos que han entendido cuál es su verdadera misión: Defender todo lo que beneficie a las mayorías.
Recuerdan que los soldados son producto de las clases más desposeídas. También los policías, sólo que en Ecuador, algunos malos policías ecuatorianos se vendieron al mejor postor, traicionando sus juramentos y, lo que es peor a sus familias y su clase.
La derecha continental habla que no debemos impulsar “la lucha de clases”, pero ésta con sus sistemas de gobernar fomenta esa lucha de clases, porque es excluyente en lo económico, político, social, educativo, cultural, y más…
Por eso hacemos un llamado a toda la clase trabajadora y al pueblo en general, a estar atentos a los movimientos internos y externos de la derecha salvaje de nuestro país.
Estar consciente que todo aquél que venga invitado por los partidos de derecha, por las organizaciones empresariales y más de alguna otra organización, incluso alguna iglesia, únicamente viene a entrometerse en nuestra vida cotidiana.
A esos expulsémoslos de inmediato.
Denunciémoslos. Hagámosles la vida imposible. Ya es tiempo que los extranjeros “vende patria” no tengan cabida en nuestro querido El Salvador. En otros países no se los permiten, aunque estén nacionalizados.
A El Salvador vienen muchos farsantes. Vienen de mecánicos y luego dicen que son ingenieros. Otros apenas hicieron un cursillo de economía y ya son “iluminados” en esta materia. Y así la lista es larga, incluyendo a algunos que llegaron “invitados” por gobiernos anteriores, resultando ser verdaderos terroristas y hasta torturadores de nuestros connacionales,
capturados-antes-por el delito de pensar distinto al sistema imperante.
Debemos, pues, alertarnos para defender los pocos y pequeños cambios que vamos logrando, que si persiguen beneficiar a los más necesitados. Eso si queremos un mejor futuro para los hijos de nuestros hijos.
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