El desarrollo de un país no solo pasa por su adecuada integración hacia las dinámicas de la globalización, sino también por la integración de sus territorios a las dinámicas nacionales.
Escrito por Roberto Rubio-Fabián.20 de Septiembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
Desde hace unos años ha venido cobrando fuerza la idea que el desarrollo nacional debe contener un enfoque territorial. El desarrollo de un país no solo pasa por su adecuada integración hacia las dinámicas de la globalización, sino también por la integración de sus territorios a las dinámicas nacionales. Creer que el desarrollo de El Salvador vendrá solamente por la modernización y crecimiento de su ciudad capital y de dos o tres importantes cabeceras departamentales es tener una visión corta del desarrollo, y en cierto modo una reedición de la fracasada teoría del rebalse aplicada a escala territorial.
Por cierto, esta visión del desarrollo nacional con enfoque territorial no la vimos en anteriores gobiernos, ni la vemos presente en la política económica del actual gobierno. Ciertamente observamos esfuerzos con enfoque de desarrollo territorial en algunos ministerios y algunas dependencias, como en Economía. Pero esto más bien pareciera resultado de esfuerzos propios y aislados que resultado de una política o de una estrategia de desarrollo nacional.
A pesar de ello, los territorios están empujando por sí mismos desde hace algunos años. Es el caso de la llamada Región de Los Nonualcos. Esta región paracentral del país está compuesta por 16 municipios: San Pedro Masahuat, El Rosario, San Pedro Nonualco, Santiago Nonualco, San Juan Nonualco, San Rafael Obrajuelo, San Luis La Herradura, San Juan Talpa, San Luis Talpa, Zacatecoluca, Olocuilta, Cuyultitán, Tapalhuaca, San Antonio Masahuat y Santa María Ostuma; además de estos municipios pertenecientes al departamento de La Paz, también se incluye el municipio de Tecoluca en el departamento de San Vicente.
En esta región encontramos un enorme potencial de desarrollo como pocas en el país. Existe un conjunto de factores detonantes de crecimiento y progreso socioeconómico, que de articularse, fortalecerse y enmarcarse adecuadamente, pueden hacer de la región de Los Nonualcos una zona de despegue del desarrollo, no solo a escala local sino también a escala nacional.
En Los Nonualcos encontramos un avanzado proceso de asociatividad municipal, que ya lleva varios años. Desde fines de 2007 la Asociación de Municipios de Los Nonualcos, a través de su Consejo de Desarrollo Económico (CODENOL), cuenta con la Estrategia de Desarrollo Económico Local de la Región, la cual le da un marco de referencia a su accionar conjunto. El nivel de organización alcanzado por la Asociación de Municipios es elevado, y tiene dos características poco comunes en el país: por un lado, el carácter pluralista de la asociación, y por otro lado, la continuidad del accionar de la asociación a pesar de los cambios políticos partidarios ocurridos en sus alcaldías. A este capital institucional se suma un destacado capital socio productivo, compuesto por una red de productores y empresarios locales, impulsando con esfuerzos propios y el apoyo de ONG, cadenas de valor en esferas como el turismo, la fruticultura, los lácteos, la pesca, la artesanía.
A ese capital socio institucional y productivo local se une la presencia en la zona de importantes empresas, algunas de ellas de alcance mundial: el “gran astillero aéreo” que representa AEROMAN y sus interesantes planes de expansión, empresas de transporte aéreo como TACA, variados hoteles y centros de recreación, maquilas y zonas francas, así como un moderno aeropuerto internacional que funciona como un “hubb” regional. Acá encontramos también la presencia de instituciones de gobierno, en especial de CEPA, y su acertado horizonte de ampliación del aeropuerto y de avanzar hacia la construcción de la “Ciudad Aeroportuaria”.
El entusiasmo, la energía y la persistencia que se viene manifestando en la zona de Los Nonualcos está poco a poco llevando a poner en contacto los diferentes detonadores institucionales, sociales y empresariales de la región. He podido asistir recientemente a dos eventos en la zona, donde, en uno de ellos, el concurso de la Asociación de Municipios, AEROMAN, CEPA, PROESA, FUNDE, Ministerio de Turismo, ha creado un prometedor espacio de articulación de esfuerzos para el desarrollo de la región. En el otro evento, la clausura de un diplomado sobre desarrollo económico local dirigido a concejales y funcionarios municipales, apoyado por instancias que trabajan en la región y la cooperación española, puso de manifiesto la importancia que está cobrando la capacitación del recurso humano de la zona.
Este empuje que estamos viendo en algunas zonas del país debería ser asumido y apoyado desde arriba por la política gubernamental, y ser parte de una estrategia de desarrollo nacional con enfoque territorial, que hoy por hoy no vemos.
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