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2010/09/22

La Página-Las reflexiones del Presidente Funes-Diario digital de noticias de El Salvador

 Escrito por Marvin Aguilar. 22 de Septiembre. Tomado de La Página.

Durante los últimos artículos sobre la construcción del Estado salvadoreño actual en relación al mes de la independencia hemos podido comprender que muchos de los problemas nacionales no son especialmente culpa de una ideología, incluso podría decirse que de igual de un sector en particular de la población, sino más bien los culpables serían nuestras tradiciones, costumbres y creencias que abarcan por igual a la derecha e izquierda: ambos son conservadores.

Les propongo el siguiente ejercicio mental: imaginemos como sería nuestro país ahora si en lugar de haber sido construido por los peninsulares y criollos lo hubiesen formado los mestizos e indígenas. ¿Estaríamos mejor? ¿Seríamos un país del núcleo, cuando menos cultural e espiritualmente? ¿Encontraron los españoles cuando llegaron a lo que hoy es Centroamérica una nación o etnias? ¿Cuál fue la riqueza de las provincias durante la colonia? ¿El oro? Seguramente no lo fue.

Cuando responsabilizo a las tradiciones, costumbres y creencias hay que señalar que nuestra estructura social, económica, jurídica, religiosa y política fueron heredadas de nuestros conquistadores. Desde luego esto es: etnocentrismo visceral en donde siempre los unos buscaban imponerse sobre los otros. La tradición del dialogo, la tolerancia, la idea de que la disidencia construye un mejor consenso, el respeto a las minorías, la educación como arma para salir de la pobreza, no son precisamente maneras de la España católica, imperial, envidiosa, medieval y ávida de riqueza que nos colonizó.

Luego vendrían las ideologías revolucionarias que pretendían delegar en una clase predestinada: los proletarios, la tarea de llevar a cabo la transformación de la sociedad. Ahora bien hagámonos la siguiente pregunta: ¿estaba este sector del país preparado para esta empresa? ¿Podríamos resolver los problemas de la humanidad dominando un sector: el proletario, sobre los otros sectores de una nación?

Lenin dijo: nuestras estrategias están escritas en ruso, para que las entiendan los rusos. De allí que uno de los errores de la izquierda latina fue la de no haber hecho una adaptación de las teorías marxistas a nuestras sociedades más agrarias feudales que de obreros europeos. Y plantearse el justo momento para dejar la opción armada como forma de llegar al poder; esto para las izquierdas que aún piensan en ello. Por lo demás, la forma en que debe enfrentarse la izquierda a la cultura de masas, actividad predominante en la época posmodernista es otra carencia de la ideología marxista. Finalmente ¿cómo conciliar la idea fanática de salvación divina tan arraigada en las personas modernas, con la necesidad racional de vivir feliz en la tierra, en democracia y respetando la diversidad actual?

Las carencias del presidente

Cuando Mauricio Funes sostiene que no es lo mismo estar en un curul que en CAPRES, está a mi criterio, haciendo gala de una honestidad nunca antes vista en un mandatario. Sus palabras encierran una declaración de comprensión del problema salvadoreño: carecemos de una ideología totalizadora y que solo desde un partido, una sola visión la cuestión nacional no podrá saldarse.

Si la idea tradicional de izquierda es la defensa de los excluidos y oprimidos, ¿Cuál debe ser la guía para definir cuáles son estos actores hoy? Luego, si dentro de estos es posible incluir a las trabajadoras y trabajadores sexuales, los drogodependientes, los pandilleros, los habitantes de tugurios, los indigentes, vendedores ambulantes, niños en la calle, minorías sexuales, feministas. O sólo serán los desempleados, los trabajadores formales, la clase media, los jóvenes sin problemas, transportistas y clases medias.

La ética no son los actos sino las decisiones que se toman. Por ende lo que desde la izquierda se acusa a la derecha: que siempre las decisiones que se tomaron, si gustan desde la colonia, fueron a favor de la clase dominante y no a favor de los excluidos y marginados, tiene ahora su gran oportunidad de ser cambiada. Pero la gran sorpresa es que desde el escritorio que actualmente ocupa Funes, se pueden ver los problemas nacionales en su expresión más verdadera, cruel e histórica y, a la vez puede darse cuenta el jefe de gobierno cuan solo está en esa tarea en donde se le exige respuestas o soluciones inmediatas, donde el sacrificio de parte del pueblo será nulo.

El FMLN, histórico defensor de la clase trabajadora ahora no tiene empacho en perseguir y despedir empleados por ser de otra ideología o molestos para la administración, incluso, ahora esta de enemigo de los pandilleros a los que les dio esperanza de inclusión en la campaña pasada. ¿Cómo se debe explicar esta actitud?

Pasamos de unir, crecer e incluir a gobierno de acción

Las divisas de los gobiernos reflejan su ideario, de esta manera estamos claros que el presente gobierno se dedicara a abordar los problemas menos conflictivos como son la salud y en algunos casos la educación, más que los problemas estructurales, que son en definitiva los que nos tiene atados al tercermundismo. Terminando como cómplice de los gobiernos de derecha que tanto se han criticado.

¿Está la derecha desde la oposición y medios de comunicación siendo culpable de esta rémora? Cuando escucho desde la izquierda acusar a la derecha de estar boicoteando al gobierno, solo recuerdo cuando desde la derecha se acusa a Marx de ser el inventor de la lucha de clases. Cuando en realidad esta lucha, ya estaba allí, Marx lo que hizo fue teorizarla y proponer sus soluciones.

A contrario sensu, la derecha salvadoreña entiende que los salvadoreños son conservadores, y organiza su estrategia en base con esa predisposición psico genética de la población. ¿Entonces es justo que la derecha haga notar que muchas de las acciones de la izquierda están basadas más en su ansiedad que en la lógica nacional? La vida no es justa y menos la política: tenemos que evitar que nos encuentren con los pantalones abajo.

Pretender que la derecha guarde silencio, es como pretender detener el Lempa con las palmas de la mano, que la población le crea o no a esta derecha es la parte de la dialéctica que debe asumir la izquierda en esta lucha democrática que por el poder se mantiene en el país. El que mejor exponga sus ideas basadas en principios será el que al final logre mover a su molino, la mayor cantidad de agua.

El presidente tiene toda la razón, en el país debido a sus tradiciones, costumbres y creencias, - no por causa de la derecha- impulsar el socialismo del siglo XX o XXI, comunismo, socialismo real, chavismo, cubanismo, guevarismo, finalmente farabundismo, resultara difícil debido a que las condiciones, (la pobreza no es suficiente) para esto no existen. Desconfianza, desconocimiento del pensar nacional, sectarismo, intolerancia y conservadurismo es lo que se percibe desde esas ideas. Además, no debe de olvidarse que: toda ideología ya sea desde la derecha o desde la izquierda deberá por principio de la real politik, ser amiga de los Estados Unidos, o cuando menos no generar conflicto con ellos. No debemos olvidar que la esperanza para los salvadoreños, nos guste o no, viene del norte.

Diario digital de noticias de El Salvador

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