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2010/09/16

El Faro- Funes al FMLN: "No es lo mismo sentarse en una curul que en Casa Presidencial" - ElFaro.net El Primer Periódico Digital Latinoamericano

 El presidente parece cada vez más dispuesto a retar con críticas abiertas al partido que lo llevó al poder. En el fondo, lo que hay es un debate interno del FMLN sobre el rumbo que debe seguir: parecerse más a la izquierda que representa Chávez o la que representa Lula da Silva.

Sergio Arauz.16 de Septiembre. Tomado de El Faro.

 

Parece un debate por el rumbo del partido en el que el presidente Mauricio Funes ha metido su cuchara: ¿apuntar a la ribera que entusiasma a mucha militancia del Frente, esa que usa la etiqueta del socialismo del Siglo XXI, o apuntar a la costa de lo que algunos llaman "izquierda light", que se distancia de la revolución bolivariana y se acerca al fenómeno Lula?

Tanto el FMLN como Funes han aclarado abiertamente que no pretenden copiar modelos extranjeros como el de Cuba o el de Venezuela. Sin embargo, el punto común implica distancias y contradicciones, y este 15 de septiembre el gobernante ascendió un peldaño más en su escalada de enfrentamientos con el partido que lo llevó al poder.

La última riña pública empezó por una aguda declaración que el presidente dio en México a un corresponsal de El País y que fue publicada el 12 de este mes: “No me cabe ninguna duda de que el FMLN tiene un proyecto claro. Y este proyecto está más alineado a un sistema económico y social como el de Venezuela y Cuba que al que las circunstancias nos permiten construir en El Salvador. Me parece una apuesta equivocada”.

A dicha declaración respondieron dos diputados que tienen alguna influencia en los dirigentes del partido: “Me extraña, quisiera pensar que han sido manipuladas (las declaraciones) (...) En repetidas ocasiones él manifestó que comparte el ideario del FMLN, no quisiera pensar que hoy se retracte de su postura como candidato”, dijo a La Prensa Gráfica Sigfrido Reyes, vicepresidente de la Asamblea y cercano a uno de los tres hombres fuertes del FMLN: José Luis Merino. Merino es el dirigente que dijo a este periódico luego de las elecciones de 2004 que su partido siente simpatía por el modelo impulsado por Hugo Chávez en Venezuela: "Es un modelo distinto, pero yo le decía que el modelo que nosotros buscamos es el de Venezuela, que se adapta mejor a la idiosincrasia de nuestra gente."

El segundo en responder a las declaraciones de Funes fue Roberto Lorenzana, vicepresidente de la Asamblea Legislativa y ex gerente de la campaña presidencial del FMLN, que también ha criticado muchas de las decisiones presidenciales. “El FMLN merece respeto, el presidente Funes está equivocado al asegurar que queremos copiar el socialismo del siglo XXI”, dijo el legislador dos días después de publicada la entrevista El País.

Ahora, 15 de septiembre, y después de un ir y venir de declaraciones de ambos lados, Funes echó más leña al fuego al afirmar que su partido está pretendiendo torcer la realidad hacia donde el FMLN desea que vaya, y no adaptar al partido a la realidad del país. “La función de un gobernante no es ajustar la realidad a la concepción o la visión que se tiene de ella, sino que ajustar la visión que se tiene de ella a la realidad. Eso no significa renunciar a transformarla como declaraba el diputado Roberto lorenzana, me parece un error de enfoque que yo no lo acepto. Yo he dicho que nosotros tenemos que construir el país, la patria que es posible construir. Para ello no podemos abstraernos de las circunstancias en las que estamos llevando a cabo este esfuerzo", comentó.

Según Funes, en el partido hay quienes han perdido la perspectiva y no han tenido la capacidad de entender las circunstancias que condicionan el ejercicio de la Presidencia de la República. "Es entendible que lo digan quienes no están gobernando porque no conocen la experiencia de gobernar: no es lo mismo estar sentado en una curul en la Asamblea Legislativa que estar sentado en Casa Presidencial.”

En este ejercicio del poder a dos manos, el FMLN se ha cuidado en los últimos meses de confrontar con el presidente, aunque este no ha tenido mayores problemas para criticar a su partido y llegar incluso a acusarlo de ser populista, irresponsable y chantajista.

Para rematar, el mandatario dijo: “Si el Frente tiene problemas con mis declaraciones, esa es su opinión, habría que ver dónde les aprieta el zapato.”

Desde que Funes cumplió el primer año de gobierno, los tres principales dirigentes del FMLN -Medardo González, coordinador general del partido; Salvador Sánchez Cerén, vicepresidente, y José Luis Merino, hombre fuerte entre las bases y el territorio que maneja Albapetróleos en El Salvador- mantienen reuniones semanales. “Es casi tradición, los miércoles después de la 5 se reúnen para acercarse, comunicarse más, la relación ha mejorado”, dice un funcionario de Casa Presidencial cercano a Funes.

El FMLN está  en pleno proceso de elección de una nueva cúpula, momento en el que ebullen diversas ideas sombre el rumbo que debería llevar el partido. La continuidad de Medardo González como coordinador general ya no está en duda, es considerado el principal responsable del triunfo electoral más importante y a la vez hay algunos que le critican que por ello el partido puede perder su identidad. A tal punto han llegado los cuestionamientos internos que ya la misma dirección del partido, la Comisión Política, ha debatido la posibilidad de comenzar a actuar como un partido de oposición.

Hasta el momento, las voces que defienden su preferencia por las banderas que enarbola la izquierda que representa Hugo Chávez son enarboladas por los dirigentes que provienen del ala comunista. La pregunta aún sin resolver es si Medardo González y Salvador Sánchez Cerén quiere navegar hacia la orilla bolivariana o hacia la más parecida al fenómeno de Lula en Brasil.

En el FMLN, un ministro y militante histórico asegura que lo que está pasando en el partido es un debate que aún no concluye: “Este es un momento en el que puede definirse el rumbo y el norte que en el futuro del FMLN.” Las posturas no están claras y los bandos de cada lado tampoco.

2010 es clave para un partido que en diciembre estará eligiendo a la nueva dirección nacional. Esa dirección que durará cinco años en sus cargos y que, por lo tanto, tendrá el reto -y el privilegio- de conducir el proceso de candidaturas para las elecciones de alcaldes y diputados de 2012, y la presidencial de 2014.

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