Denuncia que detrás está la intención de hacer “fracasar” a su gobierno, pues esta medida la usaron gobiernos areneros.
16 de Agosto. Tomado de La Prensa Gráfica.
El presidente de la República, Mauricio Funes, justificó ayer la disposición presupuestaria que permite a los ministerios transferir recursos al presupuesto de la Presidencia, pues ello le permite atender peticiones de otras entidades de Estado.
“Si a nosotros, como gobierno, nos quitan esa facultad (peticiones echas por otras instituciones de Estado) no las vamos a poder realizar”, explicó.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) estudia actualmente un recurso sobre la inconstitucionalidad de esta medida, pues con ella el Ejecutivo obvia la aprobación del congreso previamente.
“Yo voy a acatar el fallo de la Corte”, aseguró Funes, quien recordó que ese sistema de transferencias le permitió saldar la deuda por $19 millones que tenían administraciones areneras con los lisiados de guerra.
El Ejecutivo, dijo, hizo uso de este mecanismo para reforzar con $10.3 millones el presupuesto de la Defensa Nacional por el rol de seguridad del Ejército y también busca aplicarlo para inyectar a la Fiscalía $22 millones para el funcionamiento del centro de intervenciones a las telecomunicaciones.
Funes rechazó categóricamente que estos recursos sean considerados como “una partida secreta”, pues las transferencias están siempre auditadas por la Corte de Cuentas de la República.
El mandatario advierte problemas y preocupación si los recursos, por pequeños o grandes que sean, solo se pueden mover hacia el Ejecutivo previa autorización de la Asamblea Legislativa.
“Me preocupan dos cosas: uno, vuelve ineficiente al Estado porque no le da capacidad de respuesta inmediata; dos, no quiero estar sometido al chantaje de los partidos políticos”, advirtió el gobernante.
“Por eso necesito que el gobierno tenga la facultad discrecional de trasladar recursos de una partida a otra, lo que no quiere decir que son partidas secretas”, explicó Funes. Aclaró que los gastos del Ejecutivo son transparentes y auditados por la Corte de Cuentas.
El presidente dijo que la eliminación de estas transferencias, de la cual hicieron uso administraciones areneras en el pasado, en el fondo busca que “el Estado se vuelva inoperante”.
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