EDH-Pandillas siguen controlando el Centro de San Salvador

 Tras la captura de 52 pandilleros de la MS en junio de 2009, otro grupo de mareros tomó el control de la criminalidad en el Centro de San Salvador. La Fiscalía y Policía detuvieron a más de 75 sujetos ligados a la estructura delincuencial. Un juzgado antimafia condenó la semana pasada a los principales cabecillas

17 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy

 

Los grupos de pandilleros que operan en el centro de San Salvador se han mantenido en constante reestructuración para cometer la mayor cantidad de delitos como robos, homicidios, extorsiones y para apoyar en las protestas a los vendedores en los disturbios del centro capitalino, según fuentes fiscales y policiales.

El jefe de la Unidad Antihomicidios de la Fiscalía, Óscar Torres, detalló que "después de las detenciones donde están vinculados los cabecillas de las maras, los grupos se reorganizan para que otros asuman los direcciones y sigan las órdenes desde las cárceles".

Fuentes policiales confirmaron que en todo el Centro Histórico delinquen 500 pandilleros aproximadamente de las maras 18 y Salvatrucha, quienes mantienen constantes ataques por el dominio del territorio para cometer las extorsiones.

Investigaciones policiales confirmaron que tras la captura de 52 delincuentes de la mara Salvatrucha en junio de 2009, otros pandilleros asumieron las funciones para cometer los ilícitos y varios de ellos fueron detenidos en diciembre pasado.

Los primeros mareros fueron acusados de asesinar a vigilantes y pandilleros contrarios. En muchas ocasiones los ataques los cometieron con granadas.

La segunda estructura fue desbaratada a finales del año pasado, cuando una investigación dejó como resultado la detención de 24 pandilleros de Centrales Locos Salvatruchos.

Entre los capturados está el cabecilla de la pandilla Centrales Locos Salvatruchos que fue identificado como Geovany Ever Alexander Ramírez, (a) El Shagui, según la Fiscalía.

De acuerdo con el Ministerio Público, Ramírez es el corredor (cabecilla de grupos) de varias estructuras de mareros que delinquen al sur de San Salvador, barrio San Jacinto, el centro capitalino y otras colonias vecinas.

Investigadores policiales que mantienen abiertas indagaciones en el centro de San Salvador por extorsiones confirmaron que familiares de pandilleros se quedan cometiendo los chantajes cuando la Policía realiza las detenciones de los mareros.

Los informantes detallaron que en los últimos meses cerca de 40 pandilleros han sido capturados por homicidio. Después de estas detenciones los grupos se han reestructurado y han ordenado la desmedida participación de menores de edad en los ilícitos.

Entre los lugares donde la referida pandilla está delinquiendo está los mercados Central y Sagrado Corazón; parque Hula Hula, Palacio Nacional, Teatro Nacional; parques Bolívar y Plaza 14 de Julio, pasajes Morazán, Cañas y Colombia y calles situadas al sur poniente del centro capitalino.

La última investigación que realizó la Fiscalía contra los 24 delincuentes, dejó como resultado la condena de once integrantes de la pandilla.

Dos de ellos eran miembros de la asociaciones de vendedores ambulantes del centro de San Salvador. La Policía indaga el vínculo entre la asociaciones de vendedores y los pandilleros de los Centrales Locos Salvatruchos. (ver nota aparte).

Investigación

El jefe fiscal Óscar Torres explicó que el móvil de al menos siete homicidios ha sido la disputa del "territorio" entre las pandillas para cometer las extorsiones en el centro de San Salvador.

Un testigo con beneficios penales con clave "Goliat" relató la participación de los pandilleros en al menos siete crímenes contra pandilleros rivales y otras víctimas.

Torres declaró que el pasado viernes el Juzgado Antimafia de Salvador condenó a once pandilleros de los Centrales Locos Salvatruchos, entre ellos su cabecilla Geovany Ever Alexander Ramírez. El juzgado le impuso una pena de 70 años de cárcel.

Además José Jaime Vásquez, (a) El Shoopy, fue sentenciado a 105 años de prisión. Además Alba Luz Muñoz a 47 años de cárcel. La mujer también fue condenada por extorsión en 2007.

Los demás pandilleros recibieron condenas entre 70 y 35 años de prisión.

Torres recalcó que durante las investigaciones se determinó que las estructuras delincuenciales tienen apoyos para esconder armas y proveerse de vehículos y teléfonos.

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