EDH-Editorial-Esta vez sí funcionará caerle encima a los bancos

 Respecto al dólar, un estadista y visionario de la talla de Rafael Correa de Ecuador, ahijado de Chávez, no se atreve a desdolarizar por las terribles consecuencias que hasta él vislumbra

20 de Agosto. Tomado de El Diario de Hoy.

 

Menos de dos años después de que fuera estatizado, en 1982, el sistema financiero del país estaba en bancarrota, era imprescindible dar mordida para obtener préstamos y la empleomanía se incrementó enormemente con recomendados y parentelas. Tampoco se logró el objetivo político de financiar las cooperativas formadas en las propiedades usurpadas por el régimen.

Mitterrand no tuvo mejor suerte con la estatización de los bancos franceses que impuso a los pocos meses de llegar a la presidencia. Los bancos comenzaron a colapsar, se afectó la economía y el propio Mitterrand echó marcha atrás y reprivatizó la banca.

Los sandinistas no tuvieron mejor suerte con la estatización de la banca. El sistema colapsó, la moneda (el Córdoba) llegó a valer menos de una billonésima de dólar (billón, no millón) y fue necesario reprivatizar.

Lo mismo ha sucedido en todos aquellos países que estatizan (el término usado es "nacionalizan") su banca: el sistema colapsa y en los países socialistas como Cuba, Corea del Norte, la antigua Bulgaria, la despanchurrada Unión Soviética, etcétera, los bancos simplemente dejan de existir.

Hay un motivo por el cual bajo el socialismo no hay bancos. Marx fijó como directriz "a cada quien según sus necesidades, de cada quien según sus habilidades". Si alguien ahorra es porque no lo necesitaba y si no lo necesita está robando "al pueblo". Por lo mismo, queridos lectores, si tenéis ahorros tenéis riqueza robada "al pueblo" y, por tanto, hay que ir pensando que en cualquier momento "el pueblo" va a reclamarla.

Ni Correa se atreve a desdolarizar

Es posible que las estatizaciones de los bancos en cincuenta países hayan fracasado en forma miserable porque en esos cincuenta países no hubo salvadoreños excelentemente capacitados que hicieran funcionar una banca socialista. Y si falló en la época de don Napoleón Duarte no quiere decir que hoy, con tantas luminarias en el gabinete, no se hagan súper bien las cosas, se estaticen los bancos y abunde el dinero, brote a chorros de la tierra.

La señora del Isdemu así lo cree y lo dijo, en una universidad local, meses antes de recibir el Premio al Economista del Año. También dijo que había que volver al colón y que era un tema vital de rescate moral de la población prohibir las cachiporristas. Tres grandes iniciativas.

La Asociación de Economistas debe considerar darle a la señora economista, su premio a perpetuidad. No van a encontrar a otro profesional de tan grande quilataje.

Hay en esto, por cierto, un pequeño problemita: que los bancos son privados y propiedad de corporaciones extranjeras. Adicionalmente los bancos son muy eficientes y son un apoyo vital para el sector productivo. Si ahora los bancos son más exigentes en cuanto a conceder préstamos es debido al calamitoso estado de la economía, no por falta de voluntad. Encima de eso en los tribunales se está dando curso a demandas que son extorsiones legales, lo que en verdad no contribuye a consolidar la confianza general.

Talvez la señora economista no incluyó, en sus análisis, el efecto que tendría en la inversión y en nuestros tratos con otros países, caerle encima a bancos propiedad de sus nacionales.

Respecto al dólar, un estadista y visionario de la talla de Rafael Correa de Ecuador, ahijado de Chávez y simpatizante de las FARC, no se atreve a desdolarizar por las terribles consecuencias que hasta él vislumbra.

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