La Comunidad Monseñor Romero, de la Cripta de Catedral Metropolitana, celebró el 93° Aniversario del natalicio del mártir y profeta salvadoreño, Oscar Arnulfo Romero y Galdámez.
Iván Escobar.17 de Agosto. Tomado de Diario Co Latino.
Cantos, poemas, testimonios, oraciones y una innumerable ola de felicitaciones expresaron los fieles seguidores de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, quien habría cumplido este 15 de agosto 93 años de nacimiento. La iglesia Católica y cientos de personas conmemoraron la fecha considerada “un día especial”.
Muchos de los que llegaron desde tempranas horas a la Cripta, en la Catedral Metropolitana, este domingo, le conocieron en vida, otros lo han llegado a conocer a través del legado que dejó en sus homilías, donde analizaba la coyuntura nacional y que a la fecha siguen siendo una luz en el caminar del pueblo salvadoreño.
“Monseñor Romero, muchas felicidades, el pueblo sigue caminando contigo”, expresó Monseñor Gregorio Rosa Chávez, al cierre del comentario del evangelio de la homilía dedicada al obispo Mártir, a la cual acudieron muchas personas.
Monseñor Rosa Chávez, anteriormente había hecho un llamado a la feligresía “hoy (domingo) es un día grande…no nos cansemos de caminar, no nos demos por vencidos, oigamos al ángel que le decía a Elías: levántate, porque todavía hay mucho que caminar. La misión no ha terminado”, reiteró.
Y añadió que Monseñor Romero ha sido un ejemplo de humildad y sobre todo de lucha constante por lograr enfrentar los problemas que sufre nuestra sociedad.
La fecha del natalicio de Monseñor Romero coincide con el día de la Asunción de la Virgen Santísima, que es recordada año con año en el calendario de la iglesia Católica. El obispo mártir nació en Ciudad Barrios, departamento de San Miguel, el 15 de agosto de 1917. A los 63 años fue asesinado por sectores radicales de derecha, en el marco del conflicto armado salvadoreño, convirtiéndose desde el 24 de marzo de 1980 en un mayor referente para los salvadoreños y otras latitudes del mundo, que han dado seguimiento a su palabra expresada cada domingo en el púlpito y que a tres décadas de su crimen siguen resonando.
La comunidad católica y las Comunidades de Base se congregaron junto a otros seguidores de Monseñor Romero este domingo para rendirle tributo en el 93 aniversario de su natalicio.
Desde las ocho de la mañana de este domingo, la cripta de Catedral inició la jornada de celebraciones para Monseñor Romero, quien en este 2010 cumplió 30 años de su asesinato.
Monseñor Romero, coinciden muchos, sigue siendo un ejemplo de humildad, transparencia y sobre todo de solidaridad para con aquellos que sufren los problemas sociales, como pobreza, marginación, explotación, discriminación entre otros males que combatió durante su vida.
“Las cosas de lujo no le gustaban (a Mons. Romero) porque hay mucha hipocresía, el pobre es más sincero”, recordó Monseñor Rosa Chávez, en referencia a aquel humilde sacerdote de San Miguel, y que en sus inicio publicaba sus escritos en el semanario religioso de esa zona.
Sor María Eva Hernández, de la congregación “Hijas de María Auxiliadora”, no duda en expresar su admiración y respeto hacia Monseñor Romero, considerado por muchos el Santo de América. Ella fue una de las tantas personas que llegó a la cripta a compartir sus testimonios de ser una fiel seguidora de Monseñor Romero.
“Es necesario ser hombres y mujeres de oración, pero más que todo que la oración sea práctica, el servicio de los más pobres, y que veamos qué hacer ahorita, cuál es nuestro empeño y responsabilidad para la lucha por juventud y por la niñez que nadie se preocupa por ellos…” reflexionó la religiosa, quien recordó que Monseñor Romero en estos momentos, ante esta realidad, estaría diciendo: “vamos, remanguémonos las mangas y metámonos con esta juventud que tanto nos necesita”.
Walter Álvarez, vestido de camiseta verde y pantalón camuflajeado, se presentó ante la comunidad que cada domingo se reúne en la cripta de Catedral, donde descansan los restos del Obispo Mártir, y compartió su experiencia al lado de Monseñor Romero, quien dice le dejó una gran lección en su vida.
Este hombre es un lisiado de guerra, quien acompañó en su andar a Monseñor Romero, desde cuando éste estaba en bachillerato nocturno, en el Ricaldone, donde el religioso le expresó: “quiero que trabajes conmigo”, recordó.
Las emociones que «San Romero de América” despierta en el pueblo salvadoreño van de la devoción a la esperanza. Foto Diario Co Latino/Eugenio Castro
Color, poesía y cantos en la cripta
“Me imagino que Monseñor Romero desde el cielo a de estar sumamente preocupado por lo que está ocurriendo en su tierra natal, porque él siempre quiso un El Salvador libre de pecado, sin violencia y fiel a la palabra de divina de Dios”, es uno de los siete pensamientos que están a un costado de la tumba del religioso en la cripta de Catedral. El mismo fue escrito por Natalia María Martínez Ventura, y forma parte de otros seis más que acompañan 10 dibujos elaborados para la ocasión.
Son ilustraciones sencillas, pero, con contenidos en los cuales la figura del religioso no podía faltar. Mientras tanto la jornada se desarrolla frente al altar, donde está ubicado un cuadro con el rostro de Monseñor Romero, rodeado por su Estola como símbolo de la presencia del Obispo de San Salvador. Ante él han llegado hombres, mujeres, ancianos, niños y familias completas que esperan pacientemente la homilía ofrecida en el marco del 93 aniversario.
Monseñor Romero fue asesinado en la iglesia del Hospitalito de pacientes que sufren cáncer, su muerte nunca se esclareció. Los Acuerdos de Paz, revelaron en una investigación que uno de los responsables del hecho, quien dio la orden, fue el mayor Roberto D´Aubuisson, fundador de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Este domingo, la cripta luce alegre, en ella han resonado la poesía del poeta Edgar Alfaro y de Elsita, una fiel seguidora de Monseñor. Además, los cantos religiosos han adornado el ambiente gris y húmedo que se vive en las afueras del templo. Los ramos de flores y la visita a la tumba ante el mausoleo no para, desde que se abrieron las puertas cientos han caminado por el lugar.
“Para darle gracias a nuestro Santo”, advierte un hombre de avanzada edad.
Mientras tanto, la ceremonia religiosa comienza, un grupo de personas que tienen a cargo las actividades en la cripta reparten algunos afiches con la imagen de Monseñor Romero, lo hacen casi a escondidas, llevan pocos y la gente intenta conseguir un ejemplar como recuerdo de esta fecha.
Celebran con Misa el natalicio de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, en la Capilla del Hospitalito de la Divina Providencia. Foto Diario Co Latino/Rosa Campos
Una homilía por Monseñor Romero
En la homilía de este domingo, se recuerdan las palabras con las cuales Monseñor Romero, tituló la misa del 15 de agosto de 1977. “Servicio de la Iglesia” le llamó en el marco de la fiesta de la Asunción. En la interpretación del evangelio monseñor destacó: “Levantemos nuestra mirada hacia María, con todo el encanto de una princesa que camina hacia su reino, en espera de la revelación de su grandeza, veamos en María la imagen de la iglesia servidora, cuando se necesitan tantos brazos porque la mies es mucha y los obreros son pocos…no nos olvidemos solo somos servidores, somos los sirvientes en espera del Señor que ha de venir. ¡Ojalá no lo olvidara nadie! Ni aquellos que se han sentido dueños del mundo y tengamos en cuenta la advertencia con que termina el evangelio”, dijo en aquella oportunidad Monseñor Romero.
Monseñor Rosa Chávez, añade que Monseñor Romero acompañó siempre a su pueblo, a la gente más humilde: “…el pueblo sigue caminando contigo”.
El rostro de Monseñor Romero está por todas partes de la cripta, en la Biblia del joven del coro, en los afiches de los feligreses, en las paredes de la Catedral; en los libros, CD´s, afiches que venden, en las camisetas de las personas y, sobre todo, en la mente y corazones de quienes por ahora lo llaman Santo.
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