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2010/05/14

LPG-El Salvador, país secuestrado (2)

El país está secuestrado por muchos y variados grupos. Hoy denunciamos el secuestro generalizado a que la sociedad se encuentra sometida permanentemente, por todo tipo de agrupaciones que ilegalmente se toman lugares o bienes que nos les pertenecen, manifestándose a favor o en contra de cualquier causa; por ganancias personales, o de quienes los mueven, invaden propiedades privadas o del Estado, de difícil desalojo y recuperación.

Escrito por Rafael Castellanos.14 de Mayo. Tomado de La Prensa Gráfica. 

Somos voceros de una sociedad que está harta y exige a los funcionarios que han jurado ‘cumplir y hacer cumplir las leyes de la República’ que hagan su deber e inicien una cruzada de restablecimiento del orden y cumplimiento de la ley, desde la más pequeña falta. Estamos conscientes que el irrespeto a la ley y el deterioro en la voluntad de hacerla cumplir es tan grande y arraigado que no es fácil, que es más cómodo hacer como que no ven que combatir a revoltosos que se sienten con derecho y tienen apoyos.

Hay grupos que protestan violentamente por cualquier ‘causa’, bloquean calles y arterias de gran tráfico, causan enormes trastornos a la población y pérdidas sustanciales no cuantificadas a la economía, que absorben mayoritariamente los que están en mayor desventaja y que deben caminar largas distancias para llegar a su lugar de trabajo, vieja herencia de la guerra.

Hay grupos que invaden terrenos del Estado y privados, liderados por gente que les cobra por lo que consigan. Otros grupos se apropian, con ayuda de políticos, entre muchas cosas, de semilla y fertilizantes que no les corresponden. Otros se toman aceras y calles del centro de la capital y otras ciudades principales, para vender artículos robados, discos y DVD piratas, de contrabando o de dudosa procedencia, sin facturas, recibos, pago de IVA ni otros impuestos.

Hay cada vez más grupos que cierran calles violentamente, pagados, engañados, por aventureros o hasta por convicción (que serán los menos) protestando en contra y a favor de causas diversas. La más reciente que repugnó a la sociedad fue de familiares de pandilleros, muy bien protegidos por la PNC, que exigían derechos para esos angelitos realmente indignó, y la sociedad está convencida de que no fue casualidad sino intencionalidad política. Cuando los entrevistan los medios, especialmente la televisión, resultan consagrados oradores, no simples pobres que buscan mejorar. Están preparados para cámaras y micrófonos, algunos ataviados con sombreros o gorras llamativas para distinguirse y lanzarse al estrellato de la protesta, agresivos, gritando, exigiendo lo que no les corresponde.

¿Improvisados? De ninguna manera, es gente entrenada, con financiamiento para movilizarse y organización detrás. ¿Quiénes son los titiriteros? Probablemente muchos, el más señalado por su tradición y por acompañar marchas es el FMLN, que sigue actuando como partido de oposición. Según algunos analistas, impulsan la teoría del caos, cuando el desorden es generalizado e incontrolable mina a las sociedades que en algún momento claman por un tirano que ponga orden. El famoso leviatán de Hobbes, filósofo inglés (1651).

La herencia de la guerra es fuerte, así era y esos abusos no eran la prioridad a resolver, pero se terminó hace 18 años. Los gobiernos centrales y municipales, mayoritariamente, tomaron la cómoda posición de no desgastarse poniendo orden. El último, especialmente, la destructiva práctica de comprar a los líderes para tener ‘paz social’, corrompiendo absolutamente la institucionalidad.

Aplaudimos las iniciativas de Norman Quijano queriendo poner orden en el centro, la del presidente de la Corte Suprema de Justicia al ordenar los derroches de la institución y la de pocos y valientes funcionarios que hacen su deber, aunque les cause problemas. No son los únicos, pero ejemplarizan en estos días con sus acciones. Necesitamos más como ellos y menos de los otros.

El Salvador, país secuestrado (2)

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