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2010/05/08

LPG-Difícil gobernar...

Gobernar dictatorialmente al estilo de Fidel Castro en Cuba y de Hugo Chávez en Venezuela no es difícil. Menciono a estos dos, porque son de lo más conocidos ejemplos de dictadores.

Escrito por Ricardo A. Novoa Arciniegas.08 de Mayo. Tomado de La Prensa Gráfica.

 

En dichos países todo se hace y se cumple por la simple voluntad soberana del dictador. A los medios de comunicación, que no quieran transmitir los comunicados del gobierno, la situación es muy fácil, se les cierra la estación y asunto arreglado. Viva la revolución y en la calle se proclama con el consagrado grito patria o muerte y Socialismo o muerte.

Se puede mencionar a otros torpes imitadores, como Ortega en Nicaragua y a Evo Morales en Bolivia, por supuesto de menor estatura y peso político, pero que sí están causando los mismos daños a sus países, quitando a sus poblaciones toda oportunidad de desarrollo y esperanza para lograr un futuro que pueda tener otros lineamientos con mejores perspectivas y confianza para las próximas generaciones.

El más reciente ejemplo de que en una verdadera democracia se puede dar la “alternancia en el poder” es Chile, ya que durante 20 años estuvo en el poder la izquierda. Gran escuela democrática nos ha dado Chile, ya que el candidato ganador Piñera, cuando inmediatamente se reunió con el candidato perdedor de la izquierda, en ningún momento resultó con posición de triunfalismo en forma fantasiosa; todo al contrario, su imagen fue serena y acogedora al manifestar que para que exista un buen gobierno se requiere que también exista una buena oposición. Este ejemplo lo deben tener presente todos los candidatos que entren en contienda.

En cuanto al gobierno que preside el presidente Funes, se manejan varias hipótesis que pueden suceder, siendo la más calificable por lo que se ha visto en estos primeros 8 meses de gobierno, que Funes, su principal enemigo político lo tiene internamente dentro del partido que lo postuló para presidente.

Para esto el presidente Funes realiza esfuerzos en minimizar dichas actuaciones contradictorias, pero sobre todo, en política le recordamos que con un dedo no se puede tapar el nubarrón de la tormenta.

Para nadie es desconocido que hay una argolla de 4 o 5 ortodoxos, recalcitrantes al estilo de Schafik que no ceden ni cederán en sus postulados. Ejemplo de ello es lo que están haciendo: rebajar en todo lo que pueden la imagen y posición moderada que está teniendo el gobernante.

De seguir esta oposición interna, se puede complicar aún más la situación, ya que el tono político iría en crescendo, teniendo que resolver en dos formas: el gobernante los controlaría, eliminándolos de los puestos claves que él mismo los ha colocado; o bien, la argolla de los 5 ortodoxos realizan una “purga” muy dada en los partidos de esa ideología y eliminan el estorbo a sus fines y propósitos, en forma antidemocrática.

Para pronunciarnos por un buen gobierno y saber gobernar vamos a recurrir a la democracia, la cual debe de construirse todos los días, continua y permanentemente, para que el edificio sea sólido, estable y tenga buenas bases de cimentación. De esta forma vamos a eliminar ideas fantasiosas e ideologías truncadas, que la historia nos demuestra que no han prosperado en otros países y gracias a la “alternancia” hay cambios en el poder que dan margen a una buena y edificante racionalidad política en beneficio de los pueblos. La muestra está en Chile, gran ejemplo que se debe de imitar. Estaremos atentos a esta encrucijada cómo se resolverá para Funes y el FMLN.

Difícil gobernar...

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