La iglesia católica ha pedido al Presidente Mauricio Funes que no ratifique dicho protocolo porque supuestamente promueve el aboro y el homosexualismo.
Escrito por Jessica Guzmán/Lorena Baires.11 de Mayo. Tomado de La Página.
La posible ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), está cuesta arriba, ya que no es un tema de agenda en el Legislativo y para algunas organizaciones feministas hay desconocimiento e intereses de por medio que dificultan el debate.
Dicho protocolo sería una herramienta que haría cumplir lo acordado en dicha Convención, en beneficio de las mujeres, aseguran las feministas, sin embargo la Iglesia Católica asegura que este instrumento serviría para violentar los derechos mismos de la mujer.
En ese sentido la Conferencia Episcopal de El Salvador envió una carta al Presidente Mauricio Funes, dirigida también a la Primera Dama, Vanda Pignato y al Órgano Legislativo expresando la preocupación ante esa posibilidad, por lo que piden que se analice y se niegue cualquier posibilidad de ratificación de dicho Protocolo Facultativo, argumentando que el documento impulsa el aborto, la homosexualidad, además que con él se pretende erradicar el Día de la Madre.
En este sentido organizaciones como Alianza por la Diversidad Sexual LGBT y Cemujer aseguran en principio lo importante es que se aborde el tema de las diferentes forma de violencia contra la mujer, para que no haya desconocimiento y además que este no es un tema de opinión, sino de políticas públicas y que la Iglesia Católica no debe intervenir, sino las organizaciones que velan por los derechos de las mujeres.
“Primero se debe abordar las diferentes formas de violencia, deben participar organizaciones que promueven los derechos de mujeres, no la Iglesia Católica, estamos en la construcción de un Estado Laico en el que no entra escuchar la opinión de la Iglesia, en ningún momento, esto no es un estado confesionario, habemos creyentes y no creyentes, por tanto no tienen porqué estar opinando”, enfatizó Ana Cisneros, de Alianza por la Diversidad Sexual.
Por su parte, Ima Guirola, de Cemujer, dijo que los argumentos de la Iglesia Católica como los de la organización Sí a La Vida, son inválidos, ya que el CEDAW no promueve el aborto, ni fomenta la homosexualidad y tampoco menciona que deba erradicarse el Día de La Madre.
“El CEDAW no violenta la Soberanía; sobre los derechos reproductivos lo que establece la convención es que no puede haber discriminación y señalamiento en relación a las decisiones que las personas pueden tomar; sobre la homosexualidad lo que dice es que ninguna persona puede ser violentada en sus derechos o tratada discriminatoria en razón de ninguna diferencia en orientación sexual y sobre el día de la madre lo que tenemos que hacer es resignificar ese día”, dijo Guirola.
El documento del Protocolo Facultativo se encuentra en la Asamblea Legislativa, sin embargo ambas organizaciones feministas no creen que pueda lograrse su ratificación, ya que aseguran que hay muchos intereses de por medio, desconocimiento, diputadas y diputados que no tienen claridad u otros que legislan en base a prejuicios.
“La voluntad política ha sido más discursiva, discursos interesantes, pero en la práctica no hay concreción, no ha habido compromiso legislativo pero tampoco Ejecutivo, sean gobiernos anteriores o el actual”, dijo Guirola.
Posición legislativa
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa, Schafik Handal Vega, reaccionó ante la petición del prelado católico de no ratificar el protocolo facultativo y consideró que el instrumento tiene muchos beneficios para las mujeres, sobre todo en el tema de eliminación de formas de malos tratos.
“No podemos echar a perder este instrumento. Por decir algo, hay como cien posibles beneficios y por uno se están echando a perder 99. El CEDAW es un instrumento contra toda forma de violencia, así debe analizarse, le facilita a las mujeres que puedan adquirir prerrogativas nuevas frente al Estado”, declaró Handal Vega.
Agregó, en referencia a las declaraciones de Escobar Alas, que le gustaría conocer en qué se fundamenta la Iglesia para negarse al instrumento, porque todo apunta a que no lo han leído.
“Habría que ver en qué tan fundamentada está esa postura, porque si no serían opiniones particulares de gente que no la leído el instrumento”.
Al final, Handal Vega confirmó que el tema no está en agenda de la comisión, no hay prisa por discutirlo y tampoco cree que haya intenciones de los grupos parlamentarios porque se discuta en este momento.
Las diputadas del grupo parlamentario de ARENA consideran que posibilidad de que El Salvador ratifique ese convenio debería verse con preocupación ya que atenta contra los valores de familia y de las mismas mujeres.
Así se manifestó la parlamentaria Mariela Peña Pinto, integrante de la comisión de La Familia, La Mujer y La Niñez. Sostuvo que el documento violenta nuestras leyes, y esa es la razón fundamental para no apoyarlo.
“El tema está en la asamblea desde la administración del ex presidente Francisco Flores. Sé que no se ha tocado recientemente, pero nosotros no estamos de acuerdo, porque va en contra de nuestra Constitución. Ese protocolo avala el aborto, y nosotros estamos totalmente en contra”, expresó Peña Pinto.
La legisladora confirmó que el grupo tricolor dará su respaldo político al arzobispo capitalino, a fin de evitar que este documento se vuelva ley en el país.
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