EDH-Se inicia el rescate de nuestro San Salvador

 Se inicia el rescate de nuestro San Salvador.Por vez primera en doce años, los ingresos que recibe la Alcaldía no se malversan para sostener a militantes políticos sino que se emplean para servir a los capitalinos

Editorial. 11 de Mayo. Tomado de El Diario de Hoy.

En algún momento hay que detener la anarquización en la que como país nos estamos hundiendo, en la que individuos y ciertos grupos hacen lo que les da la gana pensando que siempre habrá políticos que los respalden. Partiendo de lo más simple, los negocios que rentaban vídeos se vieron forzados a cerrar pues en los centros de nuestras ciudades y con gran descaro frente a la Asamblea Legislativa, hay ventas de vídeos piratas y de productos falsificados. En el desorden en que se han convertido las calles de San Salvador se venden medicinas sustraídas del Seguro, objetos robados, drogas, armas de fuego, pornografía infantil...

Pero la Alcaldía de San Salvador dio un primer paso al desalojar las ventas ambulantes frente al Parque Infantil, que ocupaban las aceras que son de la gente, no de los vendedores. En el año que tiene como alcalde, Quijano ha echado marcha atrás en el emporcamiento, relajo, prostibulización y desorden de la capital convertida en chiquero, como resultado de cuatro períodos en que la Comuna estuvo en manos de los rojos.

No es fácil lo que se propone el Alcalde, comenzando porque camioncitos no identificados, pero que nadie con dos dedos de frente ignora quienes los envían, echan promontorios de basura por la ciudad; el alcalde limpia y la asociación de amigos de la ex reina, ensucia.

El problema va más allá de aceras, contrabando, falsificaciones y basura. Más y más sectores desobedecen la ley, desde taxistas hasta policías, como lo demuestra que en cada operativo que la PNC lleva a cabo no encuentra nada al llegar, pues siempre ponen sobre aviso a los malhechores. Maleantes hay fuera pero también dentro.

Calles limpias y más seguras

¿Cómo inicia la decadencia de una ciudad o una nación? El mejor ejemplo lo da la historia de la ventana rota: si un edificio o una casa tiene una ventana rota y no se repara, muy pronto irán apareciendo más ventanas rotas y carros chatarra en el lugar hasta convertirse en barriada de la peor especie. Es lo que ha sucedido con nuestra ciudad capital en gran parte debido a las ventas callejeras y a la política de "preservación del centro histórico".

Por vez primera en doce años, los ingresos que recibe la Alcaldía no se malversan para sostener a militantes políticos sino que se emplean para servir a los capitalinos. Y uno de los grandes servicios que se les puede prestar es rescatar las aceras, limpiar la inmundicia, perseguir a los maleantes que allí se refugian e ir reconstruyendo el comercio y las actividades lícitas.

Norman hará bien en seguir con los desalojos, como en quitar de la vía pública los carros abandonados y subastarlos a los chatarreros. Igualmente, es necesario no sólo acabar con la demencia de la "preservación del centro histórico", sino también alentar nuevas construcciones, que se pueden hacer respetando ciertos estilos pero dejando en libertad a los dueños de renovar los interiores como mejor les parezca.

Si en París y en Madrid se permite renovar todos los interiores toda vez que se dejen en pie las fachadas que valgan la pena, no hay razón para prohibirlo en San Salvador.

Hay siempre grupos que son afectados con los reordenamientos, pero son muchas más las personas que se benefician con la limpieza y la recuperación de calles y aceras. La gente irá más segura y se podrán restablecer los comercios normales.