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2010/05/21

EDH-Políticas económicas requieren de la economía política

 BREVE ANÁLISIS La crisis financiera actual no ha sido producto de una falla inherente al capitalismo, sino el resultado de la intervención tardía del Estado en una tarea que le corresponde

Escrito por Ricardo Esmahan.21 de Mayo. Tomado de El Diario de Hoy.

 

Los pánicos financieros son parte integrante del capitalismo. Por lo que también forman parte en las recesiones económicas. Se parecen a los incendios forestales, que son dolorosos cuando se producen; sin embargo, sin ellos, el bosque no podría sobrevivir. El sistema supone imponer disciplina, teniendo como objetivo premiar al cauteloso y castigar al imprudente. Este principio en la práctica ha sido imperfecto: el prudente es castigado y los imprudentes premiados, lo que convierte el tema no sólo en un concepto económico sino político.

La crisis se produce cuando se hace evidente que la elite financiera utiliza la estructura político-jurídica para enriquecerse a través del comportamiento imprudente, de forma sistemática, mientras que los que participan en un comportamiento prudente son dañados. Por otra parte, la elite política parece no tomar ninguna medida para proteger a las víctimas, ya que los temerarios parecen ser los beneficiarios de las crisis que ellos mismos han causado, mientras que el resto de la sociedad carga con su imprudencia.

Ha habido quienes, incluso, han llegado a anunciar que esta crisis marca el fin del capitalismo y que el péndulo en cuanto a sistemas económicos se ha movido hacia un extremo, en el cual, el Gobierno debe jugar un papel preponderante en la actividad económica de las naciones.

Los argumentos de los detractores del capitalismo giran en torno a una errónea interpretación que hacen respecto al papel que debe jugar el Estado en una economía de libre mercado. De una forma simplista, entienden que capitalismo es sinónimo de subordinar cualquier acción del Estado a la iniciativa privada y que la ausencia total de Gobierno es la mejor representación del capitalismo en su más pura expresión.

El Estado define la estructura de riesgo y las responsabilidades y asegura que se cumplan las leyes. La protección de responsabilidad viene con una carga: Las malas decisiones son penalizadas con pérdidas, mientras que las decisiones sabias son recompensados con mayor riqueza. Debido a esto, la sociedad en su conjunto se beneficia.

La crisis financiera actual no ha sido producto de una falla inherente al capitalismo, sino el resultado de la intervención tardía del Estado en una tarea que le corresponde: la corrección de fallas del mercado. Y es que hasta defensores del capitalismo, como el Premio Nobel de Economía, Paul Krugman, señalan que una economía de mercado o capitalista funciona independientemente de si la gente cree o no en este sistema.

El capitalismo no exige que todos compartan la misma creencia ideológica, ni siquiera requiere que crean en este sistema, simplemente este sistema funciona en la medida en que cada persona, buscando su propio bienestar, se esfuerza. Y ese esfuerzo contribuye a incrementar el bienestar de toda la sociedad.

La economía no es una disciplina aislada, es una disciplina que sólo puede ser entendida cuando es vinculada a la política, ya que la riqueza de una nación descansa sobre estas fundaciones. Puede ser mejor entendida por alguien que la aborda desde un punto de vista moral, ya que la economía hace suposiciones, tanto sobre la naturaleza humana como sobre comportamientos apropiados. El mensaje es que la economía sólo puede ser entendida y diagnosticada en el contexto real de la política.

Precisamente, el binomio inseparable entre economía y política se agita cuando se percibe que existe ambigüedad en el rumbo. Se escuchan cada vez más y más voces que piden al gobierno de nuestro país la certidumbre necesaria para que la inversión se realice, ya que sin certidumbre ningún tipo de endeudamiento va a ser sostenible. Y aunque pongamos todo nuestro esfuerzo, con incertidumbre, no se verá bienestar alguno en nuestra sociedad.

elsalvador.com :.: Políticas económicas requieren de la economía política

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