Escrito por Óscar Rodríguez Blanco.09 de Mayo. Tomado de El Diario de Hoy.
El 19 de marzo pasado, el Papa Benedicto XVI escribió una carta a los irlandeses, pidiendo perdón por el abuso de niños y jóvenes por parte de miembros de la Iglesia, especialmente sacerdotes y religiosos. El pecado de pedofilia cometido por sacerdotes y religiosos ha sido una realidad, no sólo en Irlanda, se ha cometido en varios países.
La Iglesia no oculta la gravedad de este delito por el daño humano, moral y psicológico que produce. La Iglesia acepta la realidad de los hechos que han pasado, los condena, defiende a las víctimas y pide a los culpables someterse a las exigencias de la justicia y a no despreciar la misericordia de Dios.
Actualmente existe una campaña que pretende desprestigiar a la Iglesia por las debilidades de una mínima parte de sus miembros, sin tomar en cuenta el sacrificio y la generosidad de la mayoría que se han entregado a Dios sirviendo a las personas.
Quizás esta realidad no sea una noticia vendible. Me ha llamado mucho la atención la lectura de unos fragmentos de un artículo escrito por Sam Miller, un prominente empresario judío de Cleveland, que no es católico. Entre muchas cosas afirma: "¿Por qué los periódicos traen una venganza contra una de las instituciones más importantes que tenemos en los Estados unidos, llamada la Iglesia Católica?
"La Iglesia tiene 230 colegios y universidades en los Estados Unidos con un enrolamiento de 700,000 estudiantes. Tiene un sistema de 637 hospitales gratis. Se culpa a la Iglesia Católica de la enfermedad de pedofilia, lo cual es tan irresponsable como culpar a la institución del matrimonio del delito de adulterio".
También me llamó la atención que dijera: "Déjenme darles algunas cifras que los católicos deberían saber y recordar. Por ejemplo, 12% de 300 clérigos protestantes encuestados admitieron conducta sexual con un parroquiano; 38% reconocieron otro contacto sexual inapropiado, en un estudio para la Iglesia Unida Metodista, 41.8% de las clérigos del sexo femenino reportaron conducta sexual no deseada; 17% de las mujeres laicas han sido sexualmente acosadas.
Mientras tanto, 1.7% de la clerecía católica ha sido encontrada culpable de pedofilia. 10% de los ministros protestantes han sido encontrados culpables de pedofilia. Este no es solamente un problema católico, existen muchos otros casos en otras instituciones que no son religiosas.
El profesor Philip Jenkins, no católico ni sé cuál es su religión, hizo un estudio científico sobre cuestiones de pedofilia y dice: "En el mundo hay unos 500 mil sacerdotes, y menos del 0.6 % han sido pederastas. En EE.UU. hay 104 mil sacerdotes, y han sido condenados 54, pero hubo más de seis mil condenas en institutos públicos, y cientos de miles en familias desestructuradas. En Alemania, de los 210 mil casos, sólo 94 son de la iglesia; es un 0.04 %. Y similar es en Irlanda, Austria, etc. ¿Por qué sólo los casos de la Iglesia, que son mínimos, reciben atención?
La Iglesia Católica es obra de Cristo, guiada en este mundo por hombres de carne y de hueso, no son ángeles. Como cualquier otra institución humana, la Iglesia participa de las mismas limitaciones y fallos de toda institución formada por hombres limitados y sometidos al pecado.
La misión de la Iglesia es el anuncio del Reino de Dios y la conversión de los hombres a Dios. Está en el mundo pero no es del mundo. El misterio de la Iglesia logramos comprenderlo a la luz de la fe, y lo que carecen de ella, sólo se quedan con los prejuicios y falsas imágenes. La Iglesia es también pecadora pero no es la única, y como nos dice el evangelio "El que no tenga pecado, tire la primera piedra" (Jn 8,7).
elsalvador.com :.: El que no tenga pecado, tire la primera piedra
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